Discriminaci¨®n

Quiero con estas palabras denunciar la discriminaci¨®n sufrida por mi familia frente al proceso de escolarizaci¨®n en ?beda (Ja¨¦n), ciudad donde no existen colegios privados a los que poder optar en caso de tener dificultades para entrar en la ense?anza p¨²blica. Todo se inicia al trabajar ambos padres, superar un m¨ªnimo de renta y no defraudar a la Hacienda p¨²blica, pagando los puestos escolares que con muchas dificultades nuestros hijos alguna vez disfrutar¨¢n.

Al intentar iniciar la escolarizaci¨®n, en el sistema p¨²blico, del mayor de mis hijos, la administraci¨®n me ofreci¨® plaza en el centro escolar m¨¢s alejado de mi domicilio, siendo materialmente imposible la asistencia del ni?o a ¨¦ste por incompatibilidad entre el horario escolar y el laboral de ambos padres, la inexistencia de transporte escolar y no disponer de otro familiar o similar que pudiera acompa?arlo. La ¨²nica soluci¨®n, "ofensiva y jocosa a la vez", ofertada por una usuaria fue que alquil¨¢ramos un taxi porque gan¨¢bamos m¨¢s. Por tanto, como ¨²ltima instancia y tras m¨²ltiples e infructuosas b¨²squedas de centro, obtuvimos plaza en un centro concertado, no muy alejado del domicilio familiar, donde tanto el ni?o como su hermana, dos a?os menor, han cursado la ense?anza primaria.

Tras terminar ¨¦sta (siempre en el mismo centro por razones pedag¨®gicas y de oferta de plazas) queremos optar nuevamente a un centro p¨²blico, en este caso para la ESO. Para ello previamente nos hacen renunciar a la plaza que te¨®ricamente le corresponder¨ªa en el centro concertado ("renuncia fantasma" porque en el anexo que se nos hace firmar no consta tal extremo); no obstante es una medida que me parece justa si vamos a competir en igualdad de condiciones con el resto del alumnado de la ciudad. Pero ?no!, se nos barema igual que al resto y se nos coloca en una lista aparte para ofrecernos s¨®lo las plazas sobrantes de todo el proceso de escolarizaci¨®n, o sea, estamos "a la cola" de "la cola". La raz¨®n aducida es que procedemos de un centro concertado donde tenemos reservada una plaza pero... ?si ya hemos renunciado a ella! (seg¨²n lo dicho por la administraci¨®n). En resumidas cuentas, una ni?a cuyo padre trabaja como docente en un IES p¨²blico (IES San Juan de la Cruz), donde el hermano ya est¨¢ escolarizado y cuyo baremo supera con creces el necesario para acceder a una plaza en dicho centro, se queda fuera y a la espera de la obtenci¨®n de plazas por el resto de los ni?os para optar a las sobrantes. ?Es esto igualdad de oportunidades? ?Es as¨ª como se protege la libre elecci¨®n de centro?