Reconstituyentes

Habl¨® ayer el presidente del Gobierno con el jefe de la oposici¨®n. Le va a recibir frecuentemente: el cacique Aznar no lo hac¨ªa. Mejor: pero hay que advertir que en Espa?a no hay "jefe de la oposici¨®n". En Gran Breta?a, s¨ª; y tiene sueldo, y gobierno "en la sombra". Aqu¨ª est¨¢ en la oposici¨®n cada partido que no gobierna. Adem¨¢s, el supuesto "jefe de la oposici¨®n" es Rajoy: nadie. Tal como aparecen las cosas, es uno de los errores en cadena de Aznar desde que tuvo la mayor¨ªa absoluta y se apoder¨® del todo de su partido. Fue un error anunciar su retirada, y nombrar por su augusto a su sucesor: Rajoy no supo serlo. Pasa en estos partidos donde los prohombres se crean a imagen y semejanza del dios que los hace. Llev¨® mal la campa?a electoral, mimetiz¨® a su dios; no reaccion¨® al golpe de Atocha, busc¨® el enemigo donde no estaba, culp¨® a los inocentes, y no ha sabido ser parlamentario agudo en los pocos d¨ªas de la oposici¨®n. Ser¨¢ quiz¨¢ condenado en el pr¨®ximo congreso del PP: pero la verdad es que condenados est¨¢n todos. Va ser dif¨ªcil que les salga otro caudillo: tienen que pasar por un largo purgatorio. Pero est¨¢ bien que Zapatero le reciba: por lo menos, da una sensaci¨®n de persona normal, capaz de seguir si¨¦ndolo a pesar del inmenso poder que tiene.

Para reformar la Constituci¨®n y para todo lo dem¨¢s tendr¨¢ que recibir tambi¨¦n a los jefes de los otros partidos: escuchar ¨¦l, que eso s¨ª que es una innovaci¨®n, y adem¨¢s atender. Pero ?para qu¨¦ est¨¢ el Parlamento? ?No es all¨ª donde se debe exponer todo y discutir y votar? Pero el coso donde se lidia la vida est¨¢ falseado: los partidos son de hombres fundamentales, las listas son cerradas, los portavoces llevan la voz de todos, y los pactos se hacen fuera. Algo que habr¨ªa que reconstituir. Como lo dem¨¢s. La Constituci¨®n es d¨¦bil y toma la forma del recipiente que la contiene: Aznar la hizo suya. Se dice que la democracia es el imperio de la ley sobre los hombres; pero la ley la hacen los hombres, y sobre todo uno, con lo cual Aznar pod¨ªa decir -es lo que dec¨ªa: y lo que dice Bush y otros aut¨®cratas- que la democracia era ¨¦l. Y la historia. Y la Constituci¨®n. Lo que Zapatero intentaba ayer es reducir la personalidad del gobernante-dios; alternar. Pero, una vez m¨¢s, cuidado con los pactos: s¨®lo puede pactar con el pueblo.