EE UU ofrece su apoyo al nuevo Gobierno y asegura que no es de t¨ªteres

George W. Bush dio ayer la bienvenida al nuevo Gobierno iraqu¨ª, al que prometi¨® apoyo, avis¨® sobre la violencia a la que se enfrentar¨¢ y atribuy¨® a Lajdar Brahimi, enviado especial de la ONU, las designaciones del primer ministro, Ayad Alaui, y del presidente, Gazi al Yauar. En palabras del presidente de EE UU, que reiter¨® el compromiso de la coalici¨®n de entregar "la plena soberan¨ªa" el pr¨®ximo 30 de junio, el de ayer fue "un d¨ªa muy esperanzador para los iraqu¨ªes y los norteamericanos, un d¨ªa que env¨ªa el mensaje claro de que los terroristas no pueden vencer".

Desde la sede de Naciones Unidas, el secretario general de la organizaci¨®n, Kofi Annan, salud¨® el "punto de partida" en Irak.

Bush se comprometi¨® a respaldar al nuevo Ejecutivo -"un paso m¨¢s hacia la democracia en Irak"- y dijo que est¨¢ "deseando mantener una estrecha relaci¨®n" con Alaui. Los nuevos dirigentes "van a tener que demostrar a los iraqu¨ªes que son independientes, inteligentes, capaces y que creen en el futuro de Irak; y nuestra tarea es trabajar con ellos".

Ignorando las se?ales de la confusi¨®n de los ¨²ltimos d¨ªas e intentando transmitir que la velocidad de los acontecimientos -la disoluci¨®n del Consejo de Gobierno y la designaci¨®n del nuevo Gabinete provisional- no ha cogido por sorpresa a Washington, Bush asegur¨® que Brahimi "ha recomendado un equipo que tiene el talento, el compromiso y la determinaci¨®n de guiar a Irak en los desaf¨ªos que tiene por delante". La consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, opin¨® que la lista es "excelente, un Gobierno muy bueno", y rechaz¨® que sus miembros fueran "marionetas" de EE UU: "Son iraqu¨ªes independientes, decididos a que su pa¨ªs sea seguro y democr¨¢tico".

No est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto la Administraci¨®n se vio sorprendida por la designaci¨®n de Alaui -un hombre del exilio que recibi¨® el apoyo de la CIA para un intento de golpe contra Sadam Husein en 1996-, pero la opci¨®n de Yauar no era la de Washington, que prefer¨ªa en la presidencia al veterano Adnan Pachachi. Pachachi se quit¨® de en medio al comprobar que la mayor¨ªa del Consejo respaldaba a Yauar. Bush, que celebr¨® la biograf¨ªa de Alaui y no destac¨® nada de Yauar, asegur¨® que EE UU "no ha tenido ning¨²n papel" en la selecci¨®n de los 33 miembros del Gobierno.

El pragmatismo, en todo caso, y la esperanza de que la situaci¨®n en Irak se enderece hicieron que Bush pareciera realmente satisfecho; el presidente acept¨® todas las preguntas de los periodistas, no se defini¨® sobre el env¨ªo de nuevas tropas y confi¨® en que los iraqu¨ªes opten por pedir que EE UU les ayude a mantener la seguridad. La tarea m¨¢s importante del nuevo Gobierno, dijo, es la de "preparar al pa¨ªs para las elecciones nacionales de enero de 2005".

El presidente tiene claro que "habr¨¢ m¨¢s violencia" en los pr¨®ximos d¨ªas, porque "la estrategia de los que quieren detener los avances no ha cambiado; quieren matar a inocentes y alterar nuestra determinaci¨®n, pero no lo van a conseguir". Bush, que habl¨® con Kofi Annan para felicitarle por el trabajo hecho por la ONU y por Brahimi, as¨ª como con los nuevos gobernantes iraqu¨ªes, a?adi¨® que el paso siguiente es conseguir la nueva resoluci¨®n de la ONU.

Naciones Unidas se sum¨® a los mensajes de bienvenida. Kofi Annan reconoci¨® que el proceso de designaci¨®n "no ha sido perfecto" pero insisti¨® en que la composici¨®n del Ejecutivo interino debe verse en su conjunto, "no como individuos". Tambi¨¦n advirti¨® de que la designaci¨®n no pondr¨¢ fin a la violencia. Y con la misi¨®n de Brahimi concluida, ahora el objetivo es el borrador de resoluci¨®n sobre Irak presentado la semana pasada por EE UU y Reino Unido. Para ello, el Consejo de Seguridad de la ONU se reuni¨® ayer tarde en Nueva York, en una sesi¨®n extraordinaria a puerta cerrada, durante la que los dos pa¨ªses presentaron un borrador "revisado" de la futura resoluci¨®n.

El cambio m¨¢s importante se refiere al punto sexto del anterior documento en el que se hace referencia al mandato de la fuerza multinacional. La idea de Washington y Londres es que las tropas permanezcan en suelo iraqu¨ª hasta la celebraci¨®n de las elecciones democr¨¢ticas tras la firma de la Constituci¨®n, en torno a oto?o de 2005 y comienzos de 2006. Seg¨²n explic¨® el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, se introduce un cambio de "lenguaje" en la parte m¨¢s delicada de la anterior propuesta, para as¨ª lograr forjar un consenso r¨¢pido con Francia, Rusia, China y Alemania.

Mandato de las tropas

El nuevo texto deja claro que deber¨¢ ser el Consejo de Seguridad el que adopte las medidas necesarias para poner fin al mandato de la fuerza, en el caso de que lo solicite el Gobierno de transici¨®n, y que se respetar¨¢n las decisiones soberanas que el Ejecutivo iraqu¨ª adopte respecto a la presencia de las tropas. Pero antes de adoptar la resoluci¨®n, la ONU quiere escuchar el informe de Brahimi sobre el proceso de designaci¨®n del nuevo Gobierno y, si es posible, la opini¨®n del nuevo Ejecutivo iraqu¨ª. Una posibilidad es que alguno de sus representantes viaje a Nueva York. Es l¨®gico pensar que la visita de Bush a Roma, Par¨ªs y Normand¨ªa, y la posterior reuni¨®n del G-8 en Sea Island (Georgia) sirvan para dar un impulso a la negociaci¨®n sobre la cesi¨®n de poderes y el mandato de la fuerza.