El fiscal general de Israel exculpa a Sharon del delito de corrupci¨®n
La decisi¨®n deja al primer ministro las manos libres para continuar su plan sobre Gaza
El fiscal general del Estado exculp¨® ayer al primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, y a su hijo menor, Guilad, de los delitos de corrupci¨®n y deslealtad supuestamente cometidos a finales de los noventa, cuando el primero era ministro de Asuntos Exteriores en el Gabinete de Benjam¨ªn Netanyahu. La resoluci¨®n supone un bal¨®n de ox¨ªgeno para Sharon, que podr¨¢ aliarse con los laboristas y proseguir con el plan de Gaza.
"Los testimonios en este caso nos conducen a la conclusi¨®n de que no hay bases para la imputaci¨®n", asegur¨® ayer el fiscal general del Estado, Menajem Mazuz, al anunciar p¨²blicamente la absoluci¨®n por falta de pruebas de Sharon despu¨¦s de un largo calvario jur¨ªdico, que ha durado cerca de cinco a?os, y que le hab¨ªa colocado al borde de la dimisi¨®n. No es un caso ins¨®lito; antes que ¨¦l, se vieron tambi¨¦n implicados en asuntos penales similares los primeros ministros Isaac Rabin, Benjam¨ªn Netanyahu y Ehud Barak.
Esta vez, la exculpaci¨®n de Sharon y el archivo del sumario est¨¢ justificada a lo largo de 79 folios, que han sido redactados por el equipo legal del fiscal general, a pesar de la oposici¨®n de algunos sectores capitaneados por una de sus m¨¢s estrechas colaboradoras, la fiscal general Edna Arbel, que el pasado mes de marzo, hab¨ªa reclamado el procesamiento del primer ministro y de su hijo, y que fue posteriormente apartada del equipo para desempe?ar un cargo en el Tribunal Supremo.
El fiscal general del Estado trat¨® de eliminar cualquier sospecha o duda de favoritismo a favor de Sharon y recalc¨® lisa y llanamente que el primer ministro "no hab¨ªa recibido ning¨²n trato de favor" y que "no se hab¨ªa encontrado la m¨¢s m¨ªnima prueba de corrupci¨®n en el asunto conocido como el de la isla griega". Las palabras del alto funcionario fueron acogidas por Sharon con una frase lac¨®nica y concluyente: "Muchas gracias".
La exculpaci¨®n judicial de Sharon y de su hijo no son, sin embargo, suficientes para dejar al primer ministro sin un reproche social y pol¨ªtico. La opini¨®n p¨²blica considera cuanto menos licenciosa la actitud del entonces ministro de Exteriores, Sharon en este caso, que se inici¨® en 1999, cuando un prohombre del partido Likud, David Appel, pidi¨® su ayuda para llevar a t¨¦rmino un proyecto inmobiliario y tur¨ªstico en una isla griega de 30.000 hect¨¢reas, situada a poco menos de 40 kil¨®metros de Atenas y en cuyo subsuelo se encontraban importantes restos arqueol¨®gicos que complicaban su sue?o.
Sharon hizo de puente entre el empresario y las autoridades griegas, favoreciendo un di¨¢logo que concluy¨® en enero de 1999, cuando una importante delegaci¨®n de aquel pa¨ªs visit¨® Israel y se reuni¨® con el ministro de Exteriores en el domicilio particular del promotor, donde se volvi¨® a tratar el tema. El punto m¨¢s delicado y no probado del asunto es que a cambio de estas gestiones la familia Sharon habr¨ªa recibido tres millones de d¨®lares, de los que 590.000 habr¨ªan servido para mejorar las estructuras del rancho del primer ministro en el Neguev y el resto pagados en c¨®modos plazos de 100.000 d¨®lares, aparentando salarios al hijo de Sharon. En cualquier caso, el proyecto nunca se llev¨® a t¨¦rmino.
Sin embargo, las tribulaciones jur¨ªdicas de Sharon no han acabado aqu¨ª. Se encuentra a¨²n pendiente de resoluci¨®n un segundo caso penal por supuesta financiaci¨®n ilegal del partido Likud, tambi¨¦n cometido en 1999, al recibir de manera fraudulenta fondos para su campa?a electoral interna en el partido de un amigo surafricano, Cyril Kern, por valor de 1,25 millones de euros.
Ayer, mientras laboristas y seguidores de Sharon se felicitaban por el archivo de la causa, la izquierda laica Meretz, a trav¨¦s de su m¨¢ximo dirigente Yosi Sarid, anunciaba la intenci¨®n de recurrir la resoluci¨®n de exculpaci¨®n ante el Tribunal Supremo.
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