Las pelotas de Hollywood
A lo largo del largu¨ªsimo franquismo era habitual que cantantes como Raphael y Julio Iglesias, toreros como El Cordob¨¦s y Palomo Linares, futbolistas como Di St¨¦fano y Kubala, boxeadores como Pedro Carrasco y Urtain, y hasta personajes de la jet como Jaime de Mora y Arag¨®n se convirtiesen en eventuales estrellas de cine. Sus pel¨ªculas sol¨ªan ser muy menores, pero manten¨ªan su p¨²blico. No hab¨ªa entonces tanta tele como ahora, y ver en la gran pantalla a esas figuras famosas ten¨ªa su morbo. Los cr¨ªticos y los espectadores con dos dedos de frente les daban la espalda, sin imaginar, pobres ingenuos, que la barbarie no iba a acabar con Franco.
Incomprensiblemente est¨¢ volviendo esa fiebre, amparada en el ¨¦xito de algunos programas salvajes de la televisi¨®n, de esos que llaman basura. Ya hemos padecido, entre otros bodrios, pel¨ªculas como El gran marciano, Plauto y Operaci¨®n Triunfo, y ahora nos llega FBI. Friquis buscan incordiar, nacida de Cr¨®nicas marcianas, y que se anuncia con un contundente eslogan: "La pel¨ªcula que Hollywood no tuvo cojones de hacer". Y eso que en Hollywood "se hace el peor cine del mundo" (aunque tambi¨¦n algunas de las mejores pel¨ªculas), seg¨²n ha dicho esta semana Alfonso Cuar¨®n, el director mexicano de la tercera entrega de Harry Potter. ?Pues ni ellos hubieran tenido bemoles para hacer Friquis buscan incordiar!
Los norteamericanos son los amos del mercado y nos venden lo que quieren
Cuar¨®n hac¨ªa estas declaraciones con la tristeza de ver que en M¨¦xico no se apoyan suficientemente las pel¨ªculas locales, mientras algunas de ellas triunfan en otros pa¨ªses. ?l mismo obtuvo, tras dos pel¨ªculas en Hollywood, un ¨¦xito internacional con Y tu mam¨¢ tambi¨¦n, interpretada por los espl¨¦ndidos Gael Garc¨ªa Bernal y Diego Luna, sabiamente acompa?ados de Maribel Verd¨². Pero ha vuelto a recalar por tercera vez en Hollywood, donde s¨ª interesan los directores mexicanos (Guillermo del Toro, Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, ¨¦l mismo...).
Todos los caminos conducen a Hollywood. De M¨¦xico contratan a los mejores directores. Quitan de cartel las pel¨ªculas nacionales de ¨¦xito en Argentina. Acaba de ocurrir con Luna de Avellaneda, la ¨²ltima pel¨ªcula del director Juan Jos¨¦ Campanella y de su actor fetiche Ricardo Dar¨ªn, que en pleno ¨¦xito ha sido retirada parcialmente de cartel por el inminente estreno del tercer Harry Potter y del segundo Shrek. Los productores porte?os han puesto el grito en los cielos de Los ?ngeles, y requieren del Gobierno argentino que regule el mercado cinematogr¨¢fico nacional para impedir tales abusos. Ya se intent¨® en M¨¦xico recargar con un peso el precio de cada entrada para apoyar la cinematograf¨ªa nacional, y en Hollywood les mostraron las garras.
Son los amos del mercado, y nos venden lo que quieren. Hasta han sido capaces de transformar en noticia de esta semana la tonter¨ªa de que Ben Affleck est¨¢ intentado quitarse sus seis tatuajes, mientras que su ex novia Jennifer L¨®pez quiere ahora que la llamen Lola. No hay noticia m¨¢s idiota. Pues aqu¨ª, con dos, se hace lo que ni all¨ª se atreven.
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