El vicepresidente colombiano asegura que Uribe "ganar¨¢ un segundo mandato"

El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, de urgente paso por Madrid, est¨¢ persuadido de que todos los caminos conducen a Uribe. El presidente va a ser reelegido; las FARC se hallan en repliegue estrat¨¦gico; la guerrilla del ELN est¨¢ deseando negociar la paz; la criminalidad ha ca¨ªdo en m¨¢s de un 35% en dos a?os; los paramilitares se concentran bajo la protecci¨®n del Estado para negociar la desmovilizaci¨®n de sus 15.000 efectivos, y un crecimiento econ¨®mico desusado hacen que Colombia empiece a parecer la que era hace 40 a?os, pero con toda la modernizaci¨®n en ese tiempo intervenida.

El Congreso aprob¨® el jueves por 96 a 6 la cuarta estaci¨®n de un largo v¨ªa crucis parlamentario -que a¨²n habr¨¢ de superar otras cuatro votaciones-, el proyecto de ley que permitir¨¢ que el independiente ex liberal ?lvaro Uribe pueda presentarse a la reelecci¨®n. En ese segundo mandato, el vicepresidente afirma que ser¨¢ posible liquidar la insurrecci¨®n marxista de las FARC, que comenz¨® antes de que Europa viviera el 68 parisiense. Paz y prosperidad, a la vuelta de la esquina. Todo ello pasar¨ªa por una reconstrucci¨®n del sistema, con el uribismo como partido de centro-derecha y el polo democr¨¢tico, que dirigen el alcalde de Bogot¨¢, Lucho Garz¨®n, y el senador, Antonio Navarro, como alternativa de izquierda. Adi¨®s, entonces, a los partidos tradicionales, el conservador al que el uribismo est¨¢ aplicando ya una liposucci¨®n aguda, y el liberal, cuyos restos socialdem¨®cratas de Horacio Serpa y Ernesto Samper buscar¨ªan refugio en esa nueva izquierda.

Actividad renovada

Ha habido lecheras menos optimistas, pero Bogot¨¢ y las grandes ciudades colombianas viven hoy una actividad econ¨®mica renovada, con un af¨¢n constructor que no se ve¨ªa en d¨¦cadas; a las carreteras afluye de nuevo la clase media para recuperar el asueto de fin de semana; y toda una ciudadan¨ªa -hay quien dice que m¨¢s bien los que tienen tel¨¦fono y, por tanto, son materia prima de encuesta- cree que ha encontrado, por fin, a su presidente.

Uribe se ha quedado, adem¨¢s, sin un problema suplementario porque, aunque ya no lo dudaba casi nadie, el vicepresidente asegura que Carlos Casta?o, el l¨ªder hist¨®rico de los paras, est¨¢ muerto, seguramente acabado por sus propios secuaces. Y con ello ya no se presenta el problema de su extradici¨®n a Estados Unidos, aunque siempre queden 10 jefes contraguerrilleros a los que Washington querr¨ªa ver entre rejas. A tanto relevo generacional muchos creen que habr¨ªa que sumar, incluso, a Manuel Marulanda, jefe de las FARC, pasado tambi¨¦n muy irrevocablemente, aunque esta vez de forma natural, al mundo de las clases pasivas.

Y hasta se dice que la lucha contra el narco progresa, con una fumigaci¨®n que deja por primera vez en a?os el n¨²mero de hect¨¢reas cocaleras en menos de 100.000. Pero Santos reconoce que, sorprendentemente, no ha aumentado por ello el precio de la coca ni ca¨ªdo el suministro en los grandes supermercados del vicio occidental. Preg¨²ntese en los pa¨ªses aleda?os.