La gran pelea el¨¦ctrica

En el sector el¨¦ctrico, vital para cumplir con el Protocolo de Kioto, hay dos posturas. La de Iberdrola y la de Endesa, dos grandes enfrentadas en una guerra abierta. Iberdrola cree que Espa?a puede y debe cumplir con Kioto y que el sector el¨¦ctrico debe contribuir al esfuerzo industrial com¨²n con recortes significativos de emisiones de gases.

Iberdrola propone sustituir centrales de carb¨®n por centrales de gas, menos contaminantes y reclama unos derechos de emisi¨®n para las el¨¦ctricas, en el periodo 2005-2007 de 254 millones de toneladas de di¨®xido de carbono, que podr¨ªan reducirse a 209 para repartir derechos sobrantes entre las industrias.

Endesa, por el contrario, cree que Iberdrola trata de desbancarla aprovechando las exigencias de Kioto. Cree injusto que el plan de emisiones que prepara el Gobierno castigue a una empresa que fue p¨²blica y que por historia tuvo que asumir explotaciones de carb¨®n y prime a Iberdrola porque utiliza m¨¢s los saltos de agua.

Endesa, apoyada por la mayor parte de las compa?¨ªas integradas en la patronal del sector, Unesa, reclama derechos de 290 millones de toneladas de di¨®xido de carbono.

Ambas compa?¨ªas discrepan adem¨¢s en la forma de gestionar los derechos que consiga el sector (Endesa quiere gesti¨®n com¨²n) y en el papel que el Estado debe tener para arreglar el problema. En la pugna, Iberdrola se considera ganadora porque la tendencia a la conservaci¨®n del medio ambiente juega a su favor. La cuesti¨®n es el plazo.