Los candidatos reclaman m¨¢s informaci¨®n

En los procesos de selecci¨®n, las empresas olvidan en ocasiones que los candidatos son clientes. Un cliente que no quiere perder tiempo con anuncios que no dejan claras las condiciones del puesto que ofrecen. El 38% de los que buscan empleo en prensa y el 20% de los que lo hacen en la Red, las dos v¨ªas m¨¢s usadas, considera que los anuncios se quedan cortos.

Los anuncios en prensa siguen siendo la v¨ªa m¨¢s utilizada para conocer las vacantes, si bien Internet ya est¨¢ muy cerca

Los espa?oles buscan empleo a trav¨¦s de dos canales fundamentalmente. La v¨ªa m¨¢s utilizada siguen siendo los anuncios en prensa, general o especializada, a donde acuden el 66% de los candidatos. Pero Internet se acerca cada vez m¨¢s y ya son el 60% de las personas que quieren encontrar un nuevo puesto de trabajo las que deciden hacerlo frente a un ordenador, bien buceando en p¨¢ginas especializadas como infojobs, infoempleo o monster, y cada vez m¨¢s a trav¨¦s de las webs corporativas de grandes empresas. Son datos de un estudio reciente de la consultora TMP sobre 415 candidatos de Madrid y Barcelona.

Este an¨¢lisis constata tambi¨¦n que la Red ser¨¢ la herramienta del futuro, pues son los m¨¢s j¨®venes quienes hacen subir la media. El desfase generacional en el uso de Internet para este fin es evidente cuando se segmentan los candidatos. Lo hacen el 69% de los que a¨²n est¨¢n estudiando y el 81% de los que los autores del estudio llaman "potenciales", que son aquellos que acabaron sus estudios hace menos de dos a?os y o bien buscan su primer trabajo o est¨¢n adquiriendo experiencia. Incluso entre los parados y las amas de casa, los colectivos que en teor¨ªa podr¨ªan ser los m¨¢s reticentes a Internet, el porcentaje de navegantes llega ya al 40%.

Para Pedro Garc¨ªa-Cano, de TMP, "Internet est¨¢ ganando cada vez m¨¢s importancia y lo est¨¢ haciendo de una forma muy r¨¢pida. Este canal es considerado un medio m¨¢s c¨®modo, r¨¢pido y con mayor variedad de ofertas por un n¨²mero superior de encuestados".

?stos prefieren utilizar m¨¢s de una v¨ªa para lograr su prop¨®sito. "Los canales est¨¢n un poco rotos y el candidato utiliza todos los medios a su alcance" para encontrar trabajo. Prensa e Internet est¨¢n muy por encima del resto a la hora de buscar trabajo. Pero hay m¨¢s. Por este orden: el 42% de los candidatos recurre a amigos, conocidos y familiares; un 24% acude a organismos p¨²blicos como el Instituto Nacional de Empleo (Inem), un porcentaje que seg¨²n el responsable de TMP indica que ¨¦stos "no hacen bien su trabajo"; el 18% bolsas de empleo p¨²blicas y privadas, como las que puede haber en universidades o colegios profesionales; el 12% se inscribe en una empresa de trabajo temporal y el 4% participa en foros especializados, como los que se celebran en las escuelas de negocios. De media, cada trabajador acude a m¨¢s de dos de estas v¨ªas para conseguir su objetivo.

No siempre les gusta lo que encuentran en los anuncios, sobre todo en los que se publican en medios convencionales. El 32% de los que reconocen que acuden a la prensa para conocer las vacantes existentes considera insuficiente la informaci¨®n que proporcionan los anuncios. Lo mismo ocurre con el 20% de los que hacen lo mismo en Internet.

Las quejas en ambos casos resultan similares. La m¨¢s extendida en los dos grupos de usuarios es la brevedad de la informaci¨®n sobre las condiciones del puesto de trabajo, algo que, seg¨²n Garc¨ªa-Cano, tiene bastante que ver con el hecho de que el precio de cada anuncio dependa de el espacio que ¨¦ste ocupa.

Sin noticias del sueldo

El sueldo es quiz¨¢ el mejor ejemplo de esa falta de informaci¨®n. Son muy pocas las ofertas de trabajo que publican el salario que va ligado al puesto, lo que contrasta con la situaci¨®n en otros pa¨ªses europeos. Seg¨²n el responsable de TMP, parte de la explicaci¨®n a esa ausencia est¨¢ en el hecho de que en Espa?a est¨¦ mal visto hablar de dinero y con el miedo de muchas empresas a ofrecer salarios poco competitivos con los del mercado, por lo que prefieren negociar cara a cara con cada uno de los candidatos y ofrecerles un sueldo ajustado al perfil de cada uno de ellos.

El resultado es que muchas compa?¨ªas deciden dejar de lado en sus anuncios de puestos vacantes la condici¨®n m¨¢s importante para un candidato a la hora de aceptar un contrato de trabajo. Seg¨²n el mismo estudio, un buen salario es el aspecto determinante para trabajar en una empresa para el 56% de los encuestados, est¨¦n trabajando o en paro, por delante de un buen ambiente de trabajo (33%), buen horario (33%), las condiciones laborales (24%) y las posibilidades de promoci¨®n (10%).

S¨®lo el 3% de los candidatos consideran fundamental que el trabajo les guste, se adapte a la formaci¨®n que ha recibido o le suponga un buen aprendizaje. "La gente ya no valora tanto que se trate de una gran empresa", concluye el responsable de TMP, "algo de lo que no se han dado cuenta a¨²n muchas empresas". Otras cuestiones que est¨¢n en la cola de las prioridades de los encuestados son las buenas instalaciones, que se trate de una multinacional, o que est¨¦ bien organizada.

Los candidatos no s¨®lo echan de menos saber cu¨¢nto podr¨¢n cobrar si superan el proceso de selecci¨®n. En ocasiones, ni siquiera pueden saber qu¨¦ empresa se esconde tras el anuncio, pues ¨¦ste s¨®lo recoge un apartado de Correos o el nombre de la compa?¨ªa encargada de la selecci¨®n.

Anuncios enga?osos

La segunda queja m¨¢s generalizada entre los destinatarios de esta informaci¨®n es que los anuncios resultan en ocasiones enga?osos, tambi¨¦n en ambos casos.

Tras esos dos grandes grupos de quejas, los lectores de prensa y los usuarios de Internet separan sus lamentos. Para los primeros son m¨¢s importantes la escasa variedad de la oferta, que ¨¦stas no se ajusten a la realidad, no est¨¢n actualizadas o son poco interesantes. Los internautas aseguran en tercer lugar que las ofertas no tienen la claridad suficiente.

"El problema es que no existe una regulaci¨®n espec¨ªfica [para la publicaci¨®n de estos anuncios]", concluye Garc¨ªa-Cano, "y la que existe, que tiene que ver con la discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo o raza, por ejemplo, no se cumple al cien por cien".