Blair: "La Coalici¨®n no va a salir corriendo de Irak"

"No vamos a salir corriendo". Tony Blair intent¨® ayer frenar las crecientes especulaciones sobre un nuevo plan de la Coalici¨®n para buscar una "salida r¨¢pida" de Irak. "Lo que ha pasado hoy, el asesinato de alguien que estaba intentando trabajar por un Irak mejor y m¨¢s democr¨¢tico, subraya este hecho: no vamos a salir corriendo de Irak, seguiremos hasta que hayamos acabado el trabajo", declar¨® el primer ministro brit¨¢nico en Ankara, tras entrevistarse con su hom¨®logo turco, Recep Tayyip Erdogan.

El primer ministro brit¨¢nico sali¨® as¨ª al paso, de alguna manera, de las informaciones de la prensa brit¨¢nica -alimentadas por los portavoces de Downing Street-, en el sentido de que Washington y Londres se han puesto de acuerdo para acelerar su salida del avispero iraqu¨ª.

En realidad lo que dijo ayer Blair y lo que sostiene la prensa es perfectamente compatible: la Coalici¨®n puede acortar sus perspectivas de permanencia en Irak y al mismo tiempo irse cuando el deber est¨¦ cumplido. El problema es ponerse de acuerdo sobre cu¨¢ndo se considera cumplido ese deber. ?En cuanto haya habido elecciones? ?Cuando no haya riesgo de guerra civil?

El Gobierno brit¨¢nico se dispone a anunciar muy pronto, quiz¨¢s esta misma semana, el env¨ªo de m¨¢s soldados a Irak. Para los cr¨ªticos a la guerra es una muestra de lo mal que van las cosas y una se?al en la mala direcci¨®n. Pero puede ser tambi¨¦n el reconocimiento de que con las fuerzas que hay ahora sobre el terreno es muy dif¨ªcil garantizar la seguridad en Irak. Y sin seguridad siempre habr¨¢ riesgo de guerra civil.

Las prisas de la Coalici¨®n se explican por los crecientes problemas internos de Blair y del presidente estadounidense George W. Bush. El primer ministro pasa por su peor momento desde que lleg¨® al poder. No se trata ahora de una crisis concreta o tensiones por una rebeli¨®n parlamentaria.

Es peor que eso: pura y simplemente, ya no es un valor seguro y las especulaciones sobre su dimisi¨®n son el tema del d¨ªa en Westminster. Dimita o no, su salida de Downing Street ya no parece un imposible.

Las especulaciones sobre el futuro de Blair abarrotan la prensa desde hace d¨ªas. Sobre todo desde que el viceprimer ministro, John Prescott, declarara el s¨¢bado en una entrevista a The Times que en el Gabinete hay "movimientos" para colocarse en buena posici¨®n por si Blair tira la toalla.

Prescott, un viejo zorro que ha sabido situarse a media distancia entre Blair y su gran rival, el ministro de Finanzas, Gordon Brown, no ha podido lanzar ese torpedo pol¨ªtico al azar. Luego se ha sabido que ¨¦l y Brown coincidieron la semana pasada en un restaurante en Escocia tras un acto del partido, y su encuentro se ha bautizado ya como la cumbre de Loch Fyne, el lugar donde ambos habr¨ªan pactado la transici¨®n del blairismo al reinado de Brown. Por supuesto, todo eso ha sido desmentido.

La prueba de las europeas

La primera prueba para el primer ministro brit¨¢nico ser¨¢n las elecciones europeas que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 10 de junio. Unos comicios a los que la pol¨ªtica brit¨¢nica nunca ha dado relieve -y que estaban destinados a convertirse en un peque?o contratiempo en el camino de los laboristas hacia su tercera legislatura- pueden sellar el futuro del primer ministro laborista. Lo que no va a hacer Tony Blair es quedarse si el partido cree que eso les llevar¨ªa a la derrota en las generales de 2005. El Partido Laborista tampoco se lo admitir¨ªa.

[Por otro lado, los 369 soldados hondure?os desplegados en Irak abandonar¨¢n el pa¨ªs el pr¨®ximo viernes 21, seg¨²n confirm¨® anoche el presidente interino, Vicente Williams, informa France Presse].