Rivales conocidos, sistemas id¨¦nticos

El choque mide a dos equipos con sistemas muy parecidos, por no decir id¨¦nticos, en los que la diferencia fundamental la ponen las distintas caracter¨ªsticas de los jugadores. Se enfrentar¨¢n tambi¨¦n futbolistas que se conocen mucho porque juegan y han jugado en los mismos equipos, como es el caso de Figo con sus compa?eros del Madrid o de Andrade y Pauleta con los del Deportivo. Al margen de esos casos individuales, hay un conocimiento general muy grande entre los dos equipos que proviene tambi¨¦n de los duelos entre sus clubes, como los de esta misma temporada del Madrid y el Depor contra el Oporto.

- Los sistemas. Ambos parten de un 1-4-2-3-1. Sus cuatro defensas marcan en zona y se adelantan desde el ¨¢rea para acortar la distancia con la l¨ªnea del mediocampo y provocar de forma recurrente el fuera de juego. Los dos parten de un medio de contenci¨®n: Costinha, en Portugal, y Albelda, en Espa?a. Su funci¨®n es guardar la espalda de los centrocampistas y salir al corte del adversario antes de que pueda encarar a la defensa. A partir de ah¨ª se despliegan los hombres que generan el f¨²tbol y que pueden decidir en funci¨®n de la posesi¨®n de la pelota, de los apoyos y del grado de atrevimiento de cada uno. Las pausas y los controles del juego en esa zona pueden resultar decisivos.

- La movilidad de Deco. Espa?a tendr¨¢ que tener mucho cuidado con el jugador del Oporto, que es muy vers¨¢til y ocupa amplias zonas del campo. Suele bajar a posiciones m¨¢s c¨®modas para evitar el marcaje de su par, que en este caso puede ser Albelda. Eso lo aprovecha Maniche para sorprender desde atr¨¢s por el centro del ¨¢rea adversaria, cerca de Pauleta, el delantero. Ya se le vio frente a Rusia: Deco baja y se abre a la derecha o la izquierda y el que se agrega es Maniche. La llegada de los hombres de la segunda l¨ªnea fue lo que dio los goles a Portugal ante los rusos, uno del propio Maniche y otro de Rui Costa, jugadores te¨®ricamente m¨¢s retrasados.

- Las bandas. Una vez m¨¢s, Espa?a necesitar¨¢ abrir el juego. Si desborda y afina en el centro, Joaqu¨ªn puede superar a Nuno Valente, jugador fuerte en el choque, pero algo r¨ªgido de cintura y con dificultades para controlar a futbolistas como el del Betis. En la otra banda, Vicente debe aprovechar las alegr¨ªas ofensivas de Miguel. Si en vez de Miguel jugase Paulo Ferreira, titular en el primer partido, Portugal ganar¨ªa rigor defensivo. Ferreira fija m¨¢s la posici¨®n atr¨¢s que Miguel. Tambi¨¦n ser¨¢n importantes para Espa?a los desdoblamientos de los laterales. De una acci¨®n as¨ª de Panucci naci¨® el gol de Italia contra Suecia. Portugal tiene centrales r¨¢pidos y fuertes en el aspecto f¨ªsico, pero con hombres como Torres se les puede crear problemas y hacerles sufrir encar¨¢ndoles en el regate.

- La atenci¨®n. Es fundamental que la defensa act¨²e con serenidad, atenta a no cometer errores y que procure que los hombres del mediocampo tengan el bal¨®n porque en ellos debe descansar el peso del partido. No se pueden permitir desatenciones defensivas y hay que jugar muy concentrados, empezando por Casillas y todo el entramado de atr¨¢s. Al perder el bal¨®n, el repliegue tiene que ser muy r¨¢pido.

- Superar la presi¨®n ambiental. Los dos equipos salen necesitados y el p¨²blico siempre ayuda a que los jugadores se sientan m¨¢s o menos protegidos por el calor ambiental. Ser¨¢ importante ver el grado de influencia que puede tener todo eso en el ¨¢rbitro, Anders Fisk, y en la objetividad de sus decisiones. Espa?a tiene jugadores con experiencia y oficio, acostumbrados a grandes eventos internacionales y que saben superar este tipo de situaciones. No deben olvidar que el empate tambi¨¦n los clasificar¨ªa, lo que puede darles cierta ventaja en el aspecto mental. Los jugadores estar¨¢n pendientes de lo que ocurra en el otro partido, entre Grecia y Rusia, pero han de tener cuidado para que eso no los desconcentre.

- Enfrentamientos individuales. El desequilibrio del partido puede decidirse por enfrentamientos entre jugadores que se conocen bien y que incluso han estado o est¨¢n en el mismo equipo. Es el caso de los duelos C¨¦sar-Pauleta, de Figo contra Puyol y Ra¨²l Bravo, del mismo Puyol contra su antiguo compa?ero Sim?o y de Andrade contra Torres o Morientes. El mayor o menor grado de conocimiento del rival con el que se emparejar¨¢ cada uno puede contribuir decisivamente al resultado.

- La posesi¨®n. Ser¨¢ muy importante tener el bal¨®n y marcar el ritmo. Si Espa?a logra agruparse como hizo en Noruega en el duelo de clasificaci¨®n y dar sentido al juego por las bandas y desbordando con descaro y agresividad, tendr¨¢ muchas posibilidades. Espa?a lo puede lograr.