Esquinas melodram¨¢ticas de la comedia
Lone Scherfig se afili¨® a las facilidades de producci¨®n del grupo dan¨¦s Dogma para rodar su inteligente y viv¨ªsima comedia Italiano para principiantes. Con ella, esta sabia mujer de cine y teatro dio la vuelta al mundo.
Pero su ingenio viene de m¨¢s atr¨¢s, de varios cortos y un par de largometrajes de aprendizaje, aunque su formaci¨®n de fondo la alcanz¨® en los teatros de Copenhague y esto se percibe en esta notable Wilbur quiere suicidarse, pel¨ªcula que Lone Scherfig, rompiendo su idilio con la heterodoxia de Dogma, film¨® con m¨¦todos ortodoxos en Londres, sostenida en un reparto de magn¨ªficos, y a ratos geniales, rostros desconocidos de la escena brit¨¢nica, que bordan un filme raro y desequilibrado pero rico y vibrante, que salta de la media voz de la comedia al chirrido del esperpento, de la iron¨ªa a la crueldad y del humor al dolor.
WILBUR SE QUIERE SUICIDAR
Direcci¨®n: Lone Scherfig. Gui¨®n: L. Scherfig y Anders Thomas Anderson. Int¨¦rpretes: Jamie Sives, Adrian Rawlins, Shirley Henderson, Lisa McKinlay, Mads Mikkelsen. Reino Unido-Dinamarca, 2003. G¨¦nero: drama. Duraci¨®n: 95 minutos.
La alada levedad que imprimi¨® al gui¨®n -escrito colectivamente por Lone Scherfig y sus int¨¦rpretes durante los ensayos en escena, a la manera de Mike Leigh- de Italiano para principiantes se vuelve en Wilbur... del rev¨¦s y conduce a una intensidad y densidad que lo hace a veces un filme duro de ver, plagado de esquinas y recovecos, que introducen en un esquema de comedia aires de puro melodrama. Hay talento en ¨¦l.
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