Definir las fronteras
En el cl¨¢sico debate europe¨ªsta sobre ampliaci¨®n versus profundizaci¨®n la pr¨¢ctica seguida muestra que, en general, los Estados se inclinan m¨¢s por la primera que por la segunda. En principio, la din¨¢mica de las ampliaciones responde a la l¨®gica expansiva del mercado, mientras que la de profundizar en la integraci¨®n sintoniza con los proyectos pol¨ªticos supranacionales. Sin duda, la reciente ampliaci¨®n a los pa¨ªses de la Europa central y oriental ha sido la m¨¢s ambiciosa y audaz nunca antes intentada, pero ahora la UE de los veinticinco tendr¨ªa que abordar no s¨®lo el desaf¨ªo de reforzarse internamente, sino tambi¨¦n el de concretar por fin su horizonte territorial final.
En este ¨¢mbito de las fronteras exteriores uno de los principales equ¨ªvocos es el de querer hacer sin¨®nimos los conceptos de UE y Europa, dos realidades no exactamente coincidentes. As¨ª como los EUA no son sin¨®nimo de Am¨¦rica, la UE tampoco lo es de Europa y, por esta raz¨®n, ni aquellos ni ¨¦sta integran a la totalidad de los territorios americanos y europeos respectivamente. La UE no puede estar ampli¨¢ndose indefinidamente, no s¨®lo por las dificultades cada vez mayores de "digerir" a socios menos desarrollados y diversos, sino porque eso supondr¨ªa el fin del eventual proyecto pol¨ªtico federal.
La federalizaci¨®n de la UE exige aclarar definitivamente cu¨¢ntos vamos a ser
Hasta ahora la UE deja abierta las puertas a la incorporaci¨®n de "cualquier Estado europeo", pero no considera llegado el momento de definir qu¨¦ es "europeo". En cierta ocasi¨®n, Romano Prodi indic¨® ir¨®nicamente que sin fijar alg¨²n horizonte territorial final nada impedir¨ªa que, un d¨ªa, incluso Corea del Norte pudiera presentar su candidatura. Es evidente que el gran problema se suscita con relaci¨®n a Turqu¨ªa que en diciembre de este a?o espera una respuesta definitiva sobre si puede aspirar o no a ser un Estado miembro de la UE a todos los efectos.
Aun a riesgo de ser "pol¨ªticamente incorrecto", mi opini¨®n es que Turqu¨ªa no debe formar parte de la UE, no s¨®lo porque a¨²n no re¨²ne las plenas condiciones requeridas de modernizaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica (estos objetivos -deseables en s¨ª mismos- pueden y deben ser alcanzados por Turqu¨ªa con independencia de su eventual ingreso o no en la UE), sino porque la mayor¨ªa de los ciudadanos de la UE no percibe a este pa¨ªs como "de los nuestros". En contra de cierto t¨®pico, no es la cuesti¨®n del islam la que resultar¨ªa disfuncional, sino precisamente la consideraci¨®n sociol¨®gica citada: cabe esperar que alg¨²n d¨ªa los bosn¨ªacos y los albaneses (que son mayoritariamente musulmanes) ingresar¨¢n en la UE y esto ser¨¢ bienvenido por los europe¨ªstas. El hecho de que Bush, Blair y Berlusconi (y Aznar) sean los principales valedores de la candidatura turca deber¨ªa poner en guardia a los que optamos por una UE federal ya que el proyecto europeo de tales dirigentes es economicista y estatalista.
Si ingresa Turqu¨ªa no veo con qu¨¦ argumentos podr¨ªa objetarse una eventual candidatura de Rusia, por no hablar de Bielorrusia, Ucrania, Moldavia y hasta Armenia y Georgia. A mi juicio, el posible ingreso de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la CEI en la UE ser¨ªa el fin de ¨¦sta como proyecto pol¨ªtico para convertirse tan s¨®lo en un gigantesco mercado. Hay quien propone incorporar adem¨¢s a Israel, un enclave "europeo" en Oriente Pr¨®ximo separado entonces de la UE s¨®lo por Siria, perspectiva del todo disolvente de cualquier m¨ªnimo proyecto de integraci¨®n com¨²n. En suma, una vez m¨¢s el equ¨ªvoco de las ra¨ªces europeas juega malas pasadas pues, de acuerdo con este criterio, tambi¨¦n Canad¨¢ o Australia las tienen (? por no hablar de los propios EUA!). Tampoco el criterio de la contig¨¹idad territorial sirve como argumento dada la inexistencia de fronteras geogr¨¢ficas "naturales" de la UE por el este. Por tanto, si se opta por una UE pol¨ªticamente integrada hay que ser mucho m¨¢s estricto en la definici¨®n de sus l¨ªmites para poder intentar construirla.
Por tanto, la federalizaci¨®n de la UE exige aclarar definitivamente cu¨¢ntos vamos a ser, esto es: hasta d¨®nde va a ampliarse. S¨®lo una vez que se delimite el espacio de la UE (no el espacio gen¨¦ricamente "europeo") podr¨¢ abordarse a fondo tal proyecto. Los ciudadanos de los veinticinco Estados tenemos mayoritariamente una cierta idea de qui¨¦nes deber¨ªan integrar la UE: la mayor¨ªa desear¨ªamos que Noruega, Islandia y Suiza ingresen cuanto antes y, tras una larga y compleja fase de adaptaci¨®n, todos los Balcanes (salvo Turqu¨ªa, pese a su enclave balc¨¢nico: del mismo modo, Kaliningrado o San Petersburgo tampoco otorgan derecho "natural" a Rusia de ser candidato inobjetable). Por tanto, ¨¦ste es el mapa que de modo un tanto subliminal tenemos en mente cuando pensamos en los l¨ªmites de una UE manejable y posible. Se trata, en s¨ª mismo, de un espacio muy considerable y heterog¨¦neo que costar¨¢ articular en m¨¢s de un sentido, pero puede haber ciertas posibilidades a largo plazo si se sabe desde ya que no se rebasar¨¢.
Sin embargo, las fuertes presiones neoliberales y estatalistas -y cierta visi¨®n progresista de que no podemos "excluir" a turcos y rusos- no favorecen la delimitaci¨®n territorial que propongo. Y es que una cosa es establecer relaciones de asociaci¨®n privilegiada de la UE con Turqu¨ªa, Rusia o Marruecos y otra defender su inclusi¨®n como miembros de pleno derecho de la misma. Coincido con Ignacio Sotelo en su diagn¨®stico de que si Turqu¨ªa se convierte definitivamente en pa¨ªs candidato en diciembre, el objetivo de la federalizaci¨®n pol¨ªtica de la UE podr¨¢ darse por archivado, con gran regocijo de los EUA y de muchos de sus fuertes aliados europeos. Si esto ocurre, creo que los federalistas europeos tendremos que desempolvar el viejo proyecto de los Estados Unidos de Europa para intentar formar otro c¨ªrculo -paralelo al de una UE economicista y estatalista hiperampliada- m¨¢s restringido y decididamente pol¨ªtico.
Ces¨¢reo Rodr¨ªguez Aguilera de Prat es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Barcelona.
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