?tica policial y sociedad libre
La seguridad debe ser garant¨ªa de protecci¨®n de la libertad individual y de las libertades colectivas. De hecho, la seguridad bien entendida es una de las medidas de la libertad porque una sociedad compleja como la actual no puede considerarse libre si las personas y la sociedad no gozan de seguridad. La seguridad constituye la expresi¨®n del triunfo de un proyecto social, la aceptaci¨®n de la convivencia con nuestros semejantes y la garant¨ªa de la protecci¨®n de derechos irrenunciables.
La seguridad es hoy multidisciplinaria, y al papel central de los cuerpos policiales, del sistema legal y judicial, debemos incorporar el de los gestores de los espacios p¨²blicos o el de todos los profesionales que se esfuerzan para garantizar la cohesi¨®n social, para que las diferencias entre la opulencia y la extrema pobreza no gesten una humillaci¨®n que a su vez gesta violencia.
Pero el cuerpo principal de la seguridad contin¨²a siendo la polic¨ªa, y en Catalu?a estamos viviendo un proceso hist¨®rico, el de la creaci¨®n de una polic¨ªa propia -los Mossos d'Esquadra-. Como polic¨ªa moderna, en periodo de creaci¨®n y despliegue en un mundo cambiante repleto de oportunidades y riesgos, est¨¢ obligada a dar siempre el primer paso, a demostrar que est¨¢ a la altura de los tiempos.
Hace apenas unas horas he dictado una instrucci¨®n en virtud de la cual la polic¨ªa de la Generalitat se obliga, desde hoy, a implementar el C¨®digo Europeo de ?tica Policial y a establecer los mecanismos que permitan su plena aplicaci¨®n en los principios rectores y normas b¨¢sicas de actuaci¨®n en todas y cada una de sus actuaciones.
Este C¨®digo Europeo de ?tica Policial es una recomendaci¨®n del Consejo de Europa y constituye el primer instrumento supraestatal en materia de seguridad emanado de una instituci¨®n europea. Ha sido elaborado por un comit¨¦ de expertos encabezado por un comisario de polic¨ªa dan¨¦s, y entre los expertos que han participado en su elaboraci¨®n figura el director de la Escola de Policia de Catalunya, Amadeu Recasens.
Tras ser debatido por todos los sindicatos policiales y por la Asamblea de Parlamentarios, el C¨®digo ?tico ha sido aprobado por el Comit¨¦ de Ministros del Consejo de Europa, y ahora ya es de aplicaci¨®n en la polic¨ªa de la Generalitat.
En Europa se trabaja desde hace a?os en esta cuesti¨®n, y el Tribunal Europeo ha creado jurisprudencia en materia de prevenci¨®n de malos tratos o de actitudes degradantes, no s¨®lo de la polic¨ªa hacia los detenidos, tambi¨¦n hacia la ciudadan¨ªa en general y, espec¨ªficamente, en la relaci¨®n entre los miembros de un mismo cuerpo policial.
El C¨®digo ?tico que desde hoy se incorpora como elemento de cumplimiento obligado en la polic¨ªa de la Generalitat es un documento muy completo en el que se resumen los objetivos, el papel y el funcionamiento de una polic¨ªa mod¨¦lica, la de las modernas naciones democr¨¢ticas gobernadas de acuerdo con el Estado de derecho. Es mucho m¨¢s que un c¨®digo deontol¨®gico tradicional y proporciona sin lugar a dudas los principios de una polic¨ªa ¨¦tica.
Parte del principio b¨¢sico de que la polic¨ªa debe estar abierta a la sociedad a la que sirve, y debe ganarse el respeto de la ciudadan¨ªa deviniendo garante incuestionable de las leyes que obligan a respetar derechos y a cumplir deberes. El C¨®digo establece asimismo que los servicios de polic¨ªa deben disponer de independencia operativa ante otros cuerpos del Estado, que su personal es individualmente responsable de sus acciones y que la cadena de mando debe estar claramente definida. Obliga tambi¨¦n a que un cuerpo policial est¨¦ preparado en todo momento para facilitar informaci¨®n objetiva sobre su actividad, a que se asegure la integridad de su plantilla y al escrupuloso respeto del Convenio Europeo sobre derechos humanos.
El C¨®digo Europeo de ?tica Policial considera fundamental la prevenci¨®n y la lucha contra la corrupci¨®n en cualquier nivel de la administraci¨®n policial; establece que la formaci¨®n para el desarrollo de sus funciones debe ser de excelencia. El cuerpo policial que se acoge al c¨®digo se compromete a desarrollar su labor de manera justa, de acuerdo con el principio de imparcialidad y no discriminaci¨®n y a interferir en la vida privada de la ciudadan¨ªa s¨®lo en caso de estricta necesidad.
El C¨®digo ?tico establece los principios rectores del interrogatorio policial, de la detenci¨®n o de la privaci¨®n de libertad; de la responsabilidad de ciudadanos y de sus representantes de responder ante el Estado y de la implantaci¨®n de controles externos a los cuerpos policiales. Obliga a garantizar procedimientos imparciales para las denuncias contra la propia polic¨ªa y manda velar por la no discriminaci¨®n por razones de sexo u otros motivos.
El C¨®digo es un paso realmente importante, significa disponer de un marco normativo deontol¨®gico que constituye el elemento b¨¢sico en el que basarse en el momento de exigir determinadas conductas policiales, y significa tambi¨¦n poner en conocimiento de la ciudadan¨ªa qu¨¦ expectativas pueden tener respecto al profesional de la polic¨ªa con el que deben mantener, por una u otra raz¨®n, alguna relaci¨®n.
As¨ª, la adopci¨®n del C¨®digo ?tico para el autocontrol y la evaluaci¨®n de la tarea policial es un paso m¨¢s hacia el reconocimiento de una labor, de una profesi¨®n que debe caracterizarse, cada vez m¨¢s, por un elevado grado de exclusividad y especializaci¨®n. La funci¨®n policial requiere -permanentemente- ganarse y conservar el respeto de la ciudadan¨ªa.
Si la polic¨ªa es una pieza clave de la seguridad, la seguridad es un ingrediente fundamental para la calidad de vida individual y el progreso social. Y una sociedad segura es una comunidad en la que los individuos son m¨¢s felices, la actividad econ¨®mica m¨¢s pr¨®spera y la capacidad de atracci¨®n empresarial y cultural se hace m¨¢s evidente.
Una sociedad segura necesita una polic¨ªa ¨¦tica capaz de combatir las presiones de todo tipo que pretenden erosionar la libertad y sustituirnos la esperanza por la desesperanza.
Montserrat Tura i Camafreita es consejera de Interior de la Generalitat.
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