Uma Thurman y Tarantino exprimen sus talentos c¨®mplices en 'Kill Bill 2'
El director estadounidense sugiere en Cannes que har¨¢ una tercera entrega de la pel¨ªcula
"Tu mir¨¢ se me clava en los ojos como una esp¨¢". Se lo crean o no, esta bella letra por buler¨ªas de Lole y Manuel suena a todo trapo en Kill Bill 2 cuando la protagonista, Uma Thurman, llega a M¨¦xico para tratar de matar, finalmente, a su maestro y ex novio, el escurridizo Bill (David Carradine, el ex peque?o saltamontes). Y lo divertido es que el aparente disparate tiene su sentido: en el ¨²ltimo filme de Tarantino los ojos saltan literalmente de las ¨®rbitas de sus due?os, las espadas (bueno, los sables samur¨¢is) atacan sin parar, y el amor / odio es, de una forma quiz¨¢ demasiado expl¨ªcita para algunos, el motor de una pel¨ªcula a ratos entretenida y otros ratos angustiosa, y quiz¨¢ por eso fue recibida entre la congoja y el entusiasmo.
Tarantino contin¨²a su homenaje a los westerns de Sergio Leone y a los v¨ªdeos asi¨¢ticos de artes marciales, aunque sus actores y ¨¦l mismo hablaban ayer de la pel¨ªcula como si fuera un cuadro de Picasso o una escultura de Rodin. Carradine dijo tener constancia de que Tarantino hab¨ªa renunciado a varias escenas que rod¨® con ¨¦l mismo, "muy comerciales", para aumentar el valor art¨ªstico del filme: "M¨¢s que el entretenimiento, le preocupa que la pel¨ªcula dure en el tiempo". Y cuando la lista y encantadora Uma Thurman fue inquirida por el posible exceso de sangre y violencia, respondi¨®: "No entiendo por qu¨¦ a Quentin le preguntan eso m¨¢s que a Bruce Willis o a Stallone. Simplemente, Quentin es un artista y el rojo est¨¢ en su paleta". Y el aludido dijo: "?Les parece muy sangrienta? ?Pues todav¨ªa tengo tiempo por delante para hacerlas m¨¢s sangrientas. No hago pel¨ªculas para el p¨²blico sino para los amantes del cine como yo".
Zanjada la in¨²til discusi¨®n sobre sangre, arte y entretenimiento, lo cierto es que la gente aplaudi¨® como loca, y que diez a?os despu¨¦s de ganar aqu¨ª la Palma de Oro con Pulp Fiction, Tarantino (Tennessee, EE UU, 1963) es ya un icono del cine mundial y genera un entusiasmo (y unos beneficios) al alcance de muy pocos.
Ayer el hombre lleg¨® media hora tarde a una rueda de prensa a la que acudi¨® no como presidente del jurado, sino para presentar fuera de concurso esta segunda parte algo m¨¢s reposada de Kill Bill, en la que La Novia, una Uma Thurman espectacular de guapa, pero asquerosa de mort¨ªfera, regresa de un coma de cuatro a?os para cerrar su venganza contra Budd (Michael Madsen), Elle Driver (Daryl Hanna) y el famoso Bill.
Con m¨¢s di¨¢logos, m¨¢s iron¨ªa y m¨¢s argumento que la primera parte (Tarantino se resist¨ªa a partir la pel¨ªcula en dos, pero Miramax decidi¨® administrar el plasma en dosis espaciadas), el g¨¦nero dominante sigue siendo el spaghetti western-kung fu (en sus diversas versiones orientales), pero quiz¨¢ lo que m¨¢s sorprende es la convicci¨®n de Thurman, una antihero¨ªna capaz de escaparse viva de una tumba, de partir un coraz¨®n (literalmente) con cinco collejas dadas en su sitio o de sacarle con un dedo el globo ocular (el ¨²nico que le quedaba) a Daryl Hanna.
"Quentin estuvo dos a?os poni¨¦ndome v¨ªdeos llenos de patadas, saltos, samur¨¢is y peleas y yo pens¨¦ que nunca podr¨ªa hacer esas cosas", cont¨® Thurman. "Pero me entren¨¦ durante tres meses en Los ?ngeles y durante otro mes m¨¢s en Pek¨ªn. Fue duro, pero no me import¨®. Cuando empec¨¦ a ser actriz ten¨ªa 16 a?os y me lo tom¨¦ como un estudio, como una forma de crecer. No me importa el ¨¦xito si no aprendo cada d¨ªa algo m¨¢s, y ¨¦se fue el ¨²nico da?o colateral de hacer la pel¨ªcula". Hannah, m¨¢s t¨ªmida, apostill¨®: "Ni los campeones ol¨ªmpicos entrenan tanto". Y el ex saltamontes a?adi¨®: "Yo estuve 30 a?os haciendo eso, y nunca vi a nadie trabajar tan duro como a Uma: hac¨ªa de madre, enfermera, samur¨¢i... Era impresionante".
Con tanta preparaci¨®n, casi da pena que la cosa se quede aqu¨ª. En esa escena del no ojo, Hannah a¨²lla: "Te matar¨¦, te matar¨¦", en un tono tan real que se dir¨ªa que Tarantino prepara ya la tercera parte de Carnicer¨ªas Bill. Alguien se lo pregunt¨® a quemarropa y ¨¦l casi se puso rojo: "Eso lo tenemos que decidir ahora", dijo con su voz y su risa estruendosas.
P¨®nganse en lo peor, pues, los esp¨ªritus sensibles (aunque David Carradine confirm¨® que su hija de nueve a?os hab¨ªa visto la pel¨ªcula y la hab¨ªa encontrado "soft") y en lo mejor, los fans de una Thurman que a sus 34 a?os sigue adorando a Tarantino como el primer d¨ªa: "Nos conocimos en un restaurante de Hollywood a las ocho de la tarde y lo siguiente que recuerdo es que los camareros estaban poniendo las sillas encima de las mesas. Estuvimos como siempre, hablando sin parar. Quentin es muy apasionado, un comunicador casi obsesivo, pero lo saludable de ¨¦l es que siempre vuelve a sus propias ideas".
Tambi¨¦n ayer se iniciaron las primeras jornadas contra la pirater¨ªa audiovisual.
Babelia
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