El Quijote del siglo XXI
Un colegio de Marbella ultima una edici¨®n manuscrita de la obra de Cervantes para conmemorar su cuarto centenario
A lo largo de los casi cuatro siglos de vida de El Quijote millones de personas han podido disfrutar de las aventuras y desventuras de sus protagonistas, el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha y su fiel escudero Sancho Panza. Desde que Miguel de Cervantes publicase la primera parte de esta obra en 1605 en la imprenta madrile?a de Juan de la Cuesta, El Quijote se ha publicado en casi todos los idiomas, convirti¨¦ndose junto con la Biblia en la obra m¨¢s universal de todos los tiempos.
Sin embargo, es seguro que de las miles y miles de ediciones aparecidas durante estos 400 a?os, ninguna atesora tanto esfuerzo, ilusi¨®n y cari?o como la que en estos d¨ªas ultiman los alumnos y profesores del Colegio de Infantil y Primaria Miguel de Cervantes de Marbella (M¨¢laga). Hace cinco a?os, en enero de 1999, este colegio se embarc¨® en una aventura que le ha valido ser distinguido con el Premio al M¨¦rito Educativo que cada a?o concede la Junta de Andaluc¨ªa, galard¨®n que se entrega hoy en Huelva.
Ese enero de 1999, el colegio inauguraba su nueva biblioteca, hecha por los propios alumnos del centro. "Pintamos las estanter¨ªas, llegaron los libros, pero como eran pocos, decidimos hacer nuestro propio libro. Y qu¨¦ mejor que El Quijote", recuerda Manuel Marcos, director del Miguel de Cervantes.
As¨ª comenz¨® El Quijote manuscrito, nombre que tom¨® este proyecto. La idea era que todos los ni?os de cada curso y sus profesores escribieran fragmentos del libro y los acompa?aran con ilustraciones hechas por ellos mismos. Adem¨¢s, dada la envergadura de la obra, se pens¨® en invitar a personalidades del mundo de las letras, las artes, las ciencias, la pol¨ªtica, la informaci¨®n o el deporte para que colaborasen en este arduo trabajo, que consta de 1.200 p¨¢ginas y cuenta con m¨¢s de 900 ilustraciones.
"Comenzamos con cierto temor, pero la cosa ha ido mucho mejor de lo que pens¨¢bamos", explica el director. Escritores y periodistas como Miguel Delibes, Eduardo Haro Tecglen, Luis Garc¨ªa Montero, Julio Llamazares, Manuel Alc¨¢ntara o Rafael Guill¨¦n; pol¨ªticos como Adolfo Su¨¢rez, Joaqu¨ªn Almunia, Jes¨²s Caldera o Gaspar Llamazares; cantantes como Teresa Berganza, Alaska, Carlos Cano, Enrique Morente, Silvio Rodr¨ªguez o Amancio Prada, y cientos m¨¢s de diversos oficios, como la premio Nobel de la Paz Rigoberta Mench¨², han colaborado desinteresadamente en este Quijote manuscrito.
Adem¨¢s del car¨¢cter educativo de la iniciativa, en la que se han visto implicados la mayor¨ªa de colegios e institutos de la zona, el Quijote manuscrito ha adquirido tal fama que, como explica Manuel Marcos, "ya nos llama la gente para colaborar".
Los 146 cap¨ªtulos de la obra de Cervantes han dado cabida a todo tipo de personas interesadas en ayudar a que el proyecto llegase a buen fin. Medios de comunicaci¨®n de todo el pa¨ªs, asociaciones, universidades, instituciones, organismos oficiales, ONG, academias, teatros y escuelas de lo m¨¢s diversas han participado en su elaboraci¨®n. "El libro ha llegado a Tierra de Fuego (Argentina)
e incluso ha hecho el Camino de Santiago albergue tras albergue", cuenta satisfecho Manuel Marcos.
Las 1.200 p¨¢ginas de El Quijote manuscrito son una caja de sorpresas. A los fragmentos de texto manuscritos les acompa?an todo tipo de ilustraciones realizadas por pintores de reconocido prestigio y por otros menos conocidos, alumnos incluidos. As¨ª, han recopilado ilustraciones como las realizadas por Roberto Fabelo, un pintor cubano que acompa?a el texto manuscrito de su compatriota el cantante Silvio Rodr¨ªguez.
Chema Cobos, Peridis, Enrique Brinkmann, D¨ªez Escolar son algunos de los artistas conocidos que ilustran esta obra, cada cap¨ªtulo de la cual est¨¢ encabezado por una ilustraci¨®n a p¨¢gina entera con el t¨ªtulo del mismo rotulado.
Un libro hecho en cadena
Elaborar El Quijote manuscrito ha sido un quebradero de cabeza. Cada l¨¢mina del libro lleva al menos dos fragmentos del texto y su correspondiente ilustraci¨®n, as¨ª que cada colaborador ha tenido que esperar a que su antecesor en la lista redactase las l¨ªneas que le correspond¨ªan y le diese pie para continuar el relato. Inconveniente al que, en muchos casos, se ha sumado que la l¨¢mina tuviese que recorrer muchos kil¨®metros. "Ha sido trabajoso en ese sentido, pero la gente ha respondido bien. Nosotros les hemos enviado las l¨¢minas empaquetadas y ellos han corrido hasta con los gastos de mensajer¨ªa", explica Manuel Marcos.
"No hab¨ªa directrices, cada artista ha interpretado la obra de Cervantes a su antojo y de ah¨ª la riqueza de estilos y t¨¦cnicas que se han empleado en las ilustraciones e incluso en los textos. Algunos textos son una aut¨¦ntica obra de arte, como el realizado por una escuela de cal¨ªgrafos o el mismo que ha hecho Silvio Rodr¨ªguez", indica el director del colegio.
A falta de concluir el primer cap¨ªtulo, que se ha enviado a la Familia Real para que manuscriba los primeros p¨¢rrafos de El Quijote y que luego seguir¨¢ camino por el Consejo de Ministros y el Consejo de Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Marcos y el resto de profesores del colegio se afanan por encontrar alg¨²n patrocinador para editar su obra, aunque en un formato m¨¢s peque?o y manejable. "Hemos pensado en dirigirnos al Instituto Cervantes ahora que ha entrado Antonio Mu?oz Molina y que se est¨¢n preparando los fastos del cuarto centenario. Creemos que tienen recursos para ayudarnos y que son los m¨¢s indicados", indica Marcos, que espera que la Junta tambi¨¦n arrime el hombro. Lo ¨²nico seguro es que el 23 de abril de 2005, coincidiendo con el cuarto centenario de El Quijote, el colegio Miguel de Cervantes de Marbella festejar¨¢ por todo lo alto la presentaci¨®n en sociedad de su propio Quijote.
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