Podemos pararlo
Hace poco he escuchado una noticia terrible: las lluvias a partir de ahora ser¨¢n cada vez menos y m¨¢s repentinas y violentas, lo que puede conducir desde a p¨¦rdidas en la agricultura, desastres ecol¨®gicos, e incluso p¨¦rdidas de vidas humanas. De hecho, ya ha empezado a pasar, y como muestra est¨¢n los m¨¢s de dos mil muertos en la isla de La Espa?ola.
Pero lo que m¨¢s me ha asustado es la actitud con la que se ha dado la noticia, al aspecto de irreversibilidad que se le ha dado a la noticia, como si ese futuro fuera un hecho y no pudiera evitarse.
El cambio clim¨¢tico es consecuencia directa de nuestras acciones y, como tal, podemos evitarlo, tan s¨®lo hace falta poner algo de nuestra parte. El Protocolo de Kioto ha sido un primer paso, pero un paso muy peque?o.
Nosotros lo hemos empezado, y nosotros podemos pararlo. Antes de mirar a las posibles consecuencias con resignaci¨®n creo que deber¨ªamos intentarlo.
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