Las t¨¢cticas para sobrevivir a un examen de tres d¨ªas
23.597 j¨®venes se enfrentan a las pruebas de acceso a la Universidad en la regi¨®n
Las seis universidades p¨²blicas acogen desde ayer y hasta ma?ana las pruebas de acceso a la Universidad (selectividad). De su resultado depender¨¢ a qu¨¦ carrera podr¨¢n acceder el pr¨®ximo curso los 23.597 j¨®venes que est¨¢n haciendo estos ex¨¢menes. Como en los ¨²ltimos a?os, probablemente aprobar¨¢n el 80% de todos ellos, lo que no les evita los nervios, las prisas y los repasos de ¨²ltima hora durante los tres d¨ªas que duran las pruebas.
Varios bol¨ªgrafos, un reloj y tranquilidad. Requisitos fundamentales para sobrevivir a una prueba de tres d¨ªas -la selectividad- con sus incontables contingencias. Entre los 23.597 j¨®venes que se empezaron a examinar ayer y que terminar¨¢n ma?ana en toda la regi¨®n, algunos estaban m¨¢s tranquilos, pero la mayor¨ªa aprovechaba los ¨²ltimos minutos -el primer examen, de Lengua y Literatura, empez¨® a las 10.00-, para repasar.
Tras comprobar su identidad, los chavales se van sentando. Les entregan el cuestionario. Lo leen, eligen una de las dos opciones que se les ofrece e intentan concentrarse. Pero, de repente, "se abre bruscamente una ventana y empieza a entrar un mont¨®n de polen". Toda la concentraci¨®n se va por la ventana. A Luis Villalba (17 a?os), que estudia en el instituto Gerardo Diego, de Pozuelo, le ha tocado hacer la selectividad en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense. "Encima, la luz se apagaba cada dos minutos y ten¨ªamos a un t¨¦cnico dando vueltas para arreglarlo", a?ade.
Pero a la hora de corregir, los profesores no pueden tener en cuenta estas vicisitudes, por lo que los alumnos deben sobreponerse. "He elegido la opci¨®n de literatura modernista y el comentario de un texto de Vicente Verd¨²", explica Juan Jos¨¦ Moliner (18 a?os), "pero al final no han puesto nada de los siglos XVIII y XIX, que entraba por primera vez este a?o", se queja.
?l se hab¨ªa estudiado todo, pero muchos de los chavales eligen la t¨¦cnica de la suerte y la probabilidad, es decir, estudiarse s¨®lo lo que creen que les van a preguntar. "A m¨ª me dijeron en la academia que ni me mirase esos siglos", comenta Sara Fern¨¢ndez, de 19 a?os. Sara opt¨®, como muchos otros compa?eros, por recibir un curso intensivo en una academia. Estudia en el instituto del Burgo de Las Rozas.
Poco tiempo
Tras el primer examen, todos coinciden en que una hora y media para realizar la prueba es muy poco tiempo. "En realidad, las preguntas no son dif¨ªciles, pero no nos da tiempo", se quejan. Salvado el primer escollo, unos se meten directamente en el examen de Historia y otros esperan al de Filosof¨ªa, ya por la tarde.
"Nos hemos estudiado s¨®lo a Plat¨®n, Kant, santo Tom¨¢s, Ortega y Gasset y Nietsche, entre todos los autores. Alguno de ¨¦stos cae seguro", confiaban ayer Alberto Gonz¨¢lez y Maribel Mart¨ªnez, ambos de 17 a?os y estudiantes en un instituto de la zona de O'Donnell. Como la mayor¨ªa de los j¨®venes, hab¨ªan elegido un lugar a la sombra en el campus de la Complutense para comerse un bocadillo que hab¨ªan tra¨ªdo de casa y, despu¨¦s, repasar para la siguiente prueba.
Antes de Filosof¨ªa, les espera el examen de lengua extranjera, para la mayor¨ªa, Ingl¨¦s. Pero la opini¨®n generalizada es la de que esta asignatura no se puede estudiar, as¨ª que apenas se la han "mirado". Por el contrario, Liliana Montenegro, ecuatoriana de 17 a?os que vive en Madrid desde hace tres, ha decido que s¨ª deb¨ªa estudiarlo, ya que del resultado de selectividad depende a qu¨¦ carrera pueden acceder el pr¨®ximo curso. La nota de estas pruebas es el 40%, sumado a la del expediente acad¨¦mico, que es el 60%, de la nota definitiva. La calificaci¨®n del ¨²ltimo alumno admitido de cada carrera es la que determina la nota de corte.
La carrera so?ada
Muchos est¨¢n un poco perdidos, pero los hay que tienen clar¨ªsimo qu¨¦ quieren estudiar. Sara Hernando, del Centro de Nuestra Se?ora de la Providencia de Usera, desea estudiar Farmacia. No lo tiene dif¨ªcil, ya que su expediente acad¨¦mico es de un 8 y para esa carrera la nota de corte fue el a?o pasado 6,5. Un poco m¨¢s tendr¨¢ que esforzarse su amiga Marta, que lleva un 6 del instituto y para la carrera que quiere estudiar, Empresariales, pidieron un 5,8.
Aunque el a?o pasado sobraron plazas en las seis universidades p¨²blicas madrile?as, todos son conscientes de que hay carreras por las que todos suspiran, como Ingenier¨ªa Inform¨¢tica. "Es injusto que los alumnos de otras provincias, donde la selectividad es m¨¢s f¨¢cil, puedan acceder a las universidades de aqu¨ª en igualdad de condiciones. Nosotros, por ejemplo, no podemos optar a una plaza en las universidades catalanas", se queja Rosa junto a sus amigas.
A las 19.30 terminan la jornada. A casa a repasar un poco y a descansar. Hoy, repetici¨®n de la jugada con sesi¨®n de ma?ana y de tarde y, por fin, ma?ana a las 13.30 terminar¨¢n su suplicio de tres d¨ªas de ex¨¢menes. Aunque los nervios se prolongar¨¢n, probablemente, hasta el pr¨®ximo 21 de junio, cuando conozcan su nota y, quiz¨¢, hasta el 19 julio, cuando sepan finalmente si les han admitido en la carrera elegida.
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