El mar, gran reserva de agua dulce
El coste de desalaci¨®n y su impacto ambiental se han reducido en los ¨²ltimos a?os
"Agua, agua por doquier, pero ni una gota para beber". El lamento de los n¨¢ufragos hoy es historia. Las t¨¦cnicas de desalaci¨®n de agua marina que se han ido desarrollando desde mediados del siglo XX han abierto la puerta del desarrollo a las zonas costeras que est¨¢n recurriendo al mar para beber de ¨¦l. Porque s¨®lo el 2,5% del agua de la Tierra es dulce, porque el 75% de la poblaci¨®n del mundo vive a menos de 100 kil¨®metros de las costas, la quimera, contemplada desde la Antig¨¹edad, adem¨¢s de ser posible, es para muchos la ¨²nica fuente de agua para garantizar su futuro.
"Desde el punto de vista estrictamente t¨¦cnico, la capacidad de suministro de la desalaci¨®n es virtualmente infinita", asegura Antonio Estevan, ingeniero de la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua (FNCA). "S¨®lo los condicionantes econ¨®micos por el uso de energ¨ªa, de gesti¨®n, as¨ª como los impactos medioambientales que produce, limitan la escala de su aplicaci¨®n", aclara Estevan.
- Or¨ªgenes. A mediados de los a?os 60 del siglo pasado, comienza el desarrollo del turismo y el aumento de la poblaci¨®n en las islas Canarias. Con escas¨ªsimos recursos h¨ªdricos, Lanzarote inaugura entonces la primera planta desalinizadora de Europa; era una planta de evaporaci¨®n de agua que funcionaba con petr¨®leo, condensando luego el vapor ya separado de la sal marina. En 2004, los m¨¢s de 150.000 habitantes de la isla beben agua de mar desalada con el m¨¦todo de la ¨®smosis inversa, el que ha permitido abaratar los costes del producto final y generalizar su uso. "La desalaci¨®n ha significado todo para Lanzarote. Sin ella no habr¨ªa nada ni nadie en esta isla". Fernando P¨¦rez, gerente de la compa?¨ªa de aguas de Lanzarote (INALSA), alaba as¨ª la tecnolog¨ªa que ha posibilitado el desarrollo de un territorio donde apenas llueve. Fuerteventura, Ibiza y la mitad de la poblaci¨®n de Gran Canaria beben tambi¨¦n agua desalada. Con la apuesta por la desalaci¨®n para saciar la sed del arco mediterr¨¢neo, el Gobierno va a generalizar el uso de esta tecnolog¨ªa doblando la capacidad actual con 17 plantas m¨¢s. As¨ª se abastecen 120 millones de personas en el mundo.
- ?smosis inversa. La ¨®smosis, el proceso por el que las plantas captan el agua a trav¨¦s de las membranas de sus ra¨ªces, se aplica a la inversa en las desaladoras. En ellas se separa el agua marina de sus sales aplicando una presi¨®n de 70 atm¨®sferas al agua marina lanzada a trav¨¦s de unos bastidores con membranas de poliamida. A un lado de la barrera semipermeable queda el agua dulce y al otro una concentraci¨®n de sales, la salmuera.
- Consumo energ¨¦tico. El gasto el¨¦ctrico de las bombas que toman el agua del mar, las que la lanzan a presi¨®n a trav¨¦s de las membranas y aquellas que bombean el producto final hasta los dep¨®sitos, encarece la desalaci¨®n. Miguel Torres, experto de aguas del Centro de Estudios y Experimentaci¨®n de Obras P¨²blicas (CEDEX), dependiente del Ministerio de Fomento, y uno de los expertos en desalaci¨®n m¨¢s veteranos, asegura que "un buen dise?o de los sistemas de bombeo baja los costes a tal punto que hoy se consume diez veces menos energ¨ªa que hace 20 a?os". En 2004, 1.000 litros de agua desalada cuestan lo mismo que uno de agua mineral, alrededor de 45 c¨¦ntimos. Este precio permitir¨¢ que las plantas de Cartagena (Murcia) y Carboneras (Almer¨ªa) se utilicen para regar cultivos de alto valor a?adido, uso in¨¦dito en Europa.
- Sabor y calidad. "El agua desalada puede saber a lo que se quiera". Torres explica que se trata de un agua "perfecta", destilada. Por eso se remineraliza el agua para que tenga "un cierto contenido en sales, un determinado ph" o se mezcla con otras aguas dulces que la equilibran. La calidad del agua es "muy alta", seg¨²n coinciden los expertos. Manuel Hernandez, uno de ellos, del Centro Canario del Agua, asegura que la desalada es un agua muy apreciada por las empresas de refrescos gaseosos para elaborar sus bebidas. Estevan afirma por su parte que la calidad de este tipo de agua "alarga la vida de las conducciones y contadores, y permite reducir el uso de detergentes y jabones".
- En la f¨¢brica de agua. A pocos kil¨®metros al sur de Alicante, la desaladora de Agua Amarga, inaugurada en 2003, abastece de agua de boca a Murcia y Alicante con los 50.000 metros c¨²bicos diarios que produce. Emplea a 19 trabajadores y parece una nave industrial m¨¢s. De hecho, como explica Andr¨¦s Mart¨ªnez, de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, organismo aut¨®nomo que gestiona la instalaci¨®n, "se ha dise?ado para causar el menor impacto ambiental posible". El ruido que producen los siete equipos de alta presi¨®n es ensordecedor, pero fuera apenas se oye un runr¨²n mec¨¢nico; Mart¨ªnez asegura que los coches que pasan por delante producen m¨¢s decibelios. La desaladora ocupa 17.000 metros cuadrados y ha costado 52 millones. Una planta de este tipo tarda dos a?os en construirse.
- Da?os medioambientales. Los vertidos de salmuera al mar convierten a las desaladoras en el objetivo de las cr¨ªticas de los ecologistas, que, en todo caso, las defienden si la alternativa es el trasvase del Ebro. Las praderas del alga end¨¦mica Posidonia que arraigan en los lechos marinos del Mediterr¨¢neo se ven diezmadas si la concentraci¨®n de sal es elevada. Por eso, Enrique Segovia, director de Conservaci¨®n de la organizaci¨®n ecologista WWF/Adena, aconseja que se vierta en la superficie del mar "para que se diluya mejor y no se acumule en los fondos", o se eche en los puertos, donde recomienda que se instalen las desaladoras. Para reducir su impacto energ¨¦tico, Segovia pide que las plantas utilicen energ¨ªa solar. Hern¨¢ndez advierte tambi¨¦n de la dificultad de asegurar que el agua desalada contiene menos de una parte por mill¨®n de boro, l¨ªmite autorizado por la legislaci¨®n. Otra de las personas que ha luchado con fuerza contra el trasvase, Pedro Arrojo, presidente de la FNCA, es tajante: "los bosques de Posidonia son sagrados". Arrojo reconoce no obstante que hay modos "respetuosos" de verter la salmuera. "Se pueden trazar emisarios que lleguen m¨¢s all¨¢ de las praderas o instalar duchas de salmuera". El invento, desarrollado por el CEDEX y otros organismos cient¨ªficos espa?oles, consiste en abrir varios difusores de la salmuera a lo largo del emisario, de modo que el efluente describa una par¨¢bola al salir y se mezcle con el agua circundante. "Es como si se revolviera az¨²car en un vaso de agua", explica Torres. El ingeniero a?ade orgulloso que "las empresas e investigadores espa?oles son referentes mundiales" en la tecnolog¨ªa de la desalaci¨®n. Un ejemplo: la empresa de ingenier¨ªa Pridesa est¨¢ construyendo una desaladora en el estuario del T¨¢mesis que dar¨¢ de beber a 900.000 londinenses.
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