"En Irak hemos conseguido que muchos nos odien"
Est¨¢ convencido de que la invasi¨®n de Irak fue un tremendo error y de que, en lugar de hacer del mundo un lugar m¨¢s seguro, no ha hecho m¨¢s que dar alas al terrorismo isl¨¢mico. Muy cr¨ªtico con la respuesta de George W. Bush a los atentados del 11-S, Richard A. Clarke (1951) dej¨® en marzo de 2003 su puesto de asesor de la Casa Blanca tras haber trabajado durante dos d¨¦cadas para cuatro presidentes de EE UU. Ayer present¨® en Madrid su libro Contra todos los enemigos (Taurus), del que lleva vendidos 600.000 ejemplares en su pa¨ªs.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la situaci¨®n en Irak? ?C¨®mo cree que va a evolucionar en los pr¨®ximos meses?
Respuesta. Puede que haya una mejor¨ªa temporal en estos momentos, pero hay que ver las cosas con perspectiva: a largo plazo hay un riesgo real de que Irak se convierta en un santuario para terroristas. Bush se refiere a Irak como el frente central de la guerra contra el terrorismo, pero s¨®lo es verdad en la medida en que hemos sido nosotros quienes lo hemos convertido en el frente central. Irak no supon¨ªa amenaza alguna para EE UU, ni era un santuario para terroristas, pero hemos conseguido que mucha gente nos odie, y ese odio no va a desaparecer pronto. Cada vez que vamos a una casa en Irak y sacamos a una madre a la calle, cada vez que le damos una paliza a un iraqu¨ª, cada vez que herimos o matamos a uno de ellos, estamos haciendo enemigos que durar¨¢n mucho tiempo. Todos los iraqu¨ªes muertos o heridos tienen madres, hermanos, hermanas, primos y sobrinos que nos odian. Hemos creado una reserva de rencor hacia EE UU absolutamente innecesaria.
P. ?Son EE UU y el mundo lugares m¨¢s seguros que antes del 11 de septiembre?
R. No. Creo que, como consecuencia de lo que hemos hecho en Irak, estamos menos seguros, porque hay mucha m¨¢s gente ahora que odia a EE UU. Los sondeos de opini¨®n en Oriente Pr¨®ximo muestran que el odio a EE UU ha crecido en intensidad y que el respaldo al movimiento yihadista es mayor.
P. ?Es Al Qaeda m¨¢s fuerte hoy que antes de los atentados de Nueva York y Washington?
R. Al Qaeda es diferente. Antes del 11-S era una organizaci¨®n jer¨¢rquica en la que Bin Laden y sus m¨¢s estrechos colaboradores ten¨ªan que aprobar personalmente los grandes atentados. Despu¨¦s de la intervenci¨®n en Afganist¨¢n, esa organizaci¨®n jer¨¢rquica se ha partido en pedazos. Es como si al cortarle la cabeza se hubiera dividido en cuatro o cinco piezas distintas. Ahora tenemos probablemente una docena de grupos independientes: Jamiaa Islamiya, en Indonesia; Abu Sayyaf, en Filipinas; los grupos salafistas del norte de ?frica; el Movimiento Islamista de Uzbekist¨¢n..., que act¨²an de manera aut¨®noma y que han perpetrado el doble de atentados en los 32 meses posteriores al 11-S que en los tres a?os precedentes.
P. ?Cu¨¢les cree usted que son los verdaderos motivos de la invasi¨®n de Irak?
R. No creo que la Casa Blanca pensara que Irak supon¨ªa una amenaza, al menos a corto plazo. Dieron esa impresi¨®n a los ciudadanos de EE UU, pero no se lo cre¨ªan de verdad. Creo que lo que pretend¨ªan es cambiar la geograf¨ªa estrat¨¦gica, el paisaje pol¨ªtico de Oriente Pr¨®ximo, instalar en Bagdad un Gobierno proamericano que cree un efecto domin¨®. Hubiera estado bien si hubiera funcionado, pero no est¨¢ funcionando ni funcionar¨¢. ?se es el motivo m¨¢s importante, aunque hay otros. Est¨¢ el petr¨®leo, tambi¨¦n hay motivos personales que emanan de la primera guerra del Golfo, y mala conciencia por los resultados de aquel conflicto: las matanzas de kurdos, las matanzas de chi¨ªes...
P. Usted cuenta en su libro que durante meses, los ciudadanos de su pa¨ªs creyeron que Sadam Husein era responsable de los atentados de Nueva York y Washington. ?Por qu¨¦ la prensa estadounidense no les inform¨® de lo contrario? ?Cree usted que los medios de comunicaci¨®n ocultaron la verdad?
R. Los medios estadounidenses no cumplieron su obligaci¨®n de criticar y analizar lo sucedido. Dejaron que la Administraci¨®n se saliera con la suya dando falsas impresiones durante demasiado tiempo.
P. ?Ha cambiado la actitud de los medios?
R. S¨ª, ha cambiado mucho.
P. ?De qu¨¦ manera?
R. La Administraci¨®n est¨¢ siendo muy criticada en los medios y en el Congreso. Como resultado, los sondeos de opini¨®n han cambiado de direcci¨®n. Por primera vez en los ¨²ltimos meses, la mayor¨ªa de los norteamericanos creen que invadir Irak fue un error.
P. ?Cu¨¢les son los motivos de la dimisi¨®n de George Tenet al frente de la CIA?
R. Estaba cansado. Ha dirigido la CIA durante siete a?os y antes de eso fue subdirector. Tiene razones personales para dimitir, pero tambi¨¦n se van a hacer p¨²blicos pr¨®ximamente dos informes -uno de la comisi¨®n del 11-S y otro del Senado sobre las supuestas armas de destrucci¨®n masiva de Irak- muy cr¨ªticos con Tenet y con la CIA, y no creo que ¨¦l quisiera estar ah¨ª cuando se publiquen.
P. ?Cree que los estrechos lazos del vicepresidente Dick Cheney con la multinacional Halliburton, con muchos intereses en la industria petrolera, han influido en la toma de decisiones?
R. Creo que no. Sin embargo, el hecho de que Cheney conozca bien la industria petrolera hace que est¨¦ muy preocupado por nuestro suministro de petr¨®leo. Le preocupa la inestabilidad pol¨ªtica en Arabia Saud¨ª, la posibilidad de que la casa Saud caiga y sea sustituida por un r¨¦gimen antiamericano.
P. ?Qu¨¦ estrategia propone para luchar contra el terrorismo?
R. Tres cosas. Primero, que EE UU salga r¨¢pidamente de Irak, pero de manera responsable, sin dejar un vac¨ªo; segundo, revitalizar el proceso de paz entre ¨¢rabes e israel¨ªes, y tercero, crear un contrapeso en el mundo isl¨¢mico a los puntos de vista extremos de Al Qaeda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.