Patten y Verhofstadt retiran sus candidaturas a presidente de la Comisi¨®n Europea

La prevista elecci¨®n de presidente de la Comisi¨®n Europea qued¨® ayer pospuesta despu¨¦s de que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco se vieran absorbidos durante todo el d¨ªa por la negociaci¨®n constitucional. El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, el que m¨¢s empe?o personal hab¨ªa manifestado por conseguir el nombramiento, se retir¨® anoche tras el paralizante veto brit¨¢nico, lo mismo que el brit¨¢nico Chris Patten, no aceptado por Par¨ªs. Bertie Ahern, presidente de turno de la UE, manifest¨® que desear¨ªa resolver la sucesi¨®n de Romano Prodi antes del d¨ªa 30.

Los l¨ªderes se plantean ahora convencer a Jean-Claude Juncker -el primer ministro luxemburgu¨¦s que hubiera concitado el consenso y que se autoexcluy¨® de la carrera- de que debe atender la petici¨®n de Europa y dejar Luxemburgo por Bruselas.

Antes de que lo imperativo de sacar adelante la Constituci¨®n se impusiera al debate sobre el relevo de Prodi al frente de la Comisi¨®n, la atm¨®sfera negociadora ya se hab¨ªa viciado. La tensi¨®n estall¨® en la noche del jueves, durante una cena en la que volaron, metaf¨®ricamente, los platos. Como dijo un diplom¨¢tico con el lenguaje propio de su profesi¨®n: "No fue una discusi¨®n amistosa". Alberto Navarro, secretario de Estado para Asuntos Europeos, reconoci¨® que "la cena termin¨® con ambiente muy malo".

El enfrentamiento naci¨® de la definici¨®n del perfil del pr¨®ximo presidente del Ejecutivo comunitario realizada por el Gobierno brit¨¢nico, que dejaba fuera de juego a un Verhofstadt avalado por Par¨ªs y Berl¨ªn. Disgustaba a Londres su inclinaci¨®n federalizante en la Uni¨®n y que el pasado a?o convocara una reuni¨®n con franceses, alemanes y luxemburgueses para crear un frente europeo contra la intervenci¨®n norteamericano-brit¨¢nica en Irak. Hace exactamente diez a?os, Londres ya hab¨ªa vetado al belga Jean-Luc Dehaene por excesivamente europe¨ªsta.

El repudio brit¨¢nico -secundado por Italia, Polonia, Portugal y Eslovenia, entre otros Gobiernos volcados hacia el atlantismo- fue sentido como una afrenta por Par¨ªs. El presidente Jacques Chirac respondi¨® que el cargo de presidente de la Comisi¨®n s¨®lo pod¨ªa ir a un pa¨ªs con experiencia europe¨ªsta y miembro de pleno derecho de proyectos europeizantes como la moneda ¨²nica y el espacio de Schengen, un modo incuestionable de decir 'no' al Reino Unido. Anoche, Tony Blair subray¨® que esas demandas adicionales de Chirac no eran de recibo: "El candidato debe cumplir las cualificaciones que pide el tratado y no otras".

El desabrido enfrentamiento se enraizaba en el temor de Francia y Alemania a perder el control de una Comisi¨®n con presencia de 25 pa¨ªses, entre los que hay una fuerte componente soberanista y atlantista, y la desconfianza de los peque?os pa¨ªses, y tambi¨¦n del Reino Unido, ante la vocaci¨®n franco-germana de crear un directorio. "Si queremos que funcione, Europa debe funcionar como una asociaci¨®n" se?al¨® anoche Blair. Un portavoz suyo hab¨ªa sido m¨¢s duro: "Estamos en una Europa de 25, no de seis o de dos o de uno".

Todos los esfuerzos de las veinticinco delegaciones se centraron en sacar adelante el tratado constitucional y no hubo ocasi¨®n de comprobar si se hab¨ªan serenado los ¨¢nimos. Pero Ahern reconoci¨® que ayer no hab¨ªa ambiente para discutir con mesura. Adem¨¢s, la elecci¨®n del sucesor de Romano Prodi, tratada en reuniones bilaterales en las que se barajaron menos nombres que el d¨ªa anterior, incluido el de Javier Solana, aparec¨ªa como un problema lejano, comparado con la imperiosa necesidad de enviar una se?al optimista y de ¨¦xito a los europeos.

Estragados por las discusiones constitucionales, los l¨ªderes aceptaron la petici¨®n de Ahern de posponer el debate sucesorio. No hay fecha para la reuni¨®n y Ahern dijo: "Deseo resolverlo en presidencia irlandesa". Eso ser¨¢ el 30 de junio.