Las pinturas de Julian Schnabel forman una fiesta visual en el parque del Retiro

"Es un sue?o" (Julian Schnabel, artista). "Es una gloria" (Juan Manuel Orgoiti, presidente del patronato del Museo Nacional Reina Sof¨ªa). "Es una fiesta visual", Kewin Power, subdirector del museo. "Es una maravilla", Mar¨ªa Corral, comisaria. Todos se refer¨ªan ayer a la antol¨®gica del pintor Julian Schnabel (Nueva York, 1951) presentada en el Palacio de Vel¨¢zquez del Retiro madrile?o y organizada por el Reina Sof¨ªa y la Schirn Kunsthalle de Francfort. Medio centenar de pinturas de gran formato recorren sus series entre los a?os 1978 y 2003.

"Mis pinturas hablan por s¨ª mismas, as¨ª que podemos hablar de baloncesto", dijo Julian Schnabel en la presentaci¨®n de su antol¨®gica en el Palacio de Vel¨¢zquez del Retiro, el mismo lugar donde colg¨® un cuadro en 1985 en la colectiva Nuevas tendencias. Nadie se refiri¨® a los deportes y el artista coment¨® diversos aspectos de su trabajo en un espa?ol aprendido en San Sebasti¨¢n y junto a su mujer, la modelo y dise?adora Olatz L¨®pez Garmendia, que correg¨ªa algunas expresiones sentada en una escalera. El artista present¨® en 1988, en el cuartel y convento del Carmen, de Sevilla, 19 telas en homenaje al escritor William Gaddis y despu¨¦s se celebraron exposiciones en la galer¨ªa Soledad Lorenzo, de Madrid, y la Fundaci¨®n Mir¨®, de Barcelona.

Grandes lienzos, hasta de cuatro metros y medio de altura, en los que se mezclan t¨¦cnicas, objetos, palabras y materiales, entre la figuraci¨®n y la abstracci¨®n, identifican el trabajo de Julian Schnabel, que ahora puede ver con la iluminaci¨®n natural que no tiene en su estudio de Nueva York. A partir de ma?ana y hasta el 13 de septiembre, el Museo Nacional Reina Sof¨ªa (www.museoreinasofia.mcu.es) incorpora el nombre de Schnabel a su programaci¨®n del Retiro, cerca del Palacio de Cristal que ocupa las esculturas de Francisco Leiro.

Schnabel y Mar¨ªa Corral han compartido una "cordial pelea" para instalar en el Palacio de Vel¨¢zquez, con un dise?o del arquitecto Roberto Luna, la selecci¨®n realizada por la comisaria entre las obras de colecciones privadas, del propio pintor y las que compr¨® el Reina Sof¨ªa durante su etapa de directora (de la serie Patos del Retiro se adquiri¨® un cuadro y el artista regal¨® otros tres). La muestra es diferente de la presentada en Francfort, que despu¨¦s viajar¨¢ a N¨¢poles.

Schnabel ha vuelto a ver los patos del Retiro, en un parque lleno de casta?os y libros. Ayer record¨® la experiencia anterior a la pintura de la serie, cuando en una estancia en Madrid se quiso quitar la depresi¨®n con una vuelta en barca, pero al coger los remos acab¨® en el estanque. "Antes ten¨ªa a los patos como amigos y ahora los veo volando. Todo regresa otra vez".

Presentado en los ¨²ltimos a?os como uno de los artistas m¨¢s importantes del arte contempor¨¢neo, como director de cine (Basquiat,

Antes que

anochezca, con el actor Javier Bardem, que ha saludado a su amigo durante el montaje) y como pintor que comparte las tendencias americanas y europeas. "Cuando estoy pintando no pienso en mi lugar en el arte. En estos 25 a?os de trabajos quiero que la gente tenga una relaci¨®n singular con los cuadros, para tener una experiencia, para su propio placer, como una forma de expresi¨®n. En estos tiempos de prisas las im¨¢genes digitales no tienen nada que ver con estas pinturas que hago con materiales, con mis manos, con mi cuerpo. Mi sentido est¨¢ en la esquina de todo. No estoy en el mundo del arte, quiero estar en el mundo de la gente. No quiero conformarme". Schnabel a?adi¨® que en la defensa de la pintura desde los a?os ochenta, como reacci¨®n a la frialdad del conceptualismo, participa con sus propias pinturas y no con declaraciones. "En pel¨ªculas o en los cuadros tengo la posibilidad de a?adir algo de uno mismo, de la propia subjetividad. Cuando hago los cuadros no pienso en el p¨²blico. Tengo el privilegio de poder vivir as¨ª, de manera aut¨®noma".

El artista se?ala que en sus cuadros canaliza y plasma la violencia, el sexo, el amor, el placer, las cosas del mundo. "Ante los cuadros, el p¨²blico necesita llenarse y vaciarse con la pintura. No puedo comprender mis propios cuadros. Me fascinan los elementos simples, como los blancos, la imagen, las palabras, las formas que ense?an un idioma. Al final no hay una respuesta fija, y eso me gusta. Me gusta encontrar algo nuevo cada d¨ªa, quiero sorprenderme y quiero pasarlo bien. Pintar es un placer y cuando trabajo me siento mejor".

Mar¨ªa Corral cree que la visi¨®n total de los cuadros "parece una sola pintura", hecha por el mismo artista con materiales y formas diferentes. Se?al¨® que en el montaje predomina la arquitectura del espacio, con la intenci¨®n de dejar visible la estructura met¨¢lica, y la creaci¨®n de salas con unas paredes construidas, con objeto de "unir y envolver" su obra, compuesta de series en donde siempre aparece "algo nuevo y arriesgado, con una obra siempre viva y revitalizada".