Sans-d¨¦lai

Quiz¨¢s el a?o del Se?or del 2019 los ciudadanos castellonenses de las comarcas valencianas norte?as ver¨¢n solucionados los colapsos circulatorios, el tr¨¢fico lento y los atascos automovil¨ªsticos a los que est¨¢n acostumbrados casi desde que empezaron a utilizar los artilugios con cuatro ruedas. Tambi¨¦n quiz¨¢s dentro de quince a?os desaparezca el alto grado de siniestros y el c¨²mulo de nervios que exige actualmente nuestra red viaria. Aqu¨ª, como en los tiempos de Mariano Jos¨¦ de Larra, la toma de decisiones pasa del partido moderado al partido progresista sin que llegue la soluci¨®n. El recientemente estrenado subdelegado del Gobierno central en la demarcaci¨®n provincial, Juan Mar¨ªa Calles, acaba de indicar que es harto dif¨ªcil liberar de peaje la autopista A-7 hasta por lo menos dentro de cinco lustros. No es viable esa soluci¨®n, dice; una soluci¨®n que aliviar¨ªa las tensiones y la p¨¦rdida de tiempo, que origina el tr¨¢fico de por aqu¨ª. No es posible, no es viable liberalizar de peaje la autopista, indicaban hace ahora precisamente quince a?os - miren ustedes por d¨®nde- las autoridades municipales del gobierno de la capital de La Plana, entonces en manos del mismo partido que acaba de nombrar al nuevo subdelegado del Gobierno central. Quince a?os desde 1989, y todo sigue igual como en la pastosa canci¨®n del zaplanista Julio Iglesias. Claro que a finales de la d¨¦cada de los ochenta del pasado siglo, fueron varios miles de firmas de contribuyentes castellonenses las que solicitaban a los mun¨ªcipes principales la liberalizaci¨®n del peaje de la autopista, la construcci¨®n de nuevos carriles en la misma y que levantaran vallas protectoras contra la contaminaci¨®n ac¨²stica en el trazado de la autopista cercano a los n¨²cleos habitados. Ni caso: no escuchaban ni la voz ni el murmullo de la calle. En la d¨¦cada de los noventa llegaron los centristas, moderados y modosos conservadores del PP al poder local, provincial, auton¨®mico y estatal, y se segu¨ªa pagando peaje, y el tr¨¢fico no segu¨ªa igual sino peor. Y peor todav¨ªa fue el que los llamados moderados y centristas, siguieron desoyendo la voz de la calle, porque no s¨®lo no consiguieron liberalizar el peaje de la autopista, sino que prorrogaron la concesi¨®n de explotaci¨®n de la misma a la empresa privada. Y se recuperar¨¢ el vial para uso p¨²blico y sin pago cuando una buena porci¨®n de todos nosotros estemos abonando las malvas, dentro de quince a?os, el 2019.

Y es que el quince es un n¨²mero cargado de resonancias y enigmas de quien tarda en solucionar los problemas en el Vuelva usted ma?ana del sarc¨¢stico e ir¨®nico Larra. En quince d¨ªas esperaba el inversor extranjero Monsieur Sans-d¨¦lai, el se?or sin retraso, solucionar sus problemas en el patio ib¨¦rico; quince meses le augur¨® Larra con buena dosis de optimismo, teniendo en cuenta la inercia y la indolencia de la maquinaria funcionarial y burocr¨¢tica hispana. Eso fue all¨¢ por 1833, y ha ca¨ªdo mucha agua y hemos sufrido muchas pertinaces sequ¨ªas desde entonces. Pero, por cuanto se refiere al colapso circulatorio en la red viaria de Castell¨®n, todo sigue igual: se aplaza hasta ma?ana mientras se recaba informaci¨®n para la mejora o desdoblamiento de la carretera Nacional 340. Se espera al 2019, mientras se estudia la posibilidad de que los partidos de la oposici¨®n presenten esta o la otra moci¨®n para que se prolongue la Autov¨ªa de La Plana, el vial del interior que suavizar¨ªa el problema. Un problema que se hubiese tenido que resolver hace ya varios lustros, y que evoca al Larra del escepticismo y el tedio.