La juez imputa a Caja Madrid responsabilidad civil en Gescartera

La juez Teresa Palacios ha imputado a Caja Madrid Bolsa la responsabilidad civil subsidiaria sobre 13.944.000 euros, el 13% del total supuestamente estafado en el caso Gescartera, la agencia de bolsa que cometi¨® un fraude cifrado en 108 millones de euros (18.000 millones de pesetas). La magistrada de la Audiencia Nacional afirma en el auto que la entidad actu¨® en connivencia con la agencia, cuando ¨¦sta necesitaba gestionar los fondos de sus clientes como si fueran propios, es decir, sin pedirles autorizaci¨®n.

Caja Madrid Bolsa ha anunciado que recurrir¨¢ la resoluci¨®n de la juez, que todav¨ªa no es firme. La imputaci¨®n de la filial de Caja Madrid se corresponde a la petici¨®n del fiscal Anticorrupci¨®n del caso, Vicente Gonz¨¢lez Mota, que inst¨® a la juez a formar pieza separada de responsabilidad civil contra la entidad. Tras tres a?os de instrucci¨®n de esta causa, es la primera decisi¨®n judicial que apunta a un responsable de la estafa, adem¨¢s del due?o de la agencia, Antonio Camacho, que contin¨²a en prisi¨®n pese a que la juez rebaj¨® la fianza para que lograra la libertad de 1,5 millones de euros a 300.000.

Palacios hace suya la tesis del fiscal y se?ala que los responsables de Gescartera necesitaban poder gestionar los fondos de sus clientes "como si fueran propios para as¨ª emplearlos conforme a sus intereses y no a los de sus clientes". Eligieron Caja Madrid Bolsa y descartaron Deutsche Bank, porque este banco exig¨ªa poderes espec¨ªficos para disponer de los fondos. Antonio P¨¦rez Hern¨¢ndez, en representaci¨®n de Caja Madrid Bolsa, y el apoderado de Gescartera Javier Sierra de la Flor firmaron un contrato de subcustodia de valores el 10 de noviembre de 1999. La falta de poderes para la apertura de las cuentas, la utilizaci¨®n de una cuenta para compensar operaciones de unos clientes con otros y la utilizaci¨®n de una cuenta global, la 171500, supuso que Gescartera pod¨ªa disponer de los fondos de cada cliente "en inter¨¦s propio y no de estos", seg¨²n el fiscal.

Cuentas individualizadas

Gonz¨¢lez Mota mantiene que la ejecuci¨®n de las cl¨¢usulas del contrato contraven¨ªa lo dispuesto en la regulaci¨®n de la CNMV, que exige que las operaciones de liquidaci¨®n y la subcustodia de los valores se realicen en cuentas individualizadas a nombre de cada cliente, "tanto si se gestionan discrecionalmente sus carteras como si ejecutan sus ¨®rdenes directas".

"Particularmente, se incumpli¨® la exigencia de obtener autorizaci¨®n expresa de los clientes al tiempo de iniciar las relaciones comerciales", se?ala el fiscal, a?adiendo que fue "especialmente grave" el incumplimiento de una orden ministerial de 7 de octubre de 1999, porque Gescartera, "con la connivencia" de los responsables de Caja Madrid Bolsa, no adapt¨® los contratos firmados a las prescripciones de la orden ministerial.

As¨ª, se permiti¨® que Gescartera "extrajera los fondos de sus clientes" y, aunque formalmente los movimientos se anotaban en las subcuentas, "no se les manten¨ªa separados". El fiscal a?ade que las operaciones, "siguiendo instrucciones de Gescartera, se compensaban contra la cuenta [global] 171500 de la agencia, lo que permit¨ªa asentar operaciones en la cuenta de un cliente sin que ¨¦ste tuviera fondos para hacerla efectiva".

El fiscal subraya que la distracci¨®n de los fondos "no se hubiera podido efectuar si se hubiera cumplido lo preceptuado en la norma", es decir, "que el dep¨®sito de valores y efectivo deber¨¢ realizarse en cuentas contratadas por el cliente". El fiscal sostiene que Caja Madrid Bolsa "s¨®lo ten¨ªa por cliente a Gescartera" e incumpli¨® sus obligaciones con los ahorradores.