Estudiantes se gana la final

El Estudiantes hizo historia al meterse por primera vez en una final de la Liga. Con todos los m¨¦ritos,con su idiosoncrasia, sin perder su car¨¢cter, ese que ha hecho tan singulares siempre a los colegiales.

Las previsiones auguraban que los primeros compases del encuentro definir¨ªan el resto. Y si hubo un factor dominante que caracteriz¨® esos primeros minutos, fue el nerviosismo. Si los jugadores de ambos equipos deber¨ªan estar acostumbrados a la tensi¨®n en lances as¨ª, no fue eso lo que demostraron en el primer cuarto. Tanto el Tau como el Estudiantes saltaron a la cancha acusando la presi¨®n, haciendo un juego nervioso dominado por las p¨¦rdidas de bal¨®n por parte de ambos equipos. Todo esto hizo que el juego se desarrollase de forma confusa. Tan s¨®lo destac¨® la figura de Loncar en el Estudiantes.

El segundo cuarto comenz¨® con un Estudiantes m¨¢s veloz, que encontraba canastas f¨¢ciles gracias a dos factores esenciales: el primero, que se preocupaba en buscar el aro contrario, hilvanando un juego de ataque elaborado; el segundo, y m¨¢s preocupante, que el Tau le dejaba. Felipe Reyes, que hab¨ªa pasado inadvertido durante el primer tiempo, entr¨® como una bala y consigui¨® hacer bastante da?o a la defensa de Vitoria.

Por su parte, el Tau jugaba sin paciencia, soltando el bal¨®n con demasiada rapidez, y aquejado de una alarmante falta de ideas. Todo eso hizo que el equipo visitante llegara a tener una ventaja de 19 puntos. S¨®lo dos triples consecutivos, de Calder¨®n y Macijauskas, consiguieron maquillar un poco el marcador antes del ecuador.

El tercer cuarto mostr¨® un Tau m¨¢s agresivo. Si Felipe Reyes y Loncar hab¨ªan llevado a su equipo de paseo durante el cuarto anterior, al fin se hicieron notar Nocioni y, sobre todo, Macijauskas, para dar esperanzas a los de Vitoria. El equipo despert¨® en un cuarto que el Estudiantes deber¨ªa haber considerado crucial y, sin embargo, no pudo evitar, pese a su buen juego, que los de Dusko Ivanovic se acercaran de forma peligrosa.

As¨ª las cosas, el ¨²ltimo cuarto comenzaba de forma inmejorable para los de Vitoria, con un marcador muy apretado y todo por decidir. El Tau se met¨ªa de nuevo en el partido y a falta de 6 minutos lograba, por primera vez, ponerse por delante, algo que pod¨ªa haber amilanado a los jugadores de Pepu Hern¨¢ndez. Pero sali¨® su raza. Los colegiales demostraron esta vez una gran capacidad mental.

La gran voluntad de los madrile?os, junto a la carga de personales del Tau, hicieron que el final del partido se desarrollara sin emoci¨®n. Si bien los de Vitoria echaron el resto, el saber estar del rival permiti¨® que el Estudiantes volviera a irse en el marcador desde un 74-74, con una diferencia de puntos insalvable. A falta de 5 minutos, Scola, Macijauskas y Nocioni contaban 4 personales cada uno. As¨ª, tras una temporada sobresaliente, los de Vitoria dijeron adi¨®s a la final y el Estudiantes se gan¨® a pulso, con buen juego y mejor defensa, una final que mereci¨®.

"Tenemos que disfrutar al menos un d¨ªa", dijo un feliz Pepu. "Empezaremos a recuperarnos y a por el Barcelona". a?adi¨®. Y Felipe Reyes, dijo: "Demostramos que somos el mejor equipo de Madrid y ahora tenemos una oportunidad ¨²nica de hacerlo en Espa?a". Azofra fue a¨²n m¨¢s optimista: "Podemos ganar a cualquiera".