Cirug¨ªa integral para el turismo

En muchas zonas del litoral espa?ol han empezado a sonar las alarmas. El turismo est¨¢ mostrando s¨ªntomas de agotamiento en un modelo que, tras 30 a?os de ¨¦xito, hace aguas. Los tres ¨²ltimos veranos las playas han estado tan llenas como siempre, pero la rentabilidad de los negocios asociados a esta industria decrece. Los hoteleros mantienen la ocupaci¨®n gracias a amplias campa?as de rebajas en los precios, las agencias ven c¨®mo el tradicional paquete tur¨ªstico dise?ado por el tour operador pierde peso y las compa?¨ªas de bajo coste ara?an cuota de mercado a los vuelos ch¨¢rter y las compa?¨ªas tradicionales. El modelo, que ha convertido a Espa?a en la segunda potencia tur¨ªstica del mundo y al sector en el alivio de la balanza de pagos, parece que ya ha dado mucho de lo que pod¨ªa dar de s¨ª. ?Se puede seguir aumentado el n¨²mero de turistas -el a?o pasado volvi¨® a ser r¨¦cord con la llegada de 52,2 millones- y ser rentables?

La aportaci¨®n del turismo al crecimiento de la econom¨ªa espa?ola, el 0,1% el a?o pasado, est¨¢ muy lejos del 0,7% de los a?os 1998 y 1999

En las ¨¢reas m¨¢s saturadas, como los archipi¨¦lagos o determinadas zonas de la costa mediterr¨¢nea, los distintos sectores implicados en el sector empiezan a pensar que no. No es s¨®lo que muchos destinos se hayan quedado obsoletos, con un parque hotelero de baja calidad, unos servicios (agua, limpieza, aparcamientos...) insuficientes y un medio ambiente degradado. Es que, adem¨¢s, la oferta de servicios complementarios, el cada vez m¨¢s valorado ocio, est¨¢ poco adecuada a la nueva demanda, que exige una mayor personalizaci¨®n, "una nueva experiencia", en expresi¨®n de Jos¨¦ Luis Zoreda, vicepresidente de la asociaci¨®n empresarial Exceltur.

Si no se reacciona, muchos empresarios empiezan a pensar que ni a base de bajos precios se podr¨¢ atender a un turismo al que si s¨®lo se le ofrece sol y playa, la encontrar¨¢ a precios hasta un 30% inferiores en pa¨ªses competidores.

La del turismo ha sido una historia de ¨¦xito en Espa?a -supone el 12,1% del PIB y genera el 10,1% del empleo, seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica-, pero corre el riesgo de morir mir¨¢ndose el ombligo. Algunos datos lo se?alan. El saldo por turismo y viajes de la balanza de pagos pasa de compensar el 88,3% del d¨¦ficit comercial en 1999, al 82,2% en 2002, lejos de la media del 98,7% de los ¨²ltimos 12 a?os. El gasto medio por turista extranjero cay¨® un 6,7% en 2002 y s¨®lo se recuper¨® ligeramente -el 1,9%- el a?o pasado y la aportaci¨®n del turismo al crecimiento de la econom¨ªa espa?ola, el 0,1% el a?o pasado, est¨¢ muy lejos del 0,7% de los a?os 1998 y 1999.

"Hay dos problemas", dice Zoreda, "el modelo de negocio y la gesti¨®n del mismo". En su opini¨®n, el turismo en Espa?a apenas se ha estructurado y se ha configurado a golpe de demanda de tour operador.

"Hemos construido lo que nos han pedido los operadores, para que ellos vendieran el producto que quer¨ªan, y a eso le hemos sacado un margen. Pero no hemos decidido el producto, ni hemos controlado el destino ni conocido al cliente final. ?sas han sido las vulnerabilidades del sector". Y en algunos destinos maduros empiezan a ser patentes, seg¨²n Exceltur.

Pese a la dificultad de medir los grados de satisfacci¨®n o insatisfacci¨®n con datos estad¨ªsticos, lo cierto es que la preocupaci¨®n por la sostenibilidad del sector ya es patente, sobre todo en las islas. Para algunos destinos del litoral y los archipi¨¦lagos, el turismo es casi su ¨²nica fuente de renta, y, al tiempo, las islas y la costa mediterr¨¢nea conforman el mayor eje de concentraci¨®n demogr¨¢fica y de actividad econ¨®mica espa?ola, ya que concentran el 44,3% de la poblaci¨®n espa?ola y el 44,1% del PIB generado en Espa?a. As¨ª que de la buena salud del turismo depende la de muchas otras actividades. Y en algunas zonas se sufren achaques.

"Tiene que haber una reconversi¨®n para no perder el liderazgo", afirma Zoreda. Con esa idea, Exceltur ha perfilado los Pridet (Proyectos de Reconversi¨®n Integral de Destinos Tur¨ªsticos), una especie de plan renove. "Una cirug¨ªa integral" para aumentar la competitividad y hacer un turismo sostenible. Unos proyectos que por su envergadura involucran al destino en su conjunto: sus equipamientos, su ordenaci¨®n urban¨ªstica, sus inversiones... "Se trata", dice Zoreda, "de definir qu¨¦ producto se quiere producir y en qu¨¦ entorno". A su juicio, ello requiere un pacto institucional, empresarial y social, y una visi¨®n a largo plazo. "A corto", dice Zoreda, "muchos pasar¨¢n un purgatorio. Por eso hay que estar convencidos que es un sacrificio para alcanzar despu¨¦s el cielo".

Pridet puede haber tantos como los destinos maduros lo requieran, pero la novedad del proyecto, su calado y la ausencia de experiencias parecidas hacen aconsejable, seg¨²n la asociaci¨®n empresarial, que se elija un proyecto piloto. ?D¨®nde? Exceltur no adelanta nada al respecto, pero ha de ser un lugar que cuente con el firme compromiso, no s¨®lo de las administraciones p¨²blicas y del sector tur¨ªstico empresarial, sino del conjunto de la sociedad.

Ese nivel de compromiso es el primer requisito para que el Pridet sea operativo. "Primero, el consenso", dice Zoreda, "y luego la capacidad de ejecuci¨®n".

Definir el producto

Seg¨²n el proyecto de Exceltur, que ya ha sido avanzado a algunas autoridades, la primera funci¨®n del Pridet ser¨ªa definir el producto adecuado al destino concreto, algo que deber¨ªan hacer expertos en la materia. En principio, el Plan deber¨ªa tener como m¨ªnimo una duraci¨®n de 10 a?os, con planes parciales operativos trianuales que incluyan actuaciones para a?adir valor a la cadena de la industria, especialmente a la estancia y el entretenimiento, los dos eslabones centrales.

?Qu¨¦ tipo de actuaciones deber¨ªa redefinir el plan? M¨²ltiples. Por ejemplo, la diversificaci¨®n de las l¨ªneas de productos tur¨ªsticos; el fomento de la calidad integral -lo que implica a su vez medidas de cambio en movilidad y transporte p¨²blico, una estrategia global de calidad medioambiental, o la rehabilitaci¨®n o puesta en valor del patrimonio cultural- o la modernizaci¨®n de empresas y servicios.

A nadie se le escapa que esta reconversi¨®n requiere enormes recursos financieros. ?Qui¨¦n paga el Pridet? Fundamentalmente las administraciones, pero con f¨®rmulas que incentiven igualmente la inversi¨®n privada y aprovechando todos los recursos existentes como la utilizaci¨®n de fondos estructurales de la UE donde sea posible. El establecimiento de incentivos a la participaci¨®n privada, sin cuyo concurso Exceltur opina que el Pridet tampoco ser¨ªa operativo, deber¨ªa combinar medidas de ¨ªndole financiera -entre ellas financiaci¨®n privilegiada, el establecimiento de un sistema de garant¨ªas rec¨ªprocas o la constituci¨®n de nuevos fondos de inversi¨®n inmobiliaria-, legales -nuevo planeamiento urban¨ªstico-, administrativas y fiscales.

Toda la inversi¨®n se canalizar¨ªa a trav¨¦s de una sociedad gestora, encargada de llevar a cabo el Pridet, controlada por un consejo de administraci¨®n con representaci¨®n de todos los sectores involucrados y cuya gesti¨®n diaria estar¨ªa en manos de profesionales "que pondr¨ªan racionalidad empresarial a un tema lleno de connotaciones pol¨ªticas y de cuyos vaivenes el Pridet deber¨ªa quedar al margen". Un observatorio evaluar¨ªa su ejecuci¨®n.

Para Zoreda, la mayor complejidad consiste en ponerlo en marcha, "pero no hay otras muchas soluciones alternativas".