Triunfo de Dar¨ªn y Campanella con 'Luna de Avellaneda'

En la oscuridad de la sala se oyen las l¨¢grimas que siguen a las risas. Cuando la pel¨ªcula termina, los espectadores se quedan por unos momentos inm¨®viles, tocados hondamente por una emoci¨®n que no pueden contener, y luego salen, como dijeron algunos de ellos: "muertos, pero vivos". Con su tercera pel¨ªcula, Luna de Avellaneda, protagonizada tambi¨¦n por Ricardo Dar¨ªn, el director argentino Juan Jos¨¦ Campanella, de 44 a?os, ampl¨ªa el registro de sentimientos que desplegaba en El hijo de la novia para reflejar esta vez la crisis del pa¨ªs, en los personajes que sobreviven alrededor de un club de barrio en decadencia.

La cr¨ªtica coincide con el p¨²blico. "Entre l¨ªneas, Luna de Avellaneda se transforma en una met¨¢fora del pa¨ªs en el que vivimos. Como director, Campanella reitera su conciencia de que el cine es espejo de lo que ocurre, y sin caer nunca en el melodrama o en la l¨¢grima f¨¢cil, hace de su obra un canto a la esperanza", se lee en el peri¨®dico La Naci¨®n. Como "muy buena" la califica Clar¨ªn. La pel¨ªcula es "un recital de grandes actores", se?alan otros, que destacan la interpretaci¨®n de Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez como el emigrado espa?ol que fue uno de los fundadores y preside el club. Adem¨¢s de Dar¨ªn y L¨®pez V¨¢zquez, el relato coral de la historia se reparte entre Mercedes Mor¨¢n, Eduardo Blanco, Valeria Bertuccelli, Silvia Kutica y Daniel Fanego.

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El hijo de la novia, candidata a un oscar hace dos a?os, bati¨® r¨¦cords de taquilla en Argentina con dos millones de espectadores y fue vista por 1,5 millones de personas en Espa?a. Ese ¨¦xito permiti¨® que se relanzara tambi¨¦n El mismo amor, la misma lluvia, el primer filme en el que Campanella dirigi¨® a Dar¨ªn. El director sabe que "no hay una f¨®rmula segura", pero est¨¢ convencido de que "el cine debe intentar siempre ser popular". En la elaboraci¨®n de los guiones, que escribe junto con Fernando Castets, a quien conoci¨® cuando estudiaban en la Escuela de Cine, reconoce la influencia de la comedia italiana y el humor jud¨ªo. Seg¨²n Campanella, "El hijo de la novia es m¨¢s de sentirse bien todo el tiempo. ?sta tiene ese humor que surge m¨¢s de una sototerra, del dolor de estos personajes".

El club le resultaba "tan simb¨®lico que casi parec¨ªa preparado". Es que, dice, "?no hay vuelta que darle, los problemas de la c¨¦lula son los problemas del cuerpo! El ¨²nico problema, al principio, era c¨®mo hacer con eso una cosa que no pareciera tan argentina si se iba a vender fuera. Por suerte no hubo presiones ni compromisos, el productor espa?ol, Gerardo Herrero, fue el primero en felicitarnos cuando la vio en un pase privado".