Salvados por la tormenta

Por si fuera poco con el lunes que se avecinaba, la noche del domingo estuvo movidita en la zona centro, con 3.718 rayos contabilizados por el Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa y sus correspondientes truenos amenizando el sue?o del respetable. Los meteor¨®logos, sin embargo, recomiendan dar las gracias por estas tormentas, porque son ellas las que evitan que la temperatura siga subiendo d¨ªa a d¨ªa hasta generar una ola de calor bochornosa, como la del verano pasado.

"Nada raro", explica el f¨ªsico Jorge Luis Ron, responsable de la p¨¢gina meteorol¨®gica de este diario. "En estas fechas, el ciclo normal es que la temperatura vaya subiendo durante cinco, seis o siete d¨ªas hasta que empieza una fase de tormentas de tres o cuatro d¨ªas que refresca la atm¨®sfera, y vuelta a empezar. En la madrugada del domingo al lunes, la tormenta fue m¨¢s el¨¦ctrica que de agua, pero eso es tambi¨¦n lo normal en el primer d¨ªa, cuando todav¨ªa no hay mucha humedad en la atm¨®sfera".

En el centro de Madrid ni siquiera falt¨® el agua. En Ciudad Universitaria, por ejemplo, cayeron 20 litros por metro cuadrado, 13 de ellos en 10 minutos. Pero las precipitaciones fueron mucho menores en el resto del interior peninsular. Las tormentas se repitieron ayer y volver¨¢n hoy, tal vez ya con m¨¢s agua.

Los 3.718 rayos tampoco son nada extraordinario. El Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa ha llegado a registrar 5.000 rayos en la misma zona del interior peninsular. El r¨¦cord absoluto en toda Espa?a fue el 17 de agosto del a?o pasado, cuando se contabilizaron 60.201 rayos.

El mecanismo de compensaci¨®n que suponen las tormentas fall¨® el verano pasado. "Del 31 de julio al 17 de agosto las temperaturas sub¨ªan y sub¨ªan y las tormentas no llegaban", recuerda Ron. "Lo raro de la ola de calor del a?o pasado fue su extraordinaria persistencia".