?Esperar a noviembre?
?Deben los europeos esperar a las elecciones de noviembre y apostar por un "cambio de r¨¦gimen" en Washington para intentar volver a encauzar las relaciones con Washington? Algunos elementos lo desaconsejan. Otros lo obligan. A pesar de las buenas palabras y sentimientos expresados ayer en el 60? aniversario del desembarco aliado en Normand¨ªa (paso decisivo a la liberaci¨®n de una parte de Europa -por desgracia, quedando Franco en su sitio en Espa?a- y al abandono de otra a las garras del imperio sovi¨¦tico), la crisis en las relaciones transatl¨¢nticas es grave. Sea como sea, Europa se est¨¢ uniendo como nunca antes, y hay un esp¨ªritu de reconciliaci¨®n tras las divisiones causadas por la guerra de Irak. Y, como se?al¨® un participante en la Conferencia Transatl¨¢ntica del Instituto de Seguridad de la UE en Par¨ªs, ante el peso de este 60? aniversario, "no hay que utilizar el pasado de Europa contra su futuro", sino a su favor.
La falla transatl¨¢ntica nunca hab¨ªa sido tan grande, entre otras cosas porque EE UU considera que Europa est¨¢ segura, ha perdido valor estrat¨¦gico (va a llevarse tropas hacia el Este) y las relaciones econ¨®micas van bastante bien a juzgar por las inversiones estadounidenses en la UE, que han crecido un 30% desde (o a pesar de) la invasi¨®n de Irak el a?o pasado. La separaci¨®n, como indican los franceses, versa sobre cuestiones de "pragmatismo y principios". Un a?o despu¨¦s, hay un sentido compartido entre EE UU y Europa de la amenaza -incluida la de Irak, aunque haya sido inducida por la invasi¨®n y ocupaci¨®n-, pero no sobre c¨®mo hacerle frente. Los europeos "est¨¢n dando la batalla de la legitimidad y EE UU, la batalla por la victoria", aunque ¨¦sta acabe en la impotencia. Eso s¨ª, casi todos los europeos coinciden en que "una retirada precipitada de EE UU de Irak ser¨ªa una mala idea".
La gran paradoja europea que se puso de relieve en la reuni¨®n es la de que Europa querr¨ªa ayudar a EE UU a resolver el problema de Irak (si supiera c¨®mo), pero no quiere hacerlo en exceso para no mejorar las posibilidades de elecci¨®n de Bush en noviembre. "Esperemos a noviembre", pues. Pero la agenda no espera. Est¨¢ el final de la negociaci¨®n de la inminente nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, la cumbre del G-8, y la de EE UU y la UE, en la que se van a aprobar una serie de acuerdos de cierto. Y, a finales de junio, la cumbre de la OTAN en Estambul, con EE UU maniobrando, hasta el momento sin ¨¦xito, para que la Alianza -17 de cuyos 26 miembros tienen tropas en Irak- se encargue de un sector del pa¨ªs, lo que podr¨ªa servir para mejorar las relaciones transatl¨¢nticas, pero no para resolver la situaci¨®n, pues los iraqu¨ªes pasar¨ªan de una percepci¨®n de ocupaci¨®n anglo-estadounidense a otra occidental. Pero la agenda indica que no cabe esperar a noviembre. Si acaso, torear la situaci¨®n hasta entonces.
Los expertos estadounidenses alertan a los europeos no tanto de no confiar en una posible victoria de John Kerry, sino de abrigar esperanzas de un cambio de orientaci¨®n radical en la pol¨ªtica exterior de EE UU si los dem¨®cratas ganan la Casa Blanca e incluso el Congreso. A Kerry le describen "como Bush, s¨®lo que educado". Aunque con otra diferencia b¨¢sica, la de que con los predecesores de Bush, EE UU era "multilateral cuando pod¨ªa y unilateral cuando no pod¨ªa", y la Administraci¨®n de Bush ha sido lo contrario, "unilateral desde un principio, y, al ver que no pod¨ªa, multilateral".
Hay, sin embargo, otras dos preocupaciones mayores que, con raz¨®n o sin ella, recorren el esp¨ªritu de muchos europeos estos d¨ªas. Que EE UU no solamente no protege a Europa, sino que su pol¨ªtica ha aumentado los riesgos para los europeos. Y m¨¢s que Washington sea unilateralista, que sea incompetente. La dimisi¨®n de Tenet al frente de la CIA puede tener este trasfondo. Y esto es lo que da pavor. Una hiperpotencia, o al menos una Administraci¨®n, incompetente.
aortega@elpais.es
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