Cr¨®nica de un curso anunciado
El pasado viernes 21 de mayo, en la p¨¢gina 34 correspondiente a la secci¨®n Sociedad, se recoge la cr¨®nica de la inauguraci¨®n de un curso de rehabilitaci¨®n para maltratadores condenados a penas de prisi¨®n que puedan alcanzar los dos a?os y a los que los jueces suspenden el castigo al considerar "por la levedad de la agresi¨®n objeto del juicio, desproporcionada la medida del ingreso en la c¨¢rcel".
La historia de esta iniciativa nos parece tambi¨¦n de inter¨¦s para situar la cuesti¨®n en todos sus t¨¦rminos y por eso mantenemos la esperanza de ver publicado este escrito.
El d¨ªa 1 de marzo de 2004, en plena campa?a electoral D. Vicente Magro, el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante y vocal en el Observatorio contra la violencia de g¨¦nero en el Consejo del Poder Judicial, presenta un protocolo elaborado por dos funcionarios y firmado por el propio Sr. Magro y adem¨¢s por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, el conseller de Justicia, el presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Alicante y los dos decanos de los Colegios de Abogados y Procuradores de Alicante.
Tal protocolo conten¨ªa la propuesta de esos cursos de reeducaci¨®n de los condenados por delitos de malos tratos con penas de hasta dos a?os de prisi¨®n como ya hemos se?alado. Estas penas una vez impuestas sin embargo no se cumplen porque al parecer es pr¨¢ctica habitual que los jueces determinen suspender la entrada en prisi¨®n.
Dichos cursos obligatorios para los condenados bajo la amenaza, entonces s¨ª, de ingresar en prisi¨®n (no por ser maltratadores sino por ser desobedientes), estar¨ªan a cargo de juristas, jueces, forenses y funcionarios-psic¨®logos, elegidos por el presidente de la Audiencia Provincial y el decano del Colegio de Abogados. Se impartir¨¢n por medio de conferencias en dos sesiones cuatrimestrales, es decir, con una duraci¨®n por curso de seis sesiones a lo largo de un a?o. El primero de estos cursos ha sido inaugurado el pasado d¨ªa 20 de mayo con un espl¨¦ndido eco medi¨¢tico.
El Foro de Alicante contra la Violencia hacia las Mujeres, integrado por doce colectivos entre los que figuran adem¨¢s de Asociaciones de vecinos, partidos pol¨ªticos como PSOE e IU, los sindicatos UGT y CCOO, as¨ª como asociaciones locales de mujeres y THEMIS a nivel nacional (que cuenta con la cruz de planta con distintivo azul al m¨¦rito civil y la medalla de oro de la solidaridad otorgada por la Cruz Roja Internacional y la media luna), hizo p¨²blico un manifiesto de rechazo al protocolo al que se sumaron la Red Feminista (constituida por 17 organizaciones), Asociaci¨®n de Mujeres Juristas THEMIS, Partido Socialista, Izquierda Unida, Uni¨®n General de Trabajadores, Comisiones Obreras y 172 firmas m¨¢s.
Asimismo, en Madrid THEMIS y la Red de Asociaciones Feministas dieron una rueda de prensa apoyando el documento, en la que intervinieron tambi¨¦n Miguel Lorente, director del Instituto de Medicina Legal de Granada, profesor asociado de medicina legal de esta misma universidad, m¨¦dico forense en Ja¨¦n, y experto en violencia de g¨¦nero; Luis Bonino, director del Centro de Estudios de la condici¨®n masculina, y Andr¨¦s Montero, ¨¦ste ¨²ltimo presidente de la Sociedad Espa?ola de Psicolog¨ªa de la Violencia, manifest¨¢ndose absolutamente contrarios a los cursos, critic¨¢ndolos entre otras cosas por su banalidad. Sin embargo, nada de esto corri¨® la misma suerte medi¨¢tica que el curso inaugurado por el Sr. Magro en esta ocasi¨®n.
Con todo, el riesgo mayor de estos cursos no es su manifiesta inutilidad, como f¨¢cilmente puede deducirse, sino que el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Efectivamente, tal iniciativa constituye un aut¨¦ntico paso atr¨¢s en la lucha por conseguir la tolerancia cero hacia la violencia contra las mujeres (hasta este momento las muertes de mujeres por este tipo de violencia alcanza el alarmante record de 45 en este a?o 2004) y lo es sobre todo por los da?os colaterales que pueden producirse, de tal modo que la sensaci¨®n de impunidad del agresor sin duda va a verse incrementada junto a la seguridad que les proporciona haber obtenido un certificado de estar reeducado. Por su parte si alg¨²n juez dudaba en hacer cumplir la condena ahora ya tiene justificaci¨®n para tranquilizar su conciencia. Pero todav¨ªa hay algo mucho m¨¢s sangrante y es que las v¨ªctimas, dada la situaci¨®n l¨ªmite en que se encuentran, pueden poner su esperanza en que el maltratador se rehabilite. Muchas de ellas ya la han puesto y as¨ª nos lo han hecho llegar.
No creemos que haya mala fe por parte de las altas instituciones que apoyan tama?o disparate, pero desde luego es proverbial el absoluto desconocimiento que tienen de este complejo problema. Reconocerlo tambi¨¦n ser¨ªa un acto de no violencia hacia las mujeres porque lo contrario se parece demasiado a la prepotencia. Como el Parlamento Europeo ya resolvi¨® en 1997 son las asociaciones de expertas en esta lucha a quienes hay que acudir, a quienes hay que dotar de recursos y con quienes deben coordinarse todas las acciones encaminadas a erradicar este tipo de violencia absolutamente aborrecible. En este asunto, somos las interlocutoras v¨¢lidas, no sigan haci¨¦ndonos invisibles. Los pactos aqu¨ª no se pueden hacer entre caballeros.
Mar¨ªa Gonz¨¢lez forma parte del Foro de Alicante contra la Violencia hacia las Mujeres
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