"Soy ejemplo de la discriminaci¨®n que sufrimos los musulmanes en EE UU"
Brandon Mayfield se ha pasado 17 d¨ªas temblando en una celda en Portland, Estado de Oreg¨®n. Temblaba de angustia, de rabia y de impotencia. ?C¨®mo pod¨ªan vincularle con los atentados del 11 de marzo en Espa?a, un pa¨ªs que ni siquiera conoc¨ªa? ?C¨®mo iba a demostrar su inocencia si el todopoderoso FBI aseguraba que su huella se hab¨ªa encontrado en una bolsa de los terroristas? S¨®lo pod¨ªa temblar. Ahora, ya liberado, habla con EL PA?S para relatar los momentos m¨¢s dif¨ªciles de su vida.
"Lo primero que quiero decir es muchas gracias a las autoridades espa?olas que han demostrado justicia y profesionalidad, y no lo que pasa aqu¨ª. Gracias a ellos estoy libre", afirma Mayfield, abogado estadounidense de 37 a?os, convertido al islam. El FBI le puso en libertad, aunque con restricciones, el jueves pasado despu¨¦s de que la polic¨ªa cient¨ªfica espa?ola determinara que la huella pertenec¨ªa al argelino Ouhnane Daoud. A pesar de ello, Mayfield sigui¨® bajo investigaci¨®n de un gran jurado federal hasta el lunes, cuando un juez desestim¨® el caso por falta de pruebas que lo conectaran con la red de Madrid y con c¨¦lulas de Al Qaeda en Oreg¨®n.
Lo peor, dice, no han sido los grilletes y las cadenas en la c¨¢rcel, como si fuera un criminal peligroso, sino la deshonra de su nombre y el de su familia. Su prioridad ahora es limpiar su reputaci¨®n, manchada por una desafortunada similitud de sus huellas y por otra raz¨®n no tan inocente, sospecha ¨¦l. Mayfield se siente v¨ªctima del celo policial desatado en EE UU por los atentados del 11-S y est¨¢ convencido de que le detuvieron s¨®lo por ser musulm¨¢n. "Soy un ejemplo de la discriminaci¨®n que sufrimos los musulmanes en EE UU. Vivimos en un permanente estado de miedo s¨®lo por ser musulmanes", afirma, durante una entrevista telef¨®nica. El FBI niega que as¨ª sea, le ha pedido p¨²blicamente disculpas y ha iniciado una revisi¨®n de su metodolog¨ªa de an¨¢lisis de huellas dactilares.
El 6 de mayo, Mayfield fue detenido como "testigo material", al amparo de una ley de hace 20 a?os que permite recluir a alguien en secreto "por un tiempo razonable" mientras se esclarece su implicaci¨®n. En el caso de Mayfield, los agentes del FBI no se guiaron s¨®lo por la huella. Les intrig¨® la nacionalidad egipcia de su mujer, Mona; la llamada que alguien hizo desde su domicilio el 11 de septiembre de 2002 a la Fundaci¨®n Isl¨¢mica Al-Haramain, que est¨¢ en la lista de organizaciones terroristas de EE UU; el anuncio del bufete de Mayfield en las p¨¢ginas amarillas musulmanas, producidas por el que fuera secretario de Osama Bin Laden hasta su arresto en EE UU, Wadih el Hage. Y, adem¨¢s, Mayfield hab¨ªa defendido en un asunto de familia a Jeffrey Leon Battle, condenado por conspirar con Al Qaeda, y que era miembro de la "banda de los seis de Portland", todos condenados por terrorismo. Coincidencias que han resultado ser s¨®lo eso, de acuerdo al propio FBI.
"Me estuvieron vigilando y tenemos sospechas de que registraron el domicilio. Ha sido humillante, pero esto va m¨¢s all¨¢ de la violaci¨®n de derechos civiles, est¨¢n espiando secretamente a individuos... Si esto me ha pasado a m¨ª, que he tenido ayuda, qu¨¦ no les pasar¨¢ a otras personas".
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