Ayuda para La Espa?ola

En otro lugar m¨¢s afortunado, unas lluvias como las que han ca¨ªdo sobre la isla de La Espa?ola hubieran causado menos da?os. Una vez m¨¢s, las riadas se han llevado vidas a miles y casas de pobres que se cuentan entre los m¨¢s m¨ªseros del planeta. As¨ª es la zona fronteriza entre Hait¨ª y la Rep¨²blica Dominicana, que los habitantes deforestaron para abrir espacios en los que malvivir, no sabiendo que las muy probables riadas se los llevar¨ªan por delante. Ante la tragedia, la comunidad internacional no s¨®lo debe volcarse en la reducci¨®n del sufrimiento causado, sino en una ayuda a medio y largo plazo para hacer menos probables nuevos horrores semejantes. En Hait¨ª se unen todos los factores que definen a un Estado fracasado, y los mayores son siempre la inestabilidad y la miseria, en continua retroalimentaci¨®n.

La ayuda internacional, incluida la espa?ola a trav¨¦s de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI) y de la Cruz Roja, se ha movilizado con rapidez, aunque para los que la esperan haya sido demasiado lenta. La tara mayor ha sido la actuaci¨®n de las autoridades locales. En la Rep¨²blica Dominicana, ya de por s¨ª en pr¨¢ctica bancarrota, el desastre ha llegado con el Gobierno de Hip¨®lito Mej¨ªa a¨²n en funciones, a la espera que, tras su victoria en las elecciones, asuma las riendas Leonel Fern¨¢ndez, del que una mayor¨ªa de dominicanos espera una gesti¨®n mejor y menos sospechosa. El a¨²n presidente y sus ministros han tardado cuatro d¨ªas en visitar las zonas siniestradas. En Hait¨ª cabe decir que no hay autoridad constituida, y la criminal riada ha puesto de relieve la necesidad de ayudar a este pa¨ªs, el m¨¢s pobre de Am¨¦rica Latina, con todos los medios, incluida una potenciaci¨®n de la fuerza internacional de mantenimiento de la paz creada por la ONU.

Espa?a ha anunciado su disposici¨®n a participar plenamente en esta fuerza. Se lo han pedido a Zapatero los presidentes de Brasil y de Chile. Todo el mundo comprender¨¢ que Espa?a mande tropas de paz a La Espa?ola, en una misi¨®n (MINUSTAH) ya establecida por la ONU. Zapatero espera una invitaci¨®n de la ONU. Espa?a ya se ha ofrecido. Y tiene toda la l¨®gica que Espa?a est¨¦ en una misi¨®n multilateral y por encargo de la ONU.