El cumplea?os del patriarca

Como en las viejas y a?oradas matinales del Price, cuarenta a?os atr¨¢s, un teatro madrile?o ha servido de marco para que Miguel R¨ªos cumpla los sesenta haciendo lo que m¨¢s le gusta: rock vivo, caliente, con emoci¨®n y complicidad. El patriarca del rock espa?ol ha a?adido una muesca m¨¢s a sus rev¨®lveres cargados de paz con la compa?¨ªa de un p¨²blico multigeneracional entregado; de una banda de extraordinarios m¨²sicos, se empiece a nombrarlos por el lado que se empiece; de un disco nuevo -60mp3-, lleno de instantes inequ¨ªvocos en los que Miguel es m¨¢s Miguel que nunca. De invitados de lustre, como la sabia guitarra de Raimundo Amador, la arm¨®nica vertiginosa del gran ?aco Go?i y la participaci¨®n de un extra?o rapero: el poeta Luis Garc¨ªa Montero. Toda una fiesta en el d¨ªa en el que al granadino le cant¨® cumplea?os feliz hasta una ministra de Cultura, presente en la sala.

Arrancaba el cantante con toda una declaraci¨®n de principios, No mires atr¨¢s, para seguir con la vieja invitaci¨®n que le abri¨® las puertas del p¨²blico masivo: Bienvenido. Tras explicar cuales son las claves de su Arte de vivir, Raimundo sali¨® para homenajear con Miguel a larga distancia al maestro B.B. King con BB, qu¨¦ bebes? M¨¢s sensaciones de terciopelo y nocturnidad con Raquel es un burdel y Estos labios, pero sin eludir la conciencia social, que llega a los acordes de Ni?os el¨¦ctricos y el Blues de la insatisfacci¨®n.

La loca sombra de Charly Garc¨ªa se tira de un rascacielos al escenario en Nos siguen pegando abajo, para dejar espacio a varias baladas, viejas y nuevas, del veterano rockero: Sin ti (vuelven los fantasmas), Santa Luc¨ªa, 60 razones, No est¨¢s sola o la sentida Mi vida y mi cruz. Llega el homenaje a la herida capital de Espa?a con Cosas que le debo a Madrid. Despu¨¦s el cubano confundido en la gran manzana se cuela en la piel de Miguel con uno de los mejores temas de su nuevo disco: Los reyes del mambo.

Fin de la primera parte con A?o 2000 y Sue?o espacial, pero en seguida la m¨²sica retorna con Insurrecci¨®n, Corren tiempos perros y una enormidad po¨¦tica que flota en el estanque del rock: Oraci¨®n, con texto de Luis G. Montero. Para el segundo bis quedan El blues del autob¨²s, El ruido de fondo y ese m¨¢s que literal Vuelvo a Granada, adonde todo es posible. ?Es posible cumplir sesenta tacos y seguir sintiendo el rock en las venas? Felicidades, patriarca.