La liberaci¨®n de Ballack

De Ballack se esperan muchas cosas. Hay expectaci¨®n por saber si su problema es de relaci¨®n con el Bayern de M¨²nich, en el que las cosas no le van nada bien, o si se ha perdido la estela del excelente futbolista que fue en el Bayer Leverkusen. En tanto que originario de la Alemania del Este, siempre se le ha acusado de cierta indolencia y mecanizaci¨®n en su juego, como si para reemplazar a Matth?us o Effenberg en el equipo b¨¢varo se necesitara un punto de arrogancia y otro de mala leche, ninguno de los cuales se le asocia.

Jugador fuerte y r¨¢pido, con un excelente cuerpo, 1,89 metros y 80 kilos, es el punto de referencia de la selecci¨®n de Rudi V?ller. A diferencia del papel que ejerce en su club, Ballack juega de manera m¨¢s ofensiva en el cuadro nacional, pr¨¢cticamente por detr¨¢s de Kuranyi, el ariete del Stuttgart, y proporciona al equipo un signo de distinci¨®n. Pese a que no tuvo la presencia que se aguardaba, fue elegido el mejor en el partido ante Holanda. La suya fue una actuaci¨®n de una discreci¨®n exquisita porque casi no cometi¨® errores y si carg¨® con una tarjeta amarilla fue m¨¢s por decisi¨®n arbitral que por ir contra las normas.

"Para m¨ª", precis¨® despu¨¦s el centrocampista, "el mejor fue Lahm", el lateral que ha actuado en el Stuttgart y que, sin ser zurdo, ejerce por la izquierda. Lahm dobl¨® bien a Frings y Ballack encontr¨® siempre c¨®mo asociarse con ambos. Din¨¢mico y con un estupendo disparo desde media distancia, se siente mejor si dispone de libertad de movimentos, nada que ver con la tarea que le encomend¨® Hitzfeld en el Bayern, en el que ocupa una demarcaci¨®n mucho m¨¢s retrasada.

"Digamos que en la selecci¨®n puedo destacar m¨¢s", respondi¨® Ballack a la salida del estadio Drag?o. "No s¨¦ por qu¨¦ raz¨®n, pero los alemanes somos muy competitivos con la selecci¨®n. Nunca nos escondemos. Holanda nos empat¨® sin crear apenas oportunidades. Ahora nos volver¨¢n a ver como uno de los favoritos, pero tampoco es conveniente", sigui¨®; "cuando disputa un gran torneo, Alemania se transforma. Nos vino bien empezar contra un rival fuerte".

En una selecci¨®n muy f¨ªsica, Ballack es poderoso corriendo y jugando porque es de los pocos centrocampistas alemanes que ejerce: toca, para y pasa la pelota, un detalle trascendente en un equipo sin pausa. En fin, a Ballack se le vio m¨¢s liberado que nunca en este curso.