A 48 horas del D¨ªa B (de boda)
Los vecinos de Atocha y del palacio de Oriente asisten entre ilusionados y estupefactos a los preparativos del enlace
La pregunta m¨¢s extendida de los vecinos no es a qu¨¦ hora empieza la boda o d¨®nde colocarse en la calle para verlo todo mejor. No. La pregunta que mortifica a toda una legi¨®n de madrile?os que viven en el epicentro de la boda que pasado ma?ana ser¨¢ transmitida a toda la Tierra es la siguiente: "?Me puede decir qu¨¦ hago con el coche?". Con los aparcamientos p¨²blicos cerrados el s¨¢bado y con muchas calles del centro no s¨®lo clausuradas a la circulaci¨®n sino con la prohibici¨®n expresa de aparcar en ellas, los residentes se preguntan si no ser¨¢ mejor emigrar toda la familia el d¨ªa fat¨ªdico a la sierra y aguardar all¨ª a que pase el cortejo y el foll¨®n.
Un ejemplo: los vecinos de la calle de Don Pedro, a 200 metros de la calle de Bail¨¦n, ver¨¢n el s¨¢bado c¨®mo ese d¨ªa su calle quedar¨¢ completamente aislada del resto de la ciudad. "Yo tengo que irme de viaje. Por la ma?ana. Y vuelvo a la hora de comer . Pero hasta las ocho de la tarde del s¨¢bado todo estar¨¢ cortado. Mi familia y yo podemos ir andando. Pero ?Qu¨¦ hago con el coche? ?Eh?", protesta un vecino. Otro residente de esta calle, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, de 50 a?os, piensa llevar el coche a otra zona cercana no afectada. "Pero es zona de parqu¨ªmetros, con lo que me veo cada hora cambiando el coche de sitio y pagando el ticket. Pregunt¨¦ a un polic¨ªa si pondr¨¢n multas y me dijeron que s¨ª", explica.
Para compensar, estos vecinos, junto con los del paseo del Prado, avenida de la Ciudad de Barcelona, Gran V¨ªa y cercan¨ªas del Palacio de Oriente, es decir, por donde pasar¨¢ el cortejo real, jam¨¢s han visto su entorno tan limpio. Hasta el ¨²ltimo detalle. Por ejemplo: ayer, un pelot¨®n de operarios se ocupaba de repintar con colores vivos los columpios de la avenida de la Ciudad de Barcelona.
"Y les hac¨ªa falta", exclam¨® una se?ora de unos 55 a?os. Tambi¨¦n han desaparecido de este barrio los graffitis que ilustraban los respaldos de los bancos del parquecillo pr¨®ximo. De hecho, estos bancos, tambi¨¦n repintados, lucen un marr¨®n brillante de estreno propio de barrios reci¨¦n inaugurados.
A pocos metros de los pintores de columpios, una pareja de jardineros plantaba arbustos y macizos de flores rosas y blancas. "Estamos haciendo horas extras", dicen. ?Por que hay mucho trabajo? "S¨ª, pero adem¨¢s porque por la noche los vecinos roban lo que plantamos por el d¨ªa", a?aden. Cerca, en la Bas¨ªlica de Atocha, el padre Llamas atiende a dos se?oras que insisten en entrar a la bas¨ªlica: "No se puede, se?oras, que est¨¢ cerrada". Aunque al final entraron. El fraile tiene su historia: "Yo estuve aqu¨ª hace 37 a?os, cuando trajeron al pr¨ªncipe Felipe despu¨¦s del bautizo. Por cierto, que ha tardado 37 a?os en volver". En un letrero se informa de que el domingo habr¨¢ "misa (televisada)".
"?Pero no es el s¨¢bado cuando televisan la boda?", pregunta un curioso. "El s¨¢bado aqu¨ª no hay misa", responde el fraile. "Los novios vienen a entregar el ramo. Pero como est¨¢n ya las c¨¢maras, los de la televisi¨®n ya aprovechan y transmiten desde aqu¨ª para la misa televisada del domingo", a?ade.
Grandes gr¨²as
En la acera del Paseo del Prado situada enfrente del Jard¨ªn Bot¨¢nico trabajan dos operarios armados con sendos soplahojas (especie de lanzallamas que despide aire a presi¨®n en medio de un estruendo considerable para barrer papeles y hojas). En el bulevar del Paseo del Prado, otros empleados plantan lo que los ladrones florales se han llevado por la noche.
Frente al viaducto de la calle de Bail¨¦n, alguien ha puesto un cartel que informa de que alquila el ¨¢tico por 400 euros. No es el ¨²nico. En el barrio se ha desatado una aut¨¦ntica burbuja inmobiliaria por un d¨ªa. Hay quien dice que se pagan hasta 40.000 euros por un balc¨®n frente a La Almudena. Cerca, el paso de cebra enclavado enfrente de La Almudena brilla con un azul intenso. Como el de las se?ales reci¨¦n pintadas.
En bares, tiendas y restaurantes ya lo tienen todo preparado. Hoy ser¨¢ el ¨²ltimo d¨ªa que vengan proveedores. Las labores de carga y descarga no se volver¨¢n a llevar a cabo hasta el lunes. "En los bares de copas no nos afecta la boda mucho. El s¨¢bado vendr¨¢ mucha gente y abriremos para vender agua y servir caf¨¦s. Despu¨¦s, por la noche, ya todo ser¨¢ igual", dice el due?o de un pub. Mientras tanto, el barrio ha sido tomado por polic¨ªas armados, por empleados de la limpieza, por corresponsales extranjeros que entrevistan a cualquier vecino que se pone a tiro y por turistas que abarrotan los alrededores del Palacio Real.
En la plaza de Ramales, tres mujeres pasean a su perro. Ninguna se siente molesta por la boda. Al contrario. Aunque una de ella recuerda el viejo problema: "Hombre, mi hijo no sabe qu¨¦ hacer con el coche, ya que lo aparca en el subterr¨¢neo de la plaza de Oriente", dice una. Otra ya sabe d¨®nde apostarse para ver el s¨¢bado la ceremonia y el cortejo: "En el sill¨®n de mi casa, frente a la tele: es desde donde mejor se va a ver el barrio el s¨¢bado".
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