"El turismo no es sostenible si s¨®lo se ofrece sol y playa"
"La falta de definici¨®n del producto y su venta son las debilidades del sector"
Le da igual que le llamen Raimon que Raimundo, porque dice que es un leon¨¦s afincado en Catalu?a, o un catal¨¢n que naci¨® en Le¨®n. Tanto monta. Lo que no aguanta es que le llamen Ram¨®n, como hacen muchos castellanos dej¨¢ndose llevar por un error de traducci¨®n muy com¨²n. Y es que parece soportar mal las inexactitudes. As¨ª que cada respuesta le lleva a una minuciosa explicaci¨®n que se alarga cuando va ligando un tema con otro. Como una cadena. Metido a fondo en el turismo -fue, entre otras cosas, director general de Turisme de Barcelona, del grupo hotelero HUSA, vicepresidente de la Feria de Barcelona y miembro del comit¨¦ ejecutivo de la Candidatura de Barcelona 92-, Raimon Mart¨ªnez Fraile echa desde su nuevo cargo agua al fuego de la crisis en el sector; pide a las administraciones y a los empresarios que cumplan con sus responsabilidades, y afirma reiteradamente que la comercializaci¨®n es el tal¨®n de Aquiles de una industria llena de atractivos y falta de productos.
"Estamos en un momento de incertidumbre, pero ni mucho menos como en la crisis de 1991 a 1995. Pero hay que cambiar de costumbres"
"Hay determinadas empresas que deciden que cierran y no tienen ning¨²n inter¨¦s en que se promocione el destino fuera de temporada"
"No vale que un empresario que se lleva los clientes a otro pa¨ªs venga luego a pedir ayuda para llenar su planta hotelera aqu¨ª"
Pregunta. El turismo vuelve al enunciado de un ministerio. ?Qu¨¦ puede hacer en un sector que tiene las competencias transferidas a las comunidades aut¨®nomas?
Respuesta. Las comunidades aut¨®nomas tienen todas las capacidades administrativas de ordenaci¨®n del territorio, de permisos, de control, capacidad sancionadora incluso, y en cambio la promoci¨®n exterior es una competencia a nivel estatal y corresponde al ministerio. Y es una de las competencias b¨¢sicas. Lo que hay que hacer desde aqu¨ª es sumar esfuerzos con las comunidades aut¨®nomas y con los distintos tur¨ªsticos para desarrollar esa promoci¨®n exterior.
P. Pero adem¨¢s de la promoci¨®n, ?puede hacer algo m¨¢s?
R. Puede y debe coordinarcon el conjunto de las comunidades aut¨®nomas esa promoci¨®n exterior, que es muy importante, para conseguir un objetivo b¨¢sico y fundamental: que las inversiones que se realicen en ella tengan el mejor retorno posible. En Francia, la inversi¨®n p¨²blica en promoci¨®n por cada turista que tiene es de 0,33 euros, y en Espa?a, de 1,66 euros, lo cual quiere decir que somos ineficientes. Otra labor es ayudar tambi¨¦n a la promoci¨®n de las empresas del sector, tanto en la promoci¨®n exterior de sus productos como en la internacionalizaci¨®n de la propia empresa.
P. ?C¨®mo definir¨ªa la situaci¨®n del sector?
R. En estos momentos, de incertidumbre. Se est¨¢n alzando voces como si la situaci¨®n fuese parecida a crisis como la vivida de 1991 a 1995, y no estamos ni mucho menos en esa situaci¨®n. Yo creo que estamos en un momento en que despu¨¦s de unos a?os extraordinariamente buenos, del 98 al 2002, hay una cierta bajada en la demanda que crea miedos e incertidumbres. Pero no estamos mal. Lo que pasa es que tenemos poca memoria hist¨®rica y no nos acordamos de que los negocios son c¨ªclicos y de que hay que invertir cuando todo va bien. Y luego hay que empezar a cambiar usos y costumbres. Se ha acabado el mes de vacaciones, ahora se viaja m¨¢s, pero menos tiempo. No estamos perdiendo n¨²mero de clientes, sino que se est¨¢ reduciendo la estancia media del cliente. Y eso, es verdad, es important¨ªsimo.
P. ?C¨®mo se puede remediar?
R. A?adiendo a nuestro producto b¨¢sico, que es el sol y la playa, temas complementarios. Potenciar m¨¢s los productos, que no tanto los destinos, y ense?ar a trav¨¦s de esos productos nuestra oferta complementaria. Hay algunos destinos que se llaman maduros, que est¨¢n teniendo problemas, como las islas. Pero si fu¨¦ramos capaces de ofrecer todo lo que de verdad tenemos no s¨¦ si podr¨ªamos recuperar el n¨²mero de turistas, pero s¨ª lo que los turistas consumen en nuestro pa¨ªs y la estancia media. Y si ¨¦sta aumentara en un punto, el turismo pasar¨ªa de representar el 12% del PIB al 13%.
P. ?De qu¨¦ oferta complementaria habla?
R. De la gastronom¨ªa, del ocio, el deporte en sus m¨²ltiples variedades... y de algo que todav¨ªa no es un elemento promocional del turismo y que es b¨¢sico para el turismo de calidad que queremos, que es el comercio. No utilizar nuestra capacidad comercial como un elemento b¨¢sico de promoci¨®n del turismo es una h¨¢ndicap que tenemos en nuestra oferta. Adem¨¢s, hay que darse cuenta de que hay determinados destinos que se utilizan s¨®lo como sol y playa en temporada y que son utilizables todo el a?o. O sea, que hay que luchar contra la estacionalidad. Pero eso, no se por qu¨¦, no hay manera de que se entienda.
P. ?No se entiende?
R. Es un defecto estructural. A veces no hay manera de convencer a un destino que tan importante como registrar lleno total en verano es que el 20% de ocupaci¨®n que tiene en enero la eleve. Hay determinadas empresas que deciden que cierran y no tienen ning¨²n inter¨¦s en que se promocione el destino de sol y playa fuera de temporada. No hay manera de convencerlas. Y si no hay oferta, no se puede hacer promoci¨®n.
P. Los empresarios dicen que lo que no hay es demanda.
R. Bueno, pero cuando en Turismo de Barcelona empezamos a desestacionalizar y convencimos a los hoteles del Garraf y el Maresme de que abrieran fuera de temporada, les demostramos que ¨¦ramos capaces de incluirlos en el paquete de Barcelona y se rompi¨® bastante la estacionalidad en esa costa cercana a la ciudad. Hay muchos destinos que ser¨ªan estupendos en invierno, pero en los que no hay voluntad por parte de la oferta de abrir. Esto tiene que cambiar, como tiene que cambiar la mentalidad de cerrar en muchos sitios las tiendas al mediod¨ªa, o las oficinas de turismo... Pero no se cambia a base de leyes, sino que hay que contar con el convencimiento del sector.
P. ?Cree que se corre el riesgo de matar la gallina de los huevos de oro?
R. No. Yo, adem¨¢s, aunque sea socialdem¨®crata creo mucho en el mercado. Fij¨¦monos en Baleares, donde se dice que la situaci¨®n es cr¨ªtica. Bueno, pues las previsiones del mercado brit¨¢nico son, sobre lo vendido, y a¨²n es muy pronto, de una ca¨ªda del 1,2% de descenso de la demanda, y sin tener en cuenta que hay Eurocopa y que ya se sabe que este tipo de campeonatos deja al turismo en casa hasta que se acaban. ?Eso es grave?
P. ?Tenemos un problema de modelo de turismo?
R. Tenemos un problema de gesti¨®n de la promoci¨®n del turismo. Tenemos unas acciones promocionales extraordinarias, pero que no son comerciales, son est¨¦ticas. Nos quedan muy bonitas, nos quedamos tan contentos, y no puede ser. El se?or que vende tornillos no los promociona diciendo que son bonitos, sino que hace acciones promocionales pensando cuantos millones quiere vender. Muchas veces el turismo contin¨²a siendo un producto de parafernalia, de casta?uela, sin que se entienda que forma parte esencial de la econom¨ªa.
P. ?Pero es sostenible el modelo de turismo masivo?
R. Yo creo que no. No es sostenible en t¨¦rminos de medio ambiente y ordenaci¨®n del territorio, ni tampoco desde el punto de vista puramente econ¨®mico. Nuestro sol y playa no puede competir con el sol y playa de Turqu¨ªa o Egipto en cuanto a precio, s¨®lo lo har¨¢ si a?ade oferta complementaria. Hay que vender un producto de sol y playa diferente. Por eso me da mucho miedo el r¨¦gimen de todo incluido en el que s¨®lo se usa el hotel.
P. Pues est¨¢ creciendo.
R. S¨ª, y puede ser v¨¢lido para otros destinos, pero no para Espa?a, porque rompe lo que es nuestra oferta, que es y debe seguir siendo, justamente, todo lo contrario, de puertas abiertas. Porque adem¨¢s del hotel, el sol y playa, algo important¨ªsimo, tenemos restaurantes, espect¨¢culos, patrimonio natural, patrimonio hist¨®rico y seguridad.
P. ?Se aprovechan bien todos esos recursos?
R. No. Nos falta ser capaces de transformar en productos todos nuestros atractivos culturales. Estamos en una industria en la que es necesario vender y para eso, esos atractivos que existen, ya sea porque los da la naturaleza o porque los ha creado el hombre, hay que convertirlos en productos. Tenemos muchos atractivos tur¨ªsticos y muy pocos productos tur¨ªsticos.
P. ?C¨®mo se puede dar el paso para ese transformaci¨®n?
R. Primero, definiendo el producto, y luego, viendo en qu¨¦ mercado se va a vender, y venderlo en cada uno de manera diferente, porque los mercados son diferentes. Y eso no lo hacemos.
P. ?Cree que es necesario un plan de reconversi¨®n integral de destinos, como sugiere Exceltur, con participaci¨®n p¨²blica y privada?
R. Claro que hay que renovar. Y se tienen que implicar las distintas administraciones y los empresarios tambi¨¦n. Pero cada uno en lo suyo. Lo que no vale es que un empresario que tiene superamortizadas sus inversiones en este pa¨ªs y que al mismo tiempo est¨¢ invirtiendo en otro al que se lleva los clientes, luego venga a las administraciones p¨²blicas a pedir ayuda para llenar su planta hotelera aqu¨ª. Cada cual tiene que asumir su responsabilidad. Pero en turismo pasa como en todos los sectores. A ning¨²n empresario de ninguna industria se le ocurre pensar que puede continuar desarrollando su actividad sin renovarse. Lo que ocurre es que en turismo vamos a golpes y esos golpes aparecen siempre en momentos de ca¨ªdas del negocio. Nunca se habla de renovar cuando todo va bien pese a que ser¨ªa entonces cuando los empresarios tendr¨ªan que invertir.
P. Ellos argumentan que no es suficiente renovar la planta hotelera, que hay que actuar sobre el entorno, desarrollar un nuevo urbanismo, esponjar los destinos saturados...
R. S¨ª, pero cada cual poniendo de su parte. Hay que esponjar alg¨²n destino, muy bien, pero ?qui¨¦n cierra su hotel? Ese tipo de renovaci¨®n requiere mucho dinero p¨²blico y los empresarios privados tambi¨¦n tienen que aportar.
P. ?Hay sobreoferta hotelera?
R. No lo s¨¦. En cualquier caso, mi obligaci¨®n es estimular la demanda para que se cubra la oferta que hay. Si ¨¦sta es mucha yo no lo voy a decir, lo tendr¨ªan que decir las empresas y quienes tienen una responsabilidad desde el punto de vista de la ordenaci¨®n del territorio, que son las comunidades aut¨®nomas.
P. ?Se pueden conjugar los intereses de los hoteleros con los de las inmobiliarias y constructoras que, a su vez, con la edificaci¨®n de segundas residencias est¨¢n financiando a los ayuntamientos, y mantener al tiempo la sostenibilidad de los destinos?
R. Se puede conjugar todo siempre y cuando haya juego limpio. Ahora parece que hay un problema grave que es la segunda residencia convertida en apartamentos fantasma. Sin embargo, estamos hablando de nariz, porque nos faltan datos para poder aportar soluciones. Yo no creo que sea v¨¢lido un modelo universal y cerrado basado en hoteles o basado en segunda residencia. Depende de las zonas y del equilibrio entre ambos sectores. Si es por modelos, hay zonas donde las segundas residencias son important¨ªsimas, como la Costa Azul.
P. Dice que se habla de nariz porque no hay datos. ?No hay un problema con los an¨¢lisis y las estad¨ªsticas sobre turismo?
R. Las estad¨ªsticas del Instituto de Estudios Tur¨ªsticos son las ¨²nicas oficiales, y son buenas y v¨¢lidas. Conocemos muy bien el comportamiento del turismo aqu¨ª, pero nos falta mayor coordinaci¨®n para que las administraciones p¨²blicas las utilicen mejor, y hay que hacerlas m¨¢s accesibles al sector para que sus decisiones las hagan en funci¨®n de estudios de mercado. S¨ª falta, y es uno de nuestros proyectos para el a?o que viene, estudiar m¨¢s los mercados en origen para saber a qui¨¦n me quiero dirigir. No se puede decir que el mercado es Alemania, porque ?a qui¨¦n me dirijo, a los que van en jet privado, a la clase media, a qu¨¦ zona de Alemania...? La promoci¨®n, la venta, tendr¨¢ que variar en funci¨®n del producto que se ofrezca, y para eso necesitamos inteligencia de origen, que no tenemos.
P. ?Falta profesionalizaci¨®n en el sector?
R. No, no. Yo creo que hay mucho y buen profesional. Lo que falta, c¨®mo lo dir¨ªa, es definir mejor qu¨¦ productos estamos vendiendo, d¨®nde debemos venderlos y c¨®mo debemos venderlos. S¨®lo en ese sentido falta profesionalidad. Se trabaja demasiado de nariz, y no se toman muchas veces las decisiones en funci¨®n de los resultados.
P. ?Han descuidado sus deberes los empresarios?
R. Han hecho muy bien muchos deberes y han descuidado algunos. Igual que la Administraci¨®n.
"Las asociaciones empresariales deber¨ªan estar m¨¢s unidas"
"Tenemos que saber que vendemos y a quien". La frase, repetida varias veces durante la entrevista, demuestra que la principal preocupaci¨®n del secretario general es la ineficiente comercializaci¨®n del turismo y de los instrumentos para venderlo. Entre ellos, la publicidad. "Parece que es fundamental. Pero hay destinos para los que no quiero carteles, quiero maleta", dice. "Ir a buscar de verdad al cliente que nos interesa.n Porque hay que entender que no vendemos productos universales al mundo mundial".
P. De toda la cadena de la industria ?hay alg¨²n sector menos preparado para afrontar los cambios de la demanda?
R. No hay ning¨²n sector que no est¨¦ bien preparado. Lo que hay que hacer, insisto, es vender mejor.
P. ?Falta colaboraci¨®n entre los distintos actores que intervienen en el turismo en el sector privado?
R. Yo creo que s¨ª. Deber¨ªamos conseguir que la colaboraci¨®n entre los distintos sectores se unficase y coordinase m¨¢s. Entre el transporte, las agencias, el comercio, que participa poco, la restauraci¨®n, el ocio, el deporte.... Que nadie se crea que solo ¨¦l es el protagonista. Hay pugnas, como las que viven los restauradores y los hoteleros que no nos hacen ning¨²n bien. Ya ha habido unificaci¨®n en las asociaciones hoteleras y los transportistas est¨¢n m¨¢s integrados.
P. Pero tambi¨¦n se han creado organizaciones empresariales escindidas de otras. Es el caso de las l¨ªneas a¨¦reas, o la creaci¨®n de Exceltur...
R. Exceltur no es ni una asociaci¨®n empresarial ni una patronal. S¨®lo representa parcialmente al sector tur¨ªstico. Es un instrumento del sector para ayudar a conocer mejor la industria, y eso lo hace muy bien. Pero es verdad que las asociaciones representativas est¨¢n demasiado troceadas. Deber¨ªan ser muchos m¨¢s potentes y estar m¨¢s unidas.
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