El MNAC comienza a instalar sus colecciones de arte moderno y las inaugurar¨¢ en diciembre

Comienza a verse la luz en el largo t¨²nel en el que ha estado inmerso el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC). En la primera planta del centro siguen las obras a toda marcha, pero en algunos sectores ya est¨¢n completamente finalizadas, por lo que los conservadores han podido comenzar a colgar las colecciones. La batalla de Tetu¨¢n, de Fortuny, es una de las obras que ya est¨¢ instalada en su ubicaci¨®n permanente. Est¨¢ en el ala izquierda, cuyas obras se entregaron a principios de junio, a mitad de un recorrido que empieza con los pintores barrocos espa?oles y finaliza con la primera parte del modernismo. Puede apreciarse ya aqu¨ª el cambio de concepci¨®n arquitect¨®nica realizada por Gae Aulenti y Josep Benedito en relaci¨®n con la intervenci¨®n de las salas de arte g¨®tico y rom¨¢nico de la planta baja. Han construido una especie de nuevo edificio, sobrio y con las instalaciones disimuladas en el interior de las paredes, dentro de la vieja estructura de 1929 que, en cambio, se potencia en la zona de los patios, en la parte central y en la biblioteca. El ala derecha se entregar¨¢ el 1 de julio y el resto del edificio en septiembre. La actual sede de la Biblioteca de los Museos, en el Convent de Sant Agust¨ª, cerrar¨¢ el 1 de julio para comenzar los preparativos del traslado.

Eduard Carbonell, director del MNAC, indic¨® ayer que la ampliaci¨®n podr¨¢ inaugurarse en diciembre de 2004: "La parte de la colecci¨®n estar¨¢ acabada, pero a¨²n no estoy en condiciones de afirmar si la biblioteca de arte entrar¨¢ entonces en funcionamiento. Lo que es m¨¢s dudoso es que est¨¦ finalizada la urbanizaci¨®n exterior del museo en el espacio que ahora ocupan los barracones del personal".Las obras del MNAC comenzaron en 1986, aunque no fue hasta 1990 cuando se consigui¨® el acuerdo para el actual proyecto de la arquitecta italiana Gae Aulenti. En aquel momento el presupueto estimado para toda la reforma era de 30 millones de euros. Cuando acaben, por fin, en diciembre de 2004 habr¨¢n costado 122 millones de euros, enterrados, en gran parte, en los cimientos de un edificio que fue construido sin ellos como obra ef¨ªmera para la Exposici¨®n de 1929. La decisi¨®n de conservarlo como sede del museo y afianzarlo ha salido cara, pero gran parte del gasto ya est¨¢ hecho. S¨®lo faltan por comprometer los seis millones de euros que tiene que abonar de m¨¢s el Ministerio de Cultura para hacer frente a la partida inesperada de 18 millones que hac¨ªa falta para acabar las obras y cuyas dos terceras partes ya se han comprometido a asumir la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. El patronato del museo a¨²n no se ha reunido despu¨¦s del cambio pol¨ªtico en los gobiernos de Catalu?a y Espa?a. Faltan s¨®lo por nombrar los vocales del ministerio para que el patronato, que tiene ahora como presidente a Narc¨ªs Serra y como vicepresidente a Jordi Carulla, pueda comenzar su nueva andadura. Se avecina una ¨¦poca de cambios en la pr¨®xima temporada que tendr¨¢ que ver c¨®mo casi se duplica su presupuesto para hacer frente a la gesti¨®n de 40.000 metros de museo. Ayuntamiento y Generalitat negocian para ello la incorporaci¨®n del ministerio a la gesti¨®n y la financi¨®n ordinaria del MNAC.

La rehabilitaci¨®n arquitect¨®nica ha permitido ganar mucho espacio, que se refleja, por ejemplo, en el hecho de que podr¨¢n exponerse unas 636 obras de arte de los siglos XIX y XX frente a las 356 que se exhib¨ªan en el antiguo Museo de Arte Moderno. Otra novedad son los dos peque?os auditorios, con capacidad para 80 y 90 personas, que se construyen en sendos laterales semienterrados de la Sala Oval, espacio este ¨²ltimo que se est¨¢ rehabilitando para instalar dos ascensores y renovar su pavimento.