"La vida verdadera est¨¢ en los m¨¢rgenes"
Voluptuosamente habla un hombre vac¨ªo", reza uno de los versos de Desequilibrios (Visor), el nuevo volumen de poemas de Luis Antonio de Villena (Madrid, 1951), que dice que le ha quedado un libro "de ant¨ªtesis: muy sensual y muy tan¨¢tico". Viene este conjunto de falsos sonetos despu¨¦s de Las herej¨ªas privadas (Tusquets), cuyo subt¨ªtulo lo dec¨ªa todo: 'Infancia y da?o en un peque?o pa¨ªs oscurecido'.
PREGUNTA. Despu¨¦s de un libro tan duro como el anterior, no ha bajado el tono.
RESPUESTA. S¨ª, es un tono duro, supongo que es el de la madurez. A los 20 a?os todo me parec¨ªa por delante. Ahora ya no.
P. ?Se aprende algo?
R. Te atreves a decir una serie de verdades que hablan de un yo profundo. En la poes¨ªa tiende a salir tu capa m¨¢s honda, y parece que la m¨ªa es una capa muy desenga?ada, con una sensaci¨®n de mundo mal hecho.
P. ?Alguna salvaci¨®n?
R. La sensualidad y la cultura.
P. Pero tiene muy presente la muerte.
R. No es algo nuevo en m¨ª, aunque antes era un tanatismo metaf¨ªsico. Uno no siempre est¨¢ entusiasmado por vivir. Y no lo digo con pesimismo. Vivimos bajo esa idea oficial de que actuamos gracias a un enorme impulso vital. Pero nadie cuenta que tambi¨¦n hay otro: un momento en que uno quiere parar, dejarlo, quitarse.
P. "Envejeciendo sin amigos". Nadie lo dir¨ªa de usted.
R. Ese verso se refiere a algo ¨ªntimo, m¨¢s bien el recuerdo de una ¨¦poca en la que s¨ª que no ten¨ªa amigos. Y supongo que eso marca. A los 15 a?os era una persona que no ten¨ªa amigos y viv¨ªa muy solitario por miedo a los otros. Eso te deja siempre con una especie de sospecha de que las amistades son superficiales.
P. ?Y qu¨¦ dicen sus amigos?
R. Alguno se ha extra?ado. En Espa?a ha habido un uso muy generoso de la palabra amigo. Pero, tambi¨¦n muy falso. Aqu¨ª todo el mundo es amigo de todo el mundo. Pero como dec¨ªa Jules Renard, no hay amigos, s¨®lo hay momentos de amistad.
P. ?Se ha ido usted volviendo m¨¢s sombr¨ªo?
R. Mi fondo es muy melanc¨®lico. Yo jugu¨¦ en una ¨¦poca a ser muy fr¨ªvolo y a buscar una imagen dand¨ªstica, o art¨ªstica la llamar¨ªa mejor, que es verdad porque tambi¨¦n es una faceta de mi personalidad pero que ya est¨¢ muy superada por la otra, que no es visible. Hay una melancol¨ªa muy dura: la de sentirte en choque con la vida. Antes nadie me cre¨ªa. Cuando ten¨ªa 30 a?os ten¨ªa esa fama de frivol¨®n y lo de la melancol¨ªa parec¨ªa una ocurrencia. Y no era una pose. Estaba tapado por una superficie m¨¢s brillante. A los 16 a?os pens¨¦ seriamente en el suicidio.
P. ?Ten¨ªa motivos?
R. No aguantaba m¨¢s... Pero no creo que sea una rareza. Todo el mundo habr¨¢ pensado "?por qu¨¦ no?".
P. ?Y por qu¨¦ no?
R. Porque hace falta mucho valor. Nunca he cre¨ªdo que un suicida sea un cobarde.
P. ?La realidad se vuelve insostenible?
R. Es un problema para aquellos a los que nuestro car¨¢cter nos ha llevado a un sentido muy idealista de las cosas: el mundo tiene que ser bueno, el amor, la belleza... puro platonismo. Al parecer le pas¨® al mismo Plat¨®n. El de los di¨¢logos juveniles, el de El banquete, es un Plat¨®n muy luminoso. Pero lees La rep¨²blica y es un cascarrabias que cree que a los hombres hay que tenerlos atados y que pretende una especie de dictadura. Eso que parece una evoluci¨®n del pensamiento yo creo que es una evoluci¨®n del sentimiento: se da cuenta de que el idealismo es una ideolog¨ªa que no se sostiene en la vida.
P. Tambi¨¦n su parte idealista escribe un soneto contra los "ejecutivos de la literatura".
R. La idea era contraponer el artista y el ejecutivo de la literatura, el que la toma como una profesi¨®n en la que se escalan puestos. Tambi¨¦n yo soy eso, pero no me impide ver que es un camino que no tiene mucho que ver con la literatura.
P. De todos modos, no es usted de los que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor.
R. En absoluto, ?yo he vivido el franquismo! Lo peor es todo lo que se ha gregarizado.
P. Aun as¨ª, no desprecia ning¨²n tema: de Catulo a Iker Casillas.
R. Es una de las cosas que te ense?a escribir en los peri¨®dicos. Me tomo poco en serio. Tengo m¨¢s experiencia que otros, pero no creo saber m¨¢s que otro. Hay gente que escribe desde la propia autoestima de se?or respetable. Yo nunca he podido tener esa conciencia de m¨ª mismo. A lo mejor es que soy muy orgulloso. Una de las cosas que me estimulan es estar contra el orden. Sentir que la vida verdadera est¨¢ en los m¨¢rgenes, m¨¢s que en el centro. El que est¨¢ content¨® en el orden se va fosilizando.
P. ?Hasta qu¨¦ punto puede evitar que el centro le succione? Publica en peri¨®dicos, colabora en la radio.
R. Claro, es un intento. Evitarlo al ciento por ciento es imposible a menos que seas multimillonario. Y no es una broma. Hoy la ¨²nica posibilidad de ser completamente libre es tener much¨ªsimo dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.