El CNI retir¨® sus agentes de Bagdad porque EE UU les quit¨® la cobertura
Los miembros del servicio secreto fueron expulsados del cuartel general de la coalici¨®n
El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, sorprendi¨® el martes pasado en el Congreso al anunciar la retirada de todos los agentes del CNI en Irak. No s¨®lo de los que acompa?aban a las tropas espa?olas en Diwaniya y Nayaf, cuya salida se daba por hecha, sino tambi¨¦n de los destinados en Bagdad desde hace d¨¦cadas. "No queda nadie. Esta ma?ana he pedido permiso al presidente para contestar si se me preguntaba lo que usted ha hecho. All¨ª no hay ning¨²n agente de inteligencia del CNI", dijo Bono. El ministro no explic¨® la raz¨®n de esta sorprendente retirada: EE UU retir¨® la cobertura a los esp¨ªas espa?oles.
Tras el asesinato, el pasado 29 de noviembre, de siete de sus agentes en una emboscada al sur de Bagdad, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) decidi¨® revisar a fondo su presencia en Irak. Tras un periodo transitorio, en febrero se desplazaron all¨ª tres equipos, con media docena de miembros en total, dos se instalaron en las bases del contingente espa?ol en Diwaniya y Nayaf y el tercero en la capital, Bagdad. Pero no llegaron solos, lo hicieron acompa?ados de boinas verdes espa?oles, encargados de prestarles protecci¨®n.
El jefe del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ej¨¦rcito de Tierra es el general Alfredo Cardona, responsable de la Brigada Plus Ultra I, desplegada en Irak entre agosto y diciembre del a?o pasado, por lo que no result¨® dif¨ªcil explicarle la necesidad de que que seleccionara a sus mejores hombres para acompa?ar a los agentes secretos. Se trata de una f¨®rmula nunca utilizada anteriormente y que hasta ahora no hab¨ªa salido a la luz, pero que dio excelentes resultados, seg¨²n quienes conocieron el operativo.
Pero ¨¦ste no fue el ¨²nico cambio. El CNI decidi¨® que sus agentes abandonaran la Embajada espa?ola en Bagdad y se trasladasen a Camp Victory, sede del CJTF-7, el cuartel general de las fuerzas de la coalici¨®n, dirigidas por el general estadounidenses Ricardo S¨¢nchez, en el aeropuerto de la capital. La mudanza se decidi¨® por razones de seguridad -sus entradas y salidas de la legaci¨®n diplom¨¢tica pod¨ªan ser controladas- pero tambi¨¦n de eficacia. En Camp Victory, ten¨ªan acceso a las reuniones e informes de inteligencia de la coalici¨®n y pod¨ªan conocer en tiempo real los movimientos de tropas de EE UU y las acciones de la insurgencia.
Este esquema se mantuvo s¨®lo tres meses, entre marzo y mayo, pero fue la etapa decisiva, pues en abril se produjo el levantamiento del im¨¢n chi¨ª Muqtada Al S¨¢der y se multiplicaron las agresiones contra las tropas espa?olas. Testigos presenciales recuerdan c¨®mo muchas veces se conoc¨ªa con antelaci¨®n la hora de los ataques con mortero contra las bases de Diwaniya y Nayaf.
Salida de Camp Victory
Tras el anuncio de la retirada de las tropas espa?olas en Irak, el pasado 18 de abril, la situaci¨®n de los agentes espa?oles en Camp Victory se hizo m¨¢s dif¨ªcil. Perdieron progresivamente el acceso a la informaci¨®n de inteligencia y, finalmente, se les invit¨® a abandonar el cuartel general de EE UU. Espa?a hab¨ªa dejado de formar parte de la coalici¨®n y su presencia all¨ª ya no era bienvenida.
La p¨¦rdida de la credencial que les identificaba como miembros de la coalici¨®n dificultaba, adem¨¢s, sus movimientos por el pa¨ªs. Sus problemas eran similares a los de los geos, que denunciaron su precaria situaci¨®n a trav¨¦s de una carta dirigida a la Subdirecci¨®n General Operativa y publicada ayer por El Mundo.
Pero la tarea de los polic¨ªas es proteger las sedes diplom¨¢ticas espa?olas y al personal destinado en las mismas, mientras que la misi¨®n de los agentes del CNI era obtener informaci¨®n.
La opci¨®n de que volvieran a la Embajada se consider¨® poco ¨²til, ya que se ver¨ªan abocados a recluirse en su interior, mientras que la protecci¨®n que les brindaban los boinas verdes no parec¨ªa suficiente para ubicarlos en un emplazamiento alternativo, que adem¨¢s de domicilio les sirviera para albergar sus veh¨ªculos y equipos de transmisiones.
Todo ello llev¨® a que, a finales de mayo, coincidiendo con la salida de las tropas espa?olas, se decidiera su regreso a Espa?a.
El CNI estudia actualmente un nuevo dispositivo de presencia en Irak. Pero primero habr¨¢ que saber qu¨¦ tipo de informaci¨®n necesita el Gobierno, pues la ausencia de militares espa?oles en el pa¨ªs elimina la que hasta ahora era su dedicaci¨®n prioritaria: garantizar la seguridad de las tropas. Despu¨¦s, habr¨¢ que determinar bajo qu¨¦ cobertura y con qu¨¦ protecci¨®n vuelven los agentes.
Eso no quiere decir, seg¨²n fuentes del Ministerio de Defensa, que el CNI se haya quedado sin capacidad para enterarse de lo que ocurre en Irak. "Durante el ¨²ltimo a?o hemos sembrado mucho y ha llegado la hora de recoger", agregan las mismas fuentes. Especialmente en la zona de Nayaf se hizo un trabajo muy concienzudo y los informes del centro de inteligencia espa?ol son muy apreciados por otros servicios, con los que se realiza un intercambio de informaci¨®n.
El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, se ha mostrado dispuesto a ordenar el regreso de los agentes del CNI a Bagdad con un objetivo: proseguir las investigaciones sobre la muerte de los siete funcionarios del servicio secreto, el 29 de noviembre de 2003, y del sargento Jos¨¦ Antonio Bernal, asesinado el 9 de octubre anterior en su domicilio de Bagdad. Hay otra raz¨®n de futuro: Irak se ha convertido en el centro neur¨¢lgico del terrorismo internacional, que golpe¨® en Espa?a el 11-M.
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