La Audiencia de Girona absuelve a 12 'mossos' de un delito de torturas

La Audiencia de Girona ha absuelto a los 12 agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de tortura y lesiones, entre otros delitos, a un ciudadano marroqu¨ª detenido en el calabozo de la comisar¨ªa de Roses (Girona). La sentencia considera probado que Driss Zraidi fue objeto de "torturas no graves" -insultos, intimidaciones, zarandeos y empujones- en la celda por un grupo indeterminado de polic¨ªas, aunque mantiene que las pruebas no permiten acreditar la intervenci¨®n de ni uno solo de los acusados en el delito, penado en el art¨ªculo 174 del C¨®digo Penal.

La sentencia absuelve a la Generalitat como responsable civil subsidiaria, pero es cr¨ªtica con los m¨¦todos de "presi¨®n psicol¨®gica" usados por la brigada de asuntos internos que investig¨® el caso. El letrado defensor de Zraidi, Joan de Anguera, dijo ayer que la sentencia prueba la existencia de "una polic¨ªa torturadora" y a?adi¨® que la absoluci¨®n, motivada por las dudas en la atribuci¨®n del delito, no desmiente "el drama y la enorme gravedad" de lo sucedido en la celda de Roses. Anguera probablemente no recurrir¨¢ ante el Supremo.

La sentencia avala la posibilidad de que las lesiones, fractura de tres costillas, hematoma en un ojo y erosi¨®n en un hombro, pudieran originarse durante la "oposici¨®n violenta" de Zraidi a su detenci¨®n. A pesar de que las acusaciones se dirig¨ªan inicialmente contra 14 agentes, la Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular ya exculparon durante el juicio a dos.

En direcci¨®n contraria

Los agentes declararon que la ma?ana del 3 de agosto de 1998 detuvieron a Zraidi por circular en direcci¨®n contraria. La juez, sustent¨¢ndose en el testimonio forense, acepta que la inmovilizaci¨®n del detenido en el suelo, con las rodillas de un agente sobre su t¨®rax, pudo causar la rotura costal. Respecto a lo sucedido en la celda, se relata as¨ª la actuaci¨®n de un grupo de agentes no identificados: "....Abrieron la celda en que se encontraba Driss Zraidi y le profirieron insultos tales como hijo de puta y moro de mierda, le dirigieron expresiones intimidatorias como te vamos a matar y ejercieron contra el mismo actos de violencia f¨ªsica que no ha quedado probado que excedieran de meros zarandeos o empujones...".

El texto judicial mantiene que la "vejaci¨®n" del detenido se produjo como "represalia" a la actuaci¨®n agresiva de ¨¦ste durante su detenci¨®n y a?ade que los polic¨ªas estuvieron en la celda "apenas tres minutos".

La descripci¨®n de los hechos en los calabozos se basa principalmente en la declaraci¨®n de tres detenidos en celdas pr¨®ximas. La juez considera que la v¨ªctima tiene una "escasa, por no decir nula, fiabilidad", puesto que cambi¨® su relato, "exager¨® notablemente" sus lesiones y pidi¨® un mill¨®n de euros por da?os morales e incapacidad laboral que, seg¨²n el forense, no tiene relaci¨®n con las presuntas lesiones. La magistrada ponente, F¨¢tima Ram¨ªrez, considera que no ha quedado probado que Zraidi sufriera "ning¨²n menoscabo f¨ªsico" en la celda.