Motril, puerta de Europa
Interceptados 428 inmigrantes desde enero en Granada, que desbanca a C¨¢diz como destino de las pateras
A la 1.40 de la madrugada del domingo vuelve a saltar la alarma. Una llamada de Salvamento Mar¨ªtimo de Almer¨ªa basta para que se active el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja del puerto de Motril (Granada). Nueve voluntarios, un m¨¦dico, un conductor y su coordinadora, que en la tarde del s¨¢bado ya atendieron a 33 inmigrantes, acuden al puesto de socorro del puerto, donde una decena de la polic¨ªa, de la Polic¨ªa Local y la Guardia Civil esperan la llegada de 68 marroqu¨ªes m¨¢s. En poco m¨¢s de 14 horas han desembarcado en el puerto 101 magreb¨ªes. 428 en lo que va de a?o.
De los cinco puestos de socorro de la costa andaluza que ofrecen primeros auxilios a los reci¨¦n llegados, el de Motril es el que m¨¢s inmigrantes ha atendido desde el 1 de enero. Los dem¨¢s le siguen a bastante distancia, seg¨²n la Cruz Roja de Granada. A Almer¨ªa han llegado 80 personas y otras dos a Barbate (C¨¢diz). La ERIE de Tarifa se activ¨® el viernes por primera vez en todo 2004 y la de M¨¢laga ni siquiera ha entrado en acci¨®n.
La franja de litoral situada al este de esta ciudad costera se ha convertido en la principal zona de llegada de pateras a la Pen¨ªnsula desde Marruecos. "Enfilan directamente hacia el faro del cabo Sacratif [a unos 10 kil¨®metros de Motril]", explica uno de los responsables del salvamento encargado de rescatarlos en el mar. "?sa es la referencia que utilizan para llegar hasta aqu¨ª", a?ade.
Casi tres horas despu¨¦s de declarar la emergencia, las luces de la lancha salvamar Mirfak se atisban por la bocana del puerto. Los nueve voluntarios de la ONG corren al puesto de atraque con mantas para arropar a los extranjeros interceptados.
Polic¨ªa y Guardia Civil esperan a cierta distancia. Francisco Rojas, el m¨¦dico de la Cruz Roja, toma entonces el mando de la situaci¨®n. El barco se amarra al dique con la ayuda de los socorristas. 38 de los 68 marroqu¨ªes que viajaban en la patera esperan acurrucados en la proa las ¨®rdenes del capit¨¢n. Una vez terminada la operaci¨®n de atraque, les indica que salgan de dos en dos. En tierra, un guardia civil los esposa por parejas con lazos de pl¨¢stico al tiempo que los voluntarios los protegen del fr¨ªo.
"Est¨¢n todos bastante bien", explica Rojas, que los atiende en el mismo dique nada m¨¢s desembarcar. Protegido con guantes de goma y mascarilla, explora someramente a cada sus pupilas y bocas y palpa los ganglios de los cuellos. "Ahora lo ¨²nico que hacemos es descartar enfermedades graves o infecciosas", explica ante la cola de esposados. "Despu¨¦s, cuando ya est¨¦n detenidos, los miro con m¨¢s tranquilidad".
Pero dos guardias civiles interrumpen de improviso su trabajo. Los agentes sacan del barco a un hombre de unos 20 a?os que parece desmayado. "No le pasa absolutamente nada", certifica Rojas tras atenderlo en una silla de ruedas que r¨¢pidamente ha tra¨ªdo uno de los voluntarios. "No es m¨¢s que puro teatro", a?ade el doctor.
Traslado inmediato
"Cuando llegan, muchos simulan enfermedades", dice la coordinadora de la Cruz Roja, Nines Fern¨¢ndez. "Quieren ir al hospital porque saben que desde el puerto los trasladar¨¢n inmediatamente hacia su pa¨ªs". En todo caso es el m¨¦dico el que decide. De los 101 atendidos entre la tarde del s¨¢bado y la madrugada de ayer, s¨®lo dos debieron ir al centro m¨¦dico Santa Ana de Motril, seg¨²n la coordinadora. Uno por importantes quemaduras en los pies causadas por la mezcla de gasolina y agua salada, otro por s¨ªntomas de lesiones internas. Ambos volvieron al puerto tras comprobarse que no estaban graves.
La patera apareci¨® a unos 20 kil¨®metros kil¨®metros al sur de Castell de Ferro, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, que creen que alg¨²n mercante o pesquero los acerc¨® hacia la costa debido al buen estado en el que se encontraban. La lancha de salvamento la abord¨® sin problemas pese a la diferencia de peso de ambas embarcaciones. "Todos estaban a bordo en s¨®lo 20 minutos gracias a la buena mar", afirmaron desde Sasemar.
Tras pasar por las manos del m¨¦dico, un agente acompa?a a cada pareja de inmigrantes hasta el centro de retenci¨®n. Un paseo de 15 metros que los rescatados recorren renqueantes con caras de dolor, toses y tiriteras. En la puerta un polic¨ªa escribe un n¨²mero sobre sus manos con un rotulador. Una vez que pasan dentro, otro agente los cachea, mientras en el puesto de socorro, cuatro voluntarios preparan los bocadillos, los zumos, la leche y las galletas que les dar¨¢n cuando los polic¨ªas terminen. El resto prepara bolsas con ropa seca y art¨ªculos de aseo para que se cambien.
Cruz Roja da por terminada la operaci¨®n hacia las 7.00 de la ma?ana. Su coordinaci¨®n con Polic¨ªa y Guardia Civil ha permitido atender y detener a los reci¨¦n llegados en el tiempo record de una hora y media. Cuando se cierran las puertas del centro de retenci¨®n, 101 inmigrantes permanecen dentro. Pronto ser¨¢n trasladado en furgonetas hasta el aeropuerto de Granada para volar desde all¨ª hasta Melilla, donde los entregar¨¢n a la polic¨ªa marroqu¨ª. En menos de 24 horas, los extranjeros estar¨¢n en su pa¨ªs.
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