Putin quiere eliminar las ¨²ltimas ayudas a los veteranos de Rusia

El Gobierno ruso present¨® ayer por fin a la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento) un pol¨¦mico proyecto de ley para reducir de forma dr¨¢stica a partir del a?o 2005 las prestaciones sociales gratuitas de las que gozan cerca de 33 millones de personas, entre ellos los veteranos de guerra, tales como medicamentos, tratamientos en sanatorios y transporte p¨²blico.

Si se aprueba la ley, los veteranos de la segunda Guerra Mundial, por ejemplo, dejar¨¢n de tener derecho a un viaje anual a cualquier punto de Rusia y a pr¨®tesis dentales gratuitas. A cambio, recibir¨¢n 1.500 rublos mensuales (cerca de 42 euros) o de 2.000 rublos si son inv¨¢lidos. Un veterano de la segunda Guerra Mundial, inv¨¢lido y jubilado tras 40 a?os de trabajo, cobra hoy 4.200 rublos al mes, una suma respetable en relaci¨®n a la pensi¨®n media rusa, de cerca de 50 euros.

El proyecto, que afecta a distintas categor¨ªas de inv¨¢lidos, a los veteranos de guerra, a los represaliados por el estalinismo y a 1,3 millones de v¨ªctimas del accidente de Chern¨®bil, entre otros, compensar¨¢ la p¨¦rdida de prestaciones con distintas sumas. Las cantidades previstas, sin embargo, aparecen ya de entrada como insuficientes para cubrir los costes de los servicios, que en su mayor¨ªa fueron heredados de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Los precios de estos servicios aumentan en Rusia a ritmo superior a la inflaci¨®n media.

El proyecto de reforma, del que la opini¨®n p¨²blica conoce hasta hoy muy pocos detalles, ha causado enorme inquietud entre los jubilados rusos, temerosos de ver a¨²n m¨¢s menguados sus exiguos ingresos. La preocupaci¨®n social que se nota hoy en las m¨²ltiples llamadas a las redacciones o a los diputados de la Duma no se refleja en los medios de comunicaci¨®n del Estado. El presidente Vlad¨ªmir Putin no dedic¨® ni una palabra a la reforma, el tema m¨¢s delicado de su segundo mandato, en su reciente discurso sobre el estado de la naci¨®n. La envergadura del tema es tal, que el Gobierno no pudo cumplir los plazos para la entrega del proyecto a la Duma. La C¨¢mara, donde los partidarios del presidente tienen mayor¨ªa absoluta, prolongar¨¢ sus sesiones probablemente hasta fines de julio para debatir el proyecto, que tiene nada menos que 500 p¨¢ginas.

Falta de informaci¨®n

"La gente est¨¢ asustada, porque nadie les ha informado de lo que se planea hacer", afirmaba ayer el diputado Mija¨ªl Zad¨®rnov, ex ministro de Finanzas y miembro del grupo de independientes de la Duma. "La ley no ha venido acompa?ada de una base econ¨®mica, ni compensa totalmente, ni da garant¨ªas para los servicios que depender¨¢n de los presupuestos regionales", se?alaba.

La reforma supone la desaparici¨®n de un nivel m¨ªnimo estatal en las prestaciones sociales. El Estado central ser¨¢ responsable de cerca de 13 millones de personas, y las regiones, de otros 20 millones. Si la ley es aprobada, el grado de cobertura social de casi diez millones de personas que trabajaron en la retaguardia durante la segunda Guerra Mundial y otros diez millones de veteranos del trabajo, as¨ª como de 770.000 represaliados pol¨ªticos, depender¨¢ del albedr¨ªo y posibilidades de los territorios donde residen. No as¨ª los irradiados de Chern¨®bil o los m¨¢s de 4.200 h¨¦roes de la URSS y condecorados, que depender¨¢n del Estado central. El Gobierno ha previsto asignar 171.200 millones de rublos en el presupuesto de 2005 para los dependientes del Estado central. No hay cifras para los presupuestos regionales.

La reforma se efect¨²a sobre el tel¨®n de fondo de los ingresos r¨¦cord de Rusia por los altos precios del petr¨®leo. Los dirigentes rusos, que gustan de hablar de la "monetarizaci¨®n" de los servicios y que vieron aumentada su renumeraci¨®n en abril pasado, no planean suprimir los privilegios que heredaron de la nomenklatura sovi¨¦tica, como dachas y sanatorios gratuitos. El Gobierno no ha comenzado a¨²n la reforma de los monopolios, que, como Gazprom, piden aumentos de tarifas superiores a la inflaci¨®n.