La reina de la sal y la novia de Clint Eastwood
Un d¨ªa apareci¨® en un plat¨® de televisi¨®n armada con siete botellas de agua y le preguntamos por qu¨¦ ten¨ªa tanta sed. Se acababa de comer un plato de anchoas. A Diego Gal¨¢n, que est¨¢ escribiendo sobre la directora que la hizo famosa, Pilar Mir¨®, le preguntamos qu¨¦ sab¨ªa de las aficiones de Mercedes Sampietro, la actriz de Gary Cooper que est¨¢s en los cielos, y el cr¨ªtico nos dijo: "Es la reina del bacalao. Del bacalao salado, del jam¨®n, de las anchoas". Combinando sus pasiones, el bacalao y las anchoas, que nunca faltan en su nevera, la ahora reelegida presidenta de la Academia del Cine nos dio la definici¨®n que mejor le va: "Soy la reina de la sal".
Y ahora querr¨ªa ser, tambi¨¦n, la reina de la risa. Hace m¨¢s de veinte a?os, en 1981, cuando Pilar Mir¨® la adopt¨® como su ¨¢lter ego, a partir de Gary Cooper..., todo el mundo ha visto a esta barcelonesa saludable (por la sal, probablemente) como una mujer seria y circunspecta que est¨¢ a punto de vivir o de perder una gran pasi¨®n. Y a ella le gustar¨ªa que la vieran re¨ªrse. Ahora est¨¢ a punto de lograrlo: va a rodar o representar varias comedias, e incluso tiene un proyecto secreto que tambi¨¦n va a combinar la sal de la naturaleza con la risa que busca para quitarse de encima la solemnidad inevitable de la que la dot¨® Pilar Mir¨®.
A la Mir¨® le fascinaba Gary Cooper; a Mercedes Sampietro no le parece mal, pero su gran pasi¨®n es Clint Eastwood. Lleg¨® a Gary Cooper cuando la directora de El p¨¢jaro de la felicidad (donde tambi¨¦n estuvo la Sampietro, recitando versos de ?ngel Gonz¨¢lez) le dijo que ten¨ªa una historia en la cabeza despu¨¦s de haber hablado ellas dos de pasiones humanas que las hicieron bastante hermanas... Pero Gary Cooper no era exactamente el tipo de la actriz, aunque ahora cada vez que alguien la ve la asocia con el larguirucho hombre de Solo ante el peligro. Su amor es Clint Eastwood.
Si la oyes describir a quien fue Harry el Sucio y tambi¨¦n alcalde de pueblo puedes preguntarte c¨®mo es que nunca se han encontrado para algo m¨¢s que para hablar de cine. Para ella, Eastwood condensa todo lo que la emociona. Como cineasta, como cuerpo, como hombre, por el talante que respira, por su independencia..., y as¨ª hasta una retah¨ªla de adjetivos que dejan muy atr¨¢s la pasi¨®n celestial de la mujer que la consagr¨® para el cine.
Como Eastwood, carece de facultades medi¨¢ticas, de modo que esta reincidencia en la presidencia de la Academia del Cine, a la que lleg¨® por primera vez porque se indispuso su titular, Marisa Paredes, le resulta un papel¨®n que tiene que asumir en solidaridad con su hermosa y maltratada profesi¨®n... Para el futuro cuenta con la seguridad de que la Academia es una marca de f¨¢brica cuyos premios tienen incidencia positiva en la taquilla, y sabe que la nueva sede en Madrid ser¨¢ un trampol¨ªn para darle dignidad a la instituci¨®n.
Ha sido actriz de muchas pel¨ªculas y voz de otras tantas; ha doblado a Lana Turner, a Catherine Deneuve, ha sido Meryl Streep en Manhattan, Sharon Stone en Sangre y arena, e incluso ha sido la se?orita Rottenmeier de Heidi... Y aunque se adapta a cualquier papel (a la comedia y al drama), ella misma es apasionada y racional, pragm¨¢tica y so?adora; Albert Camus la ayud¨® a descubrirse, y lo que sabe de ella no le gusta demasiado; es t¨ªmida y teme carecer del duende que hace que la gente te busque... Y la buscaron: no para de actuar y ahora es, de nuevo, presidenta de la Academia. Un peque?o resquemor la mantuvo alejada del deseo de seguir: la profesi¨®n la dej¨® abandonada cuando arreci¨® (contra ella, contra la Academia) la presi¨®n del PP a ra¨ªz de su postura con respecto a la famosa La piel contra la piedra, de Julio M¨¦dem... Para afrontar casos as¨ª dispone de la sal que ama y de las ense?anzas de su maestro Albert Camus, de quien es esa frase que ella asume: "El sol que rein¨® sobre mi infancia me priv¨® de todo resentimiento".
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