Valencia es la comunidad que hace el mayor esfuerzo inversor, y Catalu?a, la que menos

Valencia es la comunidad aut¨®noma que mayor esfuerzo inversor realiza, al destinar m¨¢s parte de su presupuesto a inversiones. Pero tambi¨¦n es la m¨¢s endeudada. El Gobierno catal¨¢n, en cambio, no ha podido enderezar este a?o el cr¨®nico d¨¦ficit inversor. Aunque en el presupuesto de transici¨®n para 2004 est¨¢ previsto que la inversi¨®n crezca casi el doble (13,4%) que el gasto corriente (7,4%), la Generalitat catalana sigue, como en la ¨¦poca de Pujol, a la cola de la inversi¨®n p¨²blica. La alta dedicaci¨®n de Andaluc¨ªa est¨¢ asistida por las ayudas procedentes de Bruselas.

Catalu?a es, de las cuatro grandes comunidades aut¨®nomas (junto con Madrid, Andaluc¨ªa y Valencia), la que menos parte de su presupuesto va a dedicar este a?o a inversiones. En las cuentas de 2004, la Generalitat catalana, sus organismos aut¨®nomos y sus empresas p¨²blicas han consignado una inversi¨®n de 2.128 millones de euros, lo que representa el 9,5% de su presupuesto consolidado. Se trata de un porcentaje sensiblemente inferior al de las regiones con m¨¢s peso en la econom¨ªa espa?ola.

Las cuentas heredadas del anterior ejecutivo de CiU, que dej¨® varios departamentos con tres cuartas partes de su presupuesto ya comprometido -en el caso de Presidencia es del 91,2%-, explican en buena parte la situaci¨®n.

Fuentes del Departamento de Econom¨ªa y Finanzas de la Generalitat de Catalu?a lamentan el d¨¦ficit inversor de la comunidad, que lo atribuyen a un sistema de financiaci¨®n auton¨®mica insuficiente, y recuerdan que la Generalitat de Jordi Pujol se caracteriz¨® por ser el Gobierno aut¨®nomo que menos ha invertido. La inversi¨®n p¨²blica del Gobierno catal¨¢n ha permanecido estancada durante los noventa, seg¨²n las liquidaciones del Ejecutivo aut¨®nomo. "En un a?o no se pueden cambiar las cosas", se?alan. Sin embargo, en el presupuesto de 2003, el entonces consejero de Econom¨ªa, Francesc Homs, consign¨® una inversi¨®n de 2.450 millones de euros, el 13,1% del presupuesto.

La Comunidad de Madrid, cuyo peso en el producto interior bruto (PIB) espa?ol -alrededor del 17%- es ligeramente inferior al de Catalu?a (18,5%), seg¨²n los datos estad¨ªsticos de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas) correspondientes a 2002, prev¨¦ invertir este a?o 2.413 millones de euros, lo que supone un 15,7% del presupuesto que Esperanza Aguirre va a gestionar en 2004.

Valencia es la comunidad que mayor esfuerzo inversor realiza. Sus 2.452 millones de euros de inversi¨®n p¨²blica consignada para este a?o representan el 21,6% del total de sus recursos, m¨¢s que el doble que el esfuerzo inversor que realiza Catalu?a. El presupuesto de la Generalitat valenciana, de 11.311 millones de euros para 2004, es la mitad que el de la catalana, de 22.471 millones.

Sin embargo, el Gobierno valenciano del PP es el ejecutivo m¨¢s entrampado de Espa?a, con un volumen de deuda que en 2003 alcanz¨® los 7.668 millones de euros, lo que representa el 10,6% del PIB regional, seg¨²n el Banco de Espa?a. En Andaluc¨ªa, la deuda alcanza el 7,3% de su PIB; en Catalu?a el 7,1% y en Madrid, el 4,9%. A diferencia de Catalu?a y Andaluc¨ªa, en Valencia el endeudamiento no ha hecho m¨¢s que crecer desde 1995.

La Junta de Andaluc¨ªa gestiona un volumen de recursos casi id¨¦ntico al del Ejecutivo de Pasqual Maragall, 22.173 millones de euros, y sin embargo invierte el doble, 4.151 millones, lo que representa el 18,7% del presupuesto andaluz para 2004. Los sucesivos Gobiernos de Manuel Chaves han contado con la ayuda de la Uni¨®n Europea (UE).

Fondos comunitarios

Una parte importante de las inversiones p¨²blicas que realizan las comunidades aut¨®nomas se financian con fondos europeos, algo en lo que tambi¨¦n se apoya el Gobierno catal¨¢n para justificar su bajo nivel inversor de la Generalitat. La partida m¨¢s significativa corresponde al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), adem¨¢s del FEOGA-Orientaci¨®n y los Fondos de Cohesi¨®n.

Andaluc¨ªa es, con diferencia, la comunidad m¨¢s beneficiada por las ayudas procedentes de Bruselas, al haber recibido 3.120 millones de euros en el periodo 1998-2002. Sin embargo, las cantidades recibidas por Catalu?a y Valencia no distan mucho: 961 millones y 1.013 millones.

Si se compara la inversi¨®n p¨²blica de los Gobiernos aut¨®nomos con la capacidad productiva de cada comunidad, el resultado es todav¨ªa m¨¢s desfavorable para la econom¨ªa catalana. Las inversiones p¨²blicas del Gobierno de Maragall equivalen al 1,4% del PIB de su comunidad, ligeramente por debajo de los ¨²ltimos Ejecutivos de Pujol.

Resulta una dedicaci¨®n muy inferior a la que efect¨²a la Generalitat de Francisco Camps en Valencia, que canaliza hacia obras p¨²blicas el 4,3% de su PIB. Las inversiones de Madrid no distan mucho de las de Catalu?a (1,7%) del PIB, pero las de la Junta de Chaves son claramente superiores (3,7%).

Donde m¨¢s se traduce el d¨¦ficit inversor catal¨¢n es en infraestructuras. Hace unos d¨ªas, la C¨¢mara de Comercio de Barcelona consider¨® "insuficiente" el 0,7% del PIB que la Generalitat tiene previsto invertir en infraestructuras en 2004 y exigi¨® que eleve este porcentaje hasta el 1%. La instituci¨®n cameral, sin embargo, fue mucho m¨¢s dura con el papel inversor del Estado en Catalu?a, cuyo d¨¦ficit lo cifr¨® en 5.823 millones de euros en los ¨²ltimos 15 a?os. En este sentido, el consejero de Econom¨ªa y Finanzas catal¨¢n, Antoni Castells, pidi¨® la semana pasada un pacto de Estado en materia de infraestructuras para paliar la situaci¨®n.