Ferrando insta a aunar esfuerzos para producir bienes de equipo y ganar autonom¨ªa industrial

Rafael Ferrando, presidente de la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV), puso al descubierto uno de los problemas clave que atraviesa la industria valenciana cuando inst¨® ayer a los empresarios reunidos en la asamblea de la patronal provincial de Valencia a asumir "un cambio de cultura empresarial y de modelo de empresa" que exige "plantearse con rigor la fabricaci¨®n de bienes de equipo para nuestros sectores industriales". Ferrando sugiri¨® la concertaci¨®n y el consorcio para "ir a un tama?o adecuado de empresas" capaces de asumir tales inversiones.

La CEV rescat¨® a final de 2003 el 'leasing' del edificio de M¨²sico Peydr¨®

El informe que Ferrando someti¨® a la asamblea general alert¨® sobre la fragilidad de un crecimiento econ¨®mico que se sustenta en el sector de la construcci¨®n y el consumo interno. El presidente identific¨® como densos nubarrones "dos circunstancias que no podemos controlar", el alza del precio del petr¨®leo y la creciente competencia de China, India y el Sureste Asi¨¢tico "que est¨¢ cobrando proporciones impensables hace unos a?os". Y apost¨® por nuevas f¨®rmulas para garantizar la competitividad de las empresas valencianas. "Necesitamos vender por calidad y eso implica disponer de maquinaria y tecnolog¨ªas adecuadas e invertir en marca y dise?o".

La nueva cultura empresarial que esboz¨® el presidente de la patronal "radica en implementar una gesti¨®n de calidad; en la formaci¨®n sistem¨¢tica y constante de trabajadores y directivos, porque el capital humano es la clave de la productividad; en la inversi¨®n en I+D+i; en el dise?o y en el marketing". Y, en cap¨ªtulo aparte, asumir la fabricaci¨®n de bienes de equipo "porque estamos pagando precios muy altos al importarlos del exterior y eso nos resta autonom¨ªa".

La inversi¨®n que requiere embarcarse en la fabricaci¨®n de maquinaria propia en lugar de importarla de Alemania o Italia, los grandes proveedores de la industria tradicional, exige un tama?o que desborda con mucho a la inmensa mayor¨ªa de pymes valencianas. "Hay que erradicar la idea de que nuestro competidor es el empresario ubicado a cien metros, porque este debe ser nuestro aliado en los mercados exteriores", insisti¨® Ferrando.

El informe de Ferrando vino precedido de los detalles de la memoria de gesti¨®n a lo largo de 2003 que present¨® ante la asamblea Enrique Soto, secretario general de la patronal desde septiembre de 2003, cuando sustituy¨® en el cargo a Pedro Coca, quien present¨® su dimisi¨®n a ra¨ªz de los problemas derivados de la venta de un edificio de una fundaci¨®n de la patronal en la calle M¨²sico Peydr¨®, de Valencia.

Las cuentas de 2003, que por primera vez en la historia de la CEV han sido objeto de una auditor¨ªa externa, arrojan un d¨¦ficit ligeramente superior a los 100.000 euros atribuido a una serie de imprevistos: la indemnizaci¨®n de 45 d¨ªas por a?o trabajado que recibi¨® el secretario general saliente; el rescate del acuerdo de leasing del edificio en cuesti¨®n; los honorarios de los abogados que defend¨ªan a la CEV en un pleito penal relacionado con subvenciones para cursos de formaci¨®n que fue archivado; y las aportaciones para la constituci¨®n de Valencia Port y de la Asociaci¨®n Empresarial del ?rea Mediterr¨¢nea, una entidad creada para defender el trasvase del Ebro que agrupa a patronales y c¨¢maras de comercio del litoral mediterr¨¢neo desde Castell¨®n a Almer¨ªa.

La liquidaci¨®n de los presupuestos de 2003 revela una de las debilidades estructurales de la CEV, que comparte con el resto de organizaciones patronales, y reside en la dependencia de los fondos europeos asociados a la formaci¨®n profesional para mantener la actual estructura de la instituci¨®n. Las cuotas empresariales apenas cubren el 30% del presupuesto total de gastos de la CEV. Solo los gastos de personal, por ejemplo, duplican las aportaciones de los empresarios.