Puertas al para¨ªso
Se te notaba la voz alterada y apenas pude entenderte unas frases: no hay cobertura, ni siquiera en la catedral hay cobertura, para esta gente. No escuch¨¦ de qu¨¦ gente se trataba, pero, conoci¨¦ndote, lo supuse. Era la misma o muy parecida gente a cuyo lado te pusiste, no hace tantos a?os, frente a un gendarme franc¨¦s, cuando, en la frontera, le arrebat¨® a un inmigrante manchego una tartera de chorizo frito, entonces le dijiste al gendarme: qu¨¦dese tambi¨¦n con esto. Y le entregaste un regalo, que llevabas de un presidente de la audiencia a un amigo com¨²n y conocido abogado parisino. El gendarme titube¨® y opt¨® por entregarle la tartera al inmigrante. O cuando viajaste, en tren, con dos j¨®venes matrimonios andaluces y sus hijos, que trabajaban en Vaud. T¨² llegaste a tu destino, en Ginebra, y ellos bajaron para transbordar, encerrados en una sala de espera, vigilada por polic¨ªas de uniforme. Por favor, te pidieron, quieres comprarnos leche y algo de tabaco, en las tiendas de la estaci¨®n. ?No pod¨¦is hacerlo vosotros? No nos dejan. Nuestros papeles solo sirven para Vaud. Entonces, pediste hablar con el jefe de la gendarmer¨ªa en la estaci¨®n. Te recibi¨®, le explicaste el caso y te replic¨® cort¨¦smente que las cosas estaban as¨ª. Sin vacilar, dijiste: pero si son m¨¦todos nazis. El jefe se levant¨® te mir¨® y mir¨® tu pasaporte de turista, con gesto algo c¨®mplice, como si te hubiera reconocido. Pero accedi¨®. Est¨¢ bien, dijo, que salga uno solo.
De la catedral de Barcelona han salido todos, pero a la fuerza. Europa, que coloniz¨® el mundo y saque¨® las riquezas de tantos pa¨ªses, no sabe c¨®mo resolverse. Lo sucedido en Barcelona tampoco es el m¨¦todo: sigue siendo facha. Europa debe estrujarse los sesos y encontrar soluciones. No es f¨¢cil. Pero tampoco da para un para¨ªso exclusivo. En Barcelona, se ha acu?ado una deploraba imagen: el altar mayor es la alegor¨ªa de las puertas de Europa, de una Europa cristiana, cat¨®lica, como predica el PP, y los antidisturbios, con casco y escudo, junto a la eucarist¨ªa, los ¨¢ngeles custodios. Qu¨¦ auto sacramental se est¨¢n montando.
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