La qu¨ªmica como pasatiempo
Un centenar de los mejores estudiantes de Madrid compiten en un concurso en la Universidad Rey Juan Carlos
"Un pan pesa un kilo m¨¢s medio pan. ?Cu¨¢nto pesa ese pan? Dos kilos". Gonzalo Guti¨¦rrez (17 a?os) explicaba ayer este rebuscado problema a dos amigas en un vag¨®n de Metrosur, de camino hacia la Universidad Rey Juan Carlos, en M¨®stoles. All¨ª iba a enfrentarse a otros 104 chavales en un concurso organizado por el departamento de Tecnolog¨ªa Qu¨ªmica, Ambiental y de los Materiales de la Rey Juan Carlos. Gonzalo, como el resto de competidores, sac¨® m¨¢s de un 8 en la asignatura de Qu¨ªmica de segundo de bachillerato en el curso que acaba de terminar, e hizo, hace apenas una semana, las pruebas de selectividad.
Procedentes de 43 centros de la Comunidad de Madrid, los j¨®venes m¨¢s brillantes de la regi¨®n, al menos en este ¨¢rea, se enfrentaron durante una hora y media a 45 preguntas sobre qu¨ªmica y qu¨ªmica medioambiental. "Casi no he estudiado" o, directamente, "ni lo he mirado", eran las respuestas m¨¢s frecuentes a cu¨¢nto tiempo hab¨ªan dedicado a preparar esta prueba. "Lo ten¨ªamos ya estudiado para selectividad", explica Natalia Guzm¨¢n, del Instituto Clara Campoamor, de M¨®stoles. El temario de esta competici¨®n, celebrada este a?o por segunda vez, es el mismo que el de las pruebas de acceso a la Universidad.
As¨ª, menos de una semana despu¨¦s de ese examen de tres d¨ªas en el que se jugaban a qu¨¦ carrera podr¨ªan acceder el pr¨®ximo curso, les quedaban ganas de hacer una nueva prueba. "El juego, la competici¨®n y, bueno..., la posibilidad de ganar 600 euros". ?scar Manrique, compa?ero de Natalia, explicaba ayer las motivaciones de la mayor¨ªa de los concursantes. Esos 600 euros, adem¨¢s de una enciclopedia, ser¨¢n para el mejor de los 105 chavales; el segundo recibir¨¢ 400; el tercero, 200, y cuarto y quinto, 100 euros para cada uno.
Los m¨¢s despiertos
En realidad, fueron los profesores de estos chicos los que les animaron, all¨¢ por el mes de marzo, a inscribirse. Eligieron a los que m¨¢s habilidad mostraban en este ¨¢rea. "Tampoco hace falta que sean los que mejores notas sacan, lo que hace falta es que sean ¨¢giles, despiertos y no se pongan nerviosos; se trata de un juego", explicaba Jes¨²s Arsuaga, profesor de la Rey Juan Carlos y coordinador del evento.
En efecto, los nervios que predominaban en las caras de los alumnos durante las pruebas de selectividad eran ayer sonrisas y relajaci¨®n poco antes de empezar el concurso. "Queremos hacer ver que las ciencias en general, y la qu¨ªmica en particular, es algo entretenido y divertido", afirmaba Arsuaga.
Echando un vistazo alrededor, la imagen de los chavales era la de cualquier grupo de estudiantes, lejos de la imagen televisiva del cl¨¢sico empoll¨®n.
Borja Aguado, por ejemplo, compagina sus estudios con los entrenamientos de nataci¨®n de alto nivel. Compite con el equipo del Canoe, y fue campe¨®n de Espa?a en categor¨ªa alev¨ªn y, el a?o pasado, en juvenil, ambas en la modalidad de relevos. El a?o que viene quiere estudiar Derecho y Econ¨®micas, lo que ser¨¢ cada vez m¨¢s dif¨ªcil de compaginar con sus entrenamientos y competiciones. "No s¨¦ qu¨¦ voy a hacer, tendr¨¦ que ver c¨®mo me va en un sitio y en otro", se?alaba Borja.
El examen fue de tipo test y, las 45 preguntas, bastante m¨¢s dif¨ªciles que el problema de matem¨¢ticas que le planteaba Gonzalo a sus amigas en el metro. "Hac¨ªa falta la calculadora". A Rebeca Machado, que estudia en el instituto Altair de Getafe, se le hab¨ªa olvidado la calculadora. "No me ha salido bien, adem¨¢s, hab¨ªa poco tiempo", se quejaba.
Sin embargo, a Miriam P¨¦rez, de Fuenlabrada, le hab¨ªa sobrado tiempo. Despu¨¦s de 45 minutos de examen, "ya hab¨ªa terminado todas las preguntas que me sab¨ªa, y el resto del tiempo lo he dedicado a repasar las que me suscitaban dudas. Ha sido como un juego", relataba.
Unos m¨¢s contentos, otros menos, fueron saliendo todos del aula. Los ganadores se conocer¨¢n este viernes o el pr¨®ximo lunes. Y Gonzalo vuelve a dar la soluci¨®n al problema: "Si un pan pesa uno m¨¢s la mitad de su peso, cada mitad debe pesar un kilo y, en total, dos".
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