La inminente dimisi¨®n del delegado en Girona abre otra crisis en Cultura

El delegado de Cultura en Girona, Joan Solana, tiene previsto dejar su cargo esta misma semana a causa de las dificultades que ha encontrado para desarrollar una pol¨ªtica territorial propia y el desencanto ante la escasa autonom¨ªa que le ofrece el departamento. Aunque Solana mantuvo ayer un absoluto mutismo, la propia consejera de Cultura de la Generalitat, Caterina Mieras, confirm¨® el abandono del cargo y a?adi¨® que la figura de los delegados territoriales "podr¨ªa replantearse".

A pesar de que algunos sectores culturales de Girona apuntaron ayer que el delegado de Cultura dejaba su cargo hastiado por las dificultades organizativas y presupuestarias para desarrollar su gesti¨®n, la consejera neg¨® rotundamente que hayan existido discrepancias con Solana.

Mieras explic¨® que la decisi¨®n de Solana es de "car¨¢cter personal" y se plante¨® hace tiempo para que pueda ocupar otro cargo en el Gobierno tripartito. Otras fuentes confirmaron ayer que se ha ofrecido a Solana un cargo en otro departamento de la Generalitat y que ¨¦l ha optado por el cambio de responsabilidades ante las escasas perspectivas de su tarea en Girona. Es el segundo cargo destacado de Cultura que dimite, despu¨¦s del abandono del secretario general del departamento, Francesc Vila, en marzo.

Fuentes cercanas a Cultura en Girona apuntaron ayer que Solana est¨¢ completamente decidido a presentar su dimisi¨®n, aunque teme que su renuncia sea utilizada pol¨ªticamente para cargar contra un departamento muy cuestionado en los ¨²ltimos meses. Todo apunta a que hoy podr¨ªa hacerse p¨²blica su decisi¨®n. Mieras admiti¨® ayer, en el Museo Picasso de Barcelona, que en la noche del lunes estuvo "hablando hasta las tantas" con Solana sobre su decisi¨®n de dimitir, informa Roberta Bosco.

El anuncio de la dimisi¨®n de Solana ha causado preocupaci¨®n en los sectores culturales de Girona. Entidades conservacionistas, entre ellas SOS Empordanet, difundieron ayer manifiestos de apoyo "a la persona y al modelo de gesti¨®n de Solana". La elecci¨®n del ex alcalde de Banyoles, que goza de un gran prestigio, abri¨® grandes expectativas. Su dimisi¨®n parece confirmar un mal end¨¦mico de las delegaciones territoriales de Cultura: las ansias de autonom¨ªa operativa acaban chocando con las directrices de Barcelona.

Protestas de colectivos

La crisis desatada en el Institut Ramon Llull (IRL) porque el Gobierno balear ha salido de la instituci¨®n en el extranjero ha suscitado las quejas del colectivo de lectores de catal¨¢n en universidades de todo el mundo, que dependen del IRL. Una treintena de lectores han distribuido un texto en el que acusan a los gobiernos catal¨¢n y balear de "haber perdido toda credibilidad en materia cultural" despu¨¦s del episodio; achacan la situaci¨®n actual -que califican de "desbarajuste"- a "los intereses personales y de partido" e instan a los ejecutivos catal¨¢n, balear y valenciano a alcanzar una "colaboraci¨®n efectiva". Tambi¨¦n otras entidades -la Asociaci¨®n de Escritores en Lengua Catalana y el Pen- se han sumado a un manifiesto "a favor de una cultura catalana que defienda la unidad de la lengua y la transparencia de gesti¨®n".