China arrienda tierras en otros pa¨ªses para atajar su escasez de cereales

El continuo descenso de la producci¨®n de cereales que experimenta China desde hace cinco a?os ha decidido al Gobierno a tomar todo tipo de medidas. Adem¨¢s de recortar los impuestos agrarios y subvencionar a los campesinos para que incrementen el cultivo de grano, las autoridades han ido a buscar suelo y arrendarlo all¨ª donde lo haya, como Laos, Cuba y M¨¦xico.

La municipalidad de Chongqing, en el centro de China, ha llegado a un acuerdo con el vecino Laos para desarrollar un complejo, de 5.000 hect¨¢reas, en el que plantar¨¢ cereal y procesar¨¢ productos agr¨ªcolas. Adem¨¢s, dispondr¨¢ de piscifactor¨ªa. La inversi¨®n asciende a cinco millones de d¨®lares. "Los dos Gobiernos ofrecer¨¢n pol¨ªticas fiscales preferenciales y pr¨¦stamos para incentivar a las empresas a que participen en este proyecto", ha declarado Wang Jiguang, subdirector del Comit¨¦ Econ¨®mico y de Comercio Exterior de Chongqing.

El acuerdo permitir¨¢, adem¨¢s, aliviar el grave problema de paro que sufre el campo chino. Seg¨²n Wang, 10.000 trabajadores de la municipalidad de Chongqing, que tiene m¨¢s de 30 millones de habitantes, emigrar¨¢n al pa¨ªs vecino para trabajar en las instalaciones.

Proyecto en Cuba

No es el primer proyecto de este tipo que emprende China. Suntime International, una compa?¨ªa de la regi¨®n aut¨®noma de Xinjiang (en el noroeste del pa¨ªs) se instal¨® en Cuba para cultivar e investigar variedades de arroz en una superficie de 150 hect¨¢reas. A esta experiencia le sigui¨® otra en M¨¦xico, donde la misma empresa invirti¨® 3,2 millones de d¨®lares en la compra al Gobierno de 1.050 hect¨¢reas de terreno.

China, que cuenta con el 22% de la poblaci¨®n mundial, dispone s¨®lo del 7% de la superficie cultivable. Y ¨¦sta no deja de disminuir, debido al imparable desarrollo urban¨ªstico y de infraestructuras. Todo esto, sumado a la falta de agua que sufren algunas regiones, representa un serio desaf¨ªo para proveer de cereales a sus habitantes. Los expertos cifran las necesidades de grano del gigante asi¨¢tico en unos 475 millones de toneladas anuales. Pero s¨®lo de trigo, ma¨ªz y arroz el a?o pasado le faltaron m¨¢s de 20 millones.

Para China, que sufri¨® en el pasado graves hambrunas, la cuesti¨®n ocupa un lugar prioritario en la agenda de los dirigentes, ya que, adem¨¢s, est¨¢ relacionada con uno de los objetivos principales que se ha fijado Pek¨ªn: elevar el nivel de vida de los 800 millones de personas de zonas rurales. Paralelamente, el Gobierno anunci¨® la semana pasada la liberalizaci¨®n de la compra de grano al precio que fije el mercado, aunque seguir¨¢ existiendo un valor m¨ªnimo para algunas variedades de arroz, con objeto de proteger los intereses de los campesinos e incentivar la producci¨®n.