"Tiraban la comida en las letrinas y gritaban: '?c¨®metela!"
Testimonios de presos iraqu¨ªes revelan nuevos malos tratos, palizas y vejaciones sexuales
Los testimonios secretos de algunos de los detenidos en la prisi¨®n de Abu Ghraib revelan abusos muchos peores de lo publicado hasta ahora, entre los que se incluyen conducir a los prisioneros como animales, caricias sexuales de mujeres soldados y reos forzados a coger su comida de las letrinas.
Las nuevas acusaciones de abuso se encuentran en los testimonios de 13 detenidos, que aseguran que fueron salvajemente golpeados y repetidamente humillados sexualmente por soldados estadounidenses que realizaban el turno de noche en la secci¨®n 1A de Abu Ghraib durante el sagrado mes de Ramad¨¢n. Algunos aseguran que se les presion¨® para que denunciasen el islam o fueron forzados a comer cerdo y beber licores. A muchos se les amenaz¨® de violaci¨®n y se les exigi¨® masturbarse ante mujeres soldados.
"Nos forzaron a andar como perros con las manos y las rodillas", se?ala Hiadar Sabar Abed Mitkub al Aboodi, reo n¨²mero 13077. "Ten¨ªamos que ladrar como un perro y si no lo hac¨ªamos comenzaban a pegarnos sin piedad en la cara y el pecho. Despu¨¦s nos conduc¨ªan a nuestras celdas, nos quitaban los colchones y echaban agua en el suelo, nos pon¨ªan a dormir con el est¨®mago en el suelo y con bolsas en la cabeza y hac¨ªan fotos de todo".
Ocho de los detenidos identificaron por su nombre a un soldado en concreto: Charles A. Graner. El reo n¨²mero 151362 afirma: "Me desnudaron y uno de ellos me dijo que me iba a violar. Luego pint¨® una mujer en mi espalda y me oblig¨® a permanecer en una vergonzante postura sujet¨¢ndome las nalgas".
Los testimonios jurados fueron tomados en Bagdad entre el 16 y el 21 de enero y suponen un total de 65 p¨¢ginas. Cada uno de ellos comienza con una descripci¨®n escrita a mano en ¨¢rabe y firmada por el detenido, seguida de la trascripci¨®n a m¨¢quina en ingl¨¦s. El testimonio m¨¢s corto es un p¨¢rrafo y el m¨¢s largo sobrepasa los dos folios. La secci¨®n 1A de Abu Ghraib estaba reservada a prisioneros que se supon¨ªa que ten¨ªan informaci¨®n que pod¨ªa ayudar a acabar con la insurgencia iraqu¨ª, encontrar a Sadam Husein o localizar armas de destrucci¨®n masiva.
Kasim Mehaddi Hilas, reo n¨²mero 151108, dijo a los investigadores que desde que, el a?o pasado, le llevaron a Abu Ghraib fue forzado a desnudarse, llevar una capucha y ponerse medias rosas floreadas. "La mayor¨ªa de los d¨ªas no llevaba nada m¨¢s", dice en su testimonio. A?ade que vio a un traductor del Ej¨¦rcito mantener sexo con un chico de entre 15 y 18 a?os. Hilas dice que oy¨® los gemidos del chico y mir¨® a trav¨¦s del agujero de una puerta por la que vio el asalto y c¨®mo una mujer soldado tomaba fotos de ¨¦ste.
Seg¨²n el testimonio de Hilas y de otros, no se pod¨ªa identificar a muchos soldados porque cubr¨ªan sus nombres o no llevaban uniformes. De tres de los implicados en los abusos conoc¨ªan sus nombres:
Mustafa Jassim Mustafa, reo n¨²mero 150552, se?al¨® que escucho los gritos y vio c¨®mo en la celda vecina un grupo de soldados sujetaban y sodomizaban a un detenido con una linterna.
Otro detenido, cuyo nombre no menciona The Washington Post, porque se trata de la v¨ªctima de una violaci¨®n, dijo que le obligaron a permanecer desnudo cinco d¨ªas. "La polic¨ªa me gritaba que me arrastrara y mientras me reptaba me escup¨ªan y me pegaban en la espalda, la cabeza y los pies".
Mohanded Juma Juma, reo n¨²mero 152307, dice que los soldados llevaron a una celda a un padre y un hijo con bolsas en la cabeza, despu¨¦s de que les obligaron a desnudarse les quitaron la capucha y "cuando el hijo vio al padre desnudo se puso a llorar". Tambi¨¦n afirma que el soldado Graner "tiraba con frecuencia la comida a las letrinas y luego gritaba 'c¨®metela".
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