Un coronel denuncia que se col¨® en la Almudena sin que nadie le identificase
Mart¨ªnez Ingl¨¦s fue expulsado del templo por la seguridad de Zarzuela
Un intruso se col¨® en la catedral de la Almudena minutos antes de que se iniciara el pasado s¨¢bado la boda entre el pr¨ªncipe de Asturias y do?a Letizia Ortiz. Amadeo Mart¨ªnez Ingl¨¦s denunci¨® ayer que consigui¨® acceder al templo, ataviado con su uniforme de gala de coronel del Ej¨¦rcito de Tierra, sin invitaci¨®n y sin que nadie le exigiera identificarse. Seg¨²n su testimonio, llevaba oculto bajo la guerrera un rev¨®lver Astra del calibre 22.
Fuentes de la Casa Real indicaron ayer que sus servicios de seguridad detectaron a un coronel del Ej¨¦rcito de Tierra de uniforme a la entrada de la Almudena hacia las 10.30, cuando ya se encontraban dentro casi todos los invitados y se esperaba la llegada de la familia real. Tras comprobar que carec¨ªa de invitaci¨®n, se le inst¨® a marcharse, lo que hizo sin oponer resistencia. Las mismas fuentes no pudieron precisar si el intruso lleg¨® a acceder al templo.
Mart¨ªnez-Ingl¨¦s sostiene, sin embargo, que deambul¨® casi 10 minutos por el interior de la catedral antes de ser expulsado. Su prop¨®sito, explic¨®, era demostrar que pod¨ªa sortear todos los controles de seguridad sin m¨¢s invitaci¨®n que su uniforme.
Seg¨²n su relato, a las 10.05 sali¨® caminando del hotel ?pera de Madrid, donde se aloj¨® los tres ¨²ltimos d¨ªas, y recorri¨® los 500 metros que le separaban de la Almudena. Para llegar al templo tuvo que superar, asegura, seis controles del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, cuyos agentes le franquearon el paso sin pedirle que se identificara ni registrarle.
A las 10.14, accedi¨® al templo por la entrada lateral de la calle de Bail¨¦n, desierta en ese momento. Ya en su interior, sostiene, circul¨® por la zona del presbiterio, se acerc¨® a los bancos reservados a las casas reales extranjeras y recorri¨® la nave central antes de que se le acercara un oficial de la Guardia Real, quien le pregunt¨® por el asiento que ten¨ªa reservado. Finalmente, tras confesar que carec¨ªa de invitaci¨®n, un superior del citado oficial le inst¨®, cort¨¦s pero en¨¦rgicamente, a abandonar el recinto, concluye.
Mart¨ªnez Ingl¨¦s sostiene que fue acompa?ado a la salida, pero ya en el exterior se le dej¨® marchar y volvi¨® a cruzar los controles policiales hasta llegar a su hotel hacia las 10.45. El coronel iba ataviado con uniforme de gala del Ej¨¦rcito de Tierra (aunque no de etiqueta, como era preceptivo) camisa blanca, corbata negra, condecoraciones y la faja azul de oficial de Estado Mayor.
Seg¨²n afirma, en el cintur¨®n del pantal¨®n, oculto bajo la guerrera, llevaba un rev¨®lver marca Astra calibre 22, que utiliza para su defensa personal. Sostiene que no tuvo que pasar bajo ning¨²n arco detector de metales.
Los 1.700 invitados al enlace s¨ª tuvieron que pasar dicho arco y someterse a un registro, pero no a la entrada de la catedral, sino antes de subir al autob¨²s que les trajo desde la carpa ubicada en el paseo de Camoens, donde deb¨ªan exhibir la tarjeta electr¨®nica que serv¨ªa de invitaci¨®n.
Tambi¨¦n el p¨²blico que accedi¨® al patio de armas del Palacio Real pas¨® un detector de metales, pero Mart¨ªnez Ingl¨¦s se desvi¨® hacia la entrada lateral del templo. Un redactor de EL PA?S observ¨® c¨®mo, entre las 10.05 y las 10.20, una persona con uniforme del Ej¨¦rcito de Tierra, faj¨ªn azul y guantes blancos en la mano izquierda lleg¨® desde la plaza de Ramales hasta la calle de Bail¨¦n. Tras superar un primer control policial, cruz¨® el ¨²ltimo filtro de seguridad, situado a la entrada del patio, y en ese momento gir¨® a la izquierda hacia la catedral.
Fuentes del hotel ?pera confirmaron que Mart¨ªnez Ingl¨¦s estuvo alojado all¨ª desde el pasado jueves hasta ayer por la ma?ana.
El coronel, que est¨¢ en la reserva y ha publicado varios libros, fue absuelto recientemente de una denuncia del Ministerio de Defensa por acudir de uniforme a una manifestaci¨®n contra la guerra.
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